GOBIERNO NO PREPARA PROYECTOS DE AMNISTÍA O INDULTO
Bogotá, 10 sep (CNE).- El ministro del Interior, Fernando Londoño Hoyos, descartó hoy que el Gobierno esté preparando proyectos de amnistía o indulto para integrantes de los grupos armados ilegales, pero aclaró que estudia un programa especial para atender a los jóvenes que dejen las armas.
En declaraciones a Caracol Radio, Londoño Hoyos consideró que una cosa es la eventual reinserción de guerrilleros que abandonen las filas subversivas y otra las posibilidades de amnistía o indulto, que son remotas, "pues serían el punto final de llegada de un proceso de paz que ni siquiera ha empezando".
El Ministro explicó que el Gobierno se propone fortalecer un mecanismo de reinserción que consiste en "darle la bienvenida a la sociedad a los guerrilleros que tengan interés en reincorporarse a la vida civil".
Londoño precisó que este mecanismo beneficiará a los jóvenes que no hayan cometido delitos atroces y que más que actores sean víctimas del conflicto interno colombiano. "La sociedad tiene que estar preparada para que estas personas sean recibidas dentro de un esquema de valores y posibilidades de trabajo y de realización individual", sostuvo Londoño.
El funcionario explicó que este programa de reinserción (que podría llamarse Bienvenidos a la Sociedad) le abrirá las puertas a los jóvenes que entraron a la guerrilla sin saber por qué ni para qué y a quienes están militando contra su voluntad.
"En principio quisiéramos que todos los actores armados se vincularan a este proceso, pero algunos están acusados de delitos de lesa humanidad. Hay unas acusaciones muy graves y unas limitaciones muy evidentes desde el punto de vista jurídico. Los tratados internacionales suscritos por Colombia imponen limitaciones y Colombia será siempre muy leal en el cumplimiento de los tratados que ha suscrito", expresó.
El ministro del Interior dijo que la Oficina de Reinserción que funcionaba adscrita a su despacho "no convence a los propósitos actuales del Gobierno, que busca un esquema mucho más activo, generoso e integrado".
Descartó que los jóvenes reinsertados pasen a las filas de las Fuerzas Armadas, porque -dijo-- "estas tienen un proceso de formación del ser humano muy riguroso y serio, por ejemplo, en el tema de los derechos humanos. No es fácil que el Ejército pueda garantizar que una persona que ha estado en un grupo que sistemáticamente viola los derechos humanos, rápidamente vaya a ser capaz de recibir una preparación adecuada para actuar exactamente en sentido contrario".
Anunció que a quienes abandonen las armas se les impartirá una capacitación distinta, para que sean útiles a la sociedad en una perspectiva completamente diferente al uso de las armas.