El Presidente estuvo en la población antioqueña
NO HAY ESPACIO PARA LOS VIOLENTOS EN GRANADA
Granada, Antioquia. 17 ago (CNE).- Entre el 6 y 7 de diciembre del 2000, el municipio de Granada, Antioquia vivió una toma guerrillera que duró 18 horas. Un carro bomba cargado con 400 kilos de dinamita prácticamente lo destruyó. En ese ataque, las Farc asesinaron a 22 personas, cinco de ellas policías, y destrozaron el caso urbano del municipio.
Hoy, tres años después, Renace Granada.
Gracias a un esfuerzo del Gobierno Nacional, la Gobernación de Antioquia y la alcaldía del municipio, 285 familias granadinas recibieron casa nueva y un local para trabajar...
En total fueron entregadas 110 viviendas nuevas, 55 locales comerciales, tres parques recreativos...
Otras 120 casas fueron reparadas, al igual que el comando de la Policía, el hospital y un colegio...
El costo total de la reconstrucción de Granada fue de 4.700 millones de pesos y el encargado demostrar estos resultados fue el Presidente Álvaro Uribe Vélez. Por eso hoy fue un día especial para Granada…
Sin embargo, el desespero de los grupos armados al margen de la ley intentó sabotear la visita del Jefe de Estado.
Antes del arribo del helicóptero que transportaba al Primer Mandatario un reducido número de integrantes de esos grupos ilegales, hostigó la población, lo que obligó el retorno del helicóptero del Presidente a la base del comando aéreo de combate Número Cinco.
Allí el Jefe de Estado hizo que su esposa, doña Lina Moreno de Uribe, y algunos acompañantes que iban con él en la comitiva, se quedaran en la base, mientras él recibía un reporte de la situación de orden público en el lugar.
El Presidente dio orden a los pilotos de los helicópteros de no apagar los motores e iniciar de inmediato el regreso al pueblo.
En Granada, la población había perdido la esperanza de ver al Presidente. Pensaban que el hostigamiento iba a frustrar el viaje del Mandatario.
De un momento a otro, un Helicóptero de la Fuerza Aérea aterrizó en la cancha de microfútbol del pueblo. Era el Presidente de la República, cumpliendo su promesa de visitar Granada.
“Fue la demostración de confianza y barraquera más grande que he visto en mi vida” dijo uno de los habitantes que no podía creer que el Presidente estuviera recorriendo las calles de su pueblo.
El Presidente llegó hasta el sitio del evento, en una de las calles del centro de la población, en donde el pueblo entero lo aclamaba por estar allí, sin miedo, demostrando que a los violentos no se les puede dar el más mínimo espacio.
