SEGURIDAD DEMOCRÁTICA ES PARA TODOS SIN CONDICIÓN ALGUNA: MINDEFENSA
Washington, 8 oct (CNE).- La política de Seguridad Democrática es para proteger y devolverle la confianza en sus instituciones a todos los colombianos, sin importar las condiciones sociales de cada uno de ellos, aseguró hoy la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez.
Durante el foro 'Colombia en la encrucijada: los retos que enfrenta la adminsitración Uribe', celebrado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Csis) de Washington, la Ministra explicó a los analistas la política de Seguridad Democrática que adelanta el Gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez.
"Esta política significa, nada más y nada menos, que debe haber seguridad para todos los ciudadanos, sin importar su condición", expresó la funcionaria colombiana.
Reiteró que la Seguridad Democrática se compone de un cúmulo de proyectos y políticas puestas en marcha por el Jefe de Estado, cuya prioridad es brindar a los colombianos protección a sus derechos humanos, políticos y sociales.
"No olvidemos que no existe mayor fuente de desigualdad en Colombia que el acceso a la seguridad. Son los pobres quienes sin protección sufren el terror de los grupos armados ilegales", enfatizó Ramírez.
Bajo este precepto es necesario restablecer el imperio de la ley protegiendo las libertades de los ciudadnos, agregó la Ministra y adujo que "en este camino debe existir un acompañamiento de la comunidad internacional".
La Jefe de la cartera de Defensa reiteró que la situación del conflicto colombiano no permite el aislamiento de la comunidad internacional.
"A diferencia de muchos países latinoamericanos, donde gobiernos dictatoriales usaron el poder para constreñir las actividades políticas y los derechos de sus ciudadanos, en Colombia la Constitución de 1991 profundizó la democracia", aseveró.
Dijo que "el problema radica en que el Estado no tiene capacidad de garantizar la protección de la población en todo el territorio nacional", a lo cual se suma el problema del tráfico de drogas, del cual se nutren los grupos armados ilegales.