200 años del Observatorio Astronómico Nacional
TESTIGO DE HISTORIA Y CIENCIA EN COLOMBIA
Bogotá, 20 agt (CNE). - Su construcción se culminó el 20 de agosto del año 1803 por iniciativa del sabio naturalista José Celestino Mutis, convirtiéndose de esta forma en el Observatorio Astronómico Nacional de Colombia, primero –para la época- de este tipo en el continente americano.
Ubicado en la carrera octava con calle octava en el centro de Bogotá, enmarcado por un entorno natural y siendo vecino de la Casa de Nariño, actual hogar de los presidentes colombianos, el Observatorio Nacional conmemora hoy 200 años, a través de los cuales no solo ha sido escenario de grandes avances en el área científica sino también testigo de varios capítulos de la historia nacional.
A GRANDES RASGOS:
La estructura del observatorio, comenzó a construirse en mayo de 1802 en el jardín de la expedición Botánica bajo la dirección del arquitecto capuchino Fray Domingo Pétrez.
Al año siguiente al concluir la obra, Mutis nombró como responsable del centro científico al abogado y comerciante de telas Francisco José de Caldas quien comenzó a realizar observaciones astronómicas y metereológicas a partir de 1805.
En los años posteriores, la edificación albergó por horas y con el consentimiento de Caldas a Antonio Nariño, Camilo Torres, José Acebedo Gómez y a Antonio Baraya en sus largas reuniones en donde se discutía la necesidad de liberar al pueblo del régimen español, causa que se gestó en este sitio y que se logró con el Grito de Independencia en 1810.
Luego de 1815 el Observatorio ceso su actividad como resultado del fusilamiento de Francisco José de Caldas.
En 1823 por iniciativa de Francisco Antonio Zea, interesado en solicitar cooperación extranjera para incentivar el estudio de las Ciencias Naturales en la naciente república, llegó de Francia el profesor Boussingault, con una misión que llevaba su apellido y que realizó con cinco jóvenes europeos estudios de tipo científico en el observatorio.
La administración del observatorio pasó en el año de 1848 a manos del Colegio Militar.
Del 26 de mayo hasta el 22 de noviembre de 1867, el observatorio de convirtió en el centro de reclusión del para ese entonces derrocado presidente Tomás Cipriano de Mosquera, quien luego salió desterrado hacía tierras peruanas.
El lugar retornó a sus labores científicas y en el año 1867 pasó a manos de la recién organizada Universidad Nacional.
En 1882 es nombrado como director del Observatorio Julio Garavito Armero, destacado científico nacional. Uno de los cráteres de la luna fue descubierto por Garavito y lleva su apellido, gracias a los estudios adelantados en este sitio del centro de Bogotá.
Los trabajos científicos de este hombre se destacan por sus estudios sobre el cálculo de probabilidades, óptica matemática y el movimiento de la luna. Su admiración por la técnica newtoniana lo convirtió en un crítico de la teoría de la relatividad.
Durante su gestión estuvo a cargo de la Oficina de Longitudes, creada por el Gobierno para atender la demarcación fronteriza del país y para la elaboración de las cartas de los departamentos de Colombia y el mapa de la Nación, labor que concluyó poco antes de la creación del hoy Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
Las guerras civiles de finales del siglo XIX y de comienzos del siglo XX, paralizaron las actividades de algunas facultades de la Universidad Nacional y del Observatorio Nacional.
En 1920 muere Julio Garavito y la administración del centro pasó por las manos de varios científicos que desarrollaron tareas científicas importantes . Durante el siglo XX, varios gobiernos tuvieron la intención de modernizar los equipos del observatorio, iniciativa que por diversas razones de tipo económico siempre fue cancelada.
LA ACTUALIDAD:
Desde 1950 el Observatorio Nacional empezó a trasladar de forma paulatina sus instalaciones a la Universidad Nacional, transformando a la edificación del centro en Patrimonio Histórico Nacional.
Este centro de estudios científicos que hoy conmemora sus dos siglos de funcionamiento, guarda elementos de incalculable valor con los cuales especialistas en la materia de varias partes del mundo han realizado sus observaciones y han adelantado estudios de suma importancia para el área astronómica.
Así mismo en su interior se encuentra una biblioteca que cuenta con varios libros sobre temas científicos que datan del año 1700 hasta material del año 1960.
La dirección del Observatorio esta desde el año 2000 en manos del físico colombiano Mario Armando Higuera
En el siglo 21, colombianos de todos los rincones y de todas las clases visitan como centro turístico este observatorio que en 200 años ha logrado albergar momentos históricos y grandes momentos de la ciencia del país.
