No podrán volver a prestar servicios médicos
ORDENAN CIERRE DE 90 EMPRESAS DE MEDICINA PREPAGADA
Bogotá, 5 ago (CNE). La Superintendencia Nacional de Salud anunció el cierre de 90 empresas de medicina prepagada por prestar los servicios médicos sin contar con el aval de la entidad.
El superintendente de Salud, César Augusto López, señaló que con esta determinación las 90 entidades de medicina prepagada deberán suspender la prestación del servicio, mientras se les define la situación.
“Lo que está haciendo la Superintendencia de Salud es ordenarles a esas empresas que terminen inmediatamente su actividad de medicina prepagada”, agregó.
Explicó que en el país sólo existen 20 empresas formalmente autorizadas por la Superintendencia de Salud, 12 de las cuales son de medicina prepagada y las 8 restantes son ambulancias prepagadas.
Las empresas de medicina prepagada legalmente autorizadas son Cafesalud, Colsanitas, Humana, Medisalud, Medisanitas, Salud Colmena, Salud Colpatria, Salud Coomeva, Servicio de Salud Inmediato, Susalud, Vivir y Caja de Compensación Familiar.
Los servicios de ambulancia prepagada autorizados son Emi Santander, Asistencia Médica Inmediata, Emergencia Médica Integral, Emi, Emermédica, Servicios de Emergencia Regional, Servicios de Urgencias Médico Asistenciales y Coomeva.
El funcionario agregó que si las 90 empresas de medicina prepagada no acatan la orden de la Supersalud, serán sancionadas con multas de 15 millones de pesos.
También anunció que la Superintendencia de Salud revocó la autorización a 27 organizaciones mutuales o intermediarios entre afiliados y Empresas Promotoras de Salud (EPS), por no reunir los requisitos exigidos.
“Las organizaciones cooperativas y mutuales que tenían como función reunir a futuros afiliados y pasarlos a Entidades Promotoras de Salud, debían tener como patrimonio 500 salarios mínimos legales mensuales (166 millones de pesos) para poder funcionar, pero no cumplían con este requisito”, añadió.
Explicó que esta medida logrará depurar el sistema de intermediarios sin capacidad financiera y operativa para prestar un buen servicio de salud a las personas
