10 mil casos reportados el año anterior
ICBF CONVOCA A LAS COLOMBIANOS A REDUCIR VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Bogotá, 13 ago (CNE).- Durante el año 2002 se realizaron 64.979 dictámenes de lesiones personales por casos de violencia intrafamiliar, de los cuales 10.337 corresponden a maltrato infantil.
Así lo denunció hoy la directora del Icbf, Beatríz Londoño, durante el I Congreso del ICBF y XI Congreso Colombiano de Prevención y Atención del Maltrato Infantil que se realiza en Bogotá.
Según las cifras dadas a conocer por la funcionaria, de los más de 10 mil casos de violencia en contra de los menores, el 38% fueron cometidos por el padre y en el 28% de los casos la mamá fue la agresora.
Por edades, el maltrato infantil físico severo afecta más a los niños y niñas de 5 a 14 años, con un 58 por ciento de los casos. A este grupo le sigue el de los adolescentes entre 15 y 17 años con 24 por ciento de los casos reportados, y los niños y niñas de uno a cuatro años con el 13 por ciento.
El año anterior fueron maltratados severamente en Colombia 319 bebés menores de un año, que alcanzan a ser el tres por ciento del total de casos de maltrato infantil, según el reporte anual del Instituto Nacional de Medicina Legal, presentado por el Icbf.
De igual forma el informe registra que las personas que se ven más afectadas por la violencia intrafamiliar son los niños varones menores de cinco años, los jóvenes de 15 a 17 y los hombres adultos mayores de 60 años.
Según estas estadísticas los lugares donde más se registran casos de maltrato infantil son Bogotá, Cundinamarca, Antioquía, Valle y Atlántico. Las personas que más denuncian son los vecinos y familiares de la víctima.
Ante las cifras, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar convocó a las familias colombianas para que cesen todas las acciones que puedan generar violencia en la familia y reitero el llamado para que los conflictos con sus congéneres los resuelvan por vías pacíficas
“No debemos quedarnos callados cuando el problema se evidencie en las salas de cirugía, en la ducha o en la casa del vecino, ya que las cicatrices que deja este flagelo en el cuerpo, no son ni la décima parte de las que quedan en el alma”.
“Quiero dar un mensaje a los colombianos: el maltrato no es solamente torturas, penas, golpes, sino también se puede presentar en acciones como el rechazo, la crítica, la burla, la ridiculización de las acciones, la amenaza de abandono y las exigencias inapropiadas para la edad de los niños”, agregó Londoño.