Reducción de gases del efecto invernadero
COLOMBIA REGLAMENTA PROYECTOS PARA VENDER SERVICIOS AMBIENTALES
Bogotá, 25 ago (CNE). Colombia entró en la era de la venta de servicios ambientales para combatir el efecto ambiental de las emisiones contaminantes, tal como lo contempla el Protocolo de Kyoto que fue ratificado por el país en el año 2000.
El Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) aprobó el reglamento para la presentación de proyectos dentro de la estrategia de Mecanismos de Desarrollo Limpio, contemplada por el Protocolo de Kyoto.
La ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Cecilia Rodríguez, explicó que la entidad será la encargada de aprobar los proyectos a través del Comité Técnico Intersectorial del Consejo Nacional Ambiental, que está integrado por representantes de entidades del sector privado, ONG’s ambientales y los ministerios de Ambiente, Minas, Agricultura y Transporte.
Los proyectos incluyen rellenos sanitarios, tratamiento de aguas residuales, generación limpia de energía eléctrica, siembra de bosques y transporte ambientalmente respetuoso, entre otros.
La ministra Rodríguez destacó que Colombia es actualmente líder en la presentación de iniciativas de Mecanismos de Desarrollo Limpio y reveló que hay nueve proyectos negociados en el Fondo de Prototipo del Carbono, por 50 millones de dólares. De éstos, Colombia ya tiene iniciativas por 21,5 millones de dólares.
La funcionaria hizo un llamado a los alcaldes y las empresas de servicios públicos y de transporte para que formulen proyectos, con el fin de reducir las emisiones que causa el efecto invernadero, lo cual generará un importante ingreso de divisas al país.
Para aplicar a estos beneficios, los proyectos deben tener alto impacto comunitario, generar empleo, ayudar a la balanza comercial del país y transferir tecnología.
“Es una oportunidad de traer recursos del exterior, con los compromisos que hicieron los países desarrollados en el Protocolo de Kyoto para reducir emisiones de dióxido de carbono, metano y otros gases que son de efecto invernadero y que tienen preocupada a la comunidad mundial por los cambios climáticos”, afirmó.
Hasta la fecha el parque eólico de Jepirachi en la Guajira, con 3,5 millones de dólares, y el proyecto de generación de energía en la represa de Amoyá, con 18 millones de dólares, son los dos proyectos declarados como viables.
De acuerdo con el Protocolo de Kyoto, entre los años 2008 y 2013 los países desarrollados deberán reducir en 5 por ciento los gases que emitían en 1990, para lo cual pueden comprar la reducción de emisiones que Colombia puede ofrecer.
De acuerdo con el documento aprobado por el Conpes, el país entrará a competir en este tipo de negocio mundial, que anualmente mueve recursos superiores a los 7.500 millones de dólares, a través de ocho proyectos que ya fueron certificados por organismos multilaterales.
Los ocho programas con los que el país participará en el programa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para el cuatrienio, demandarán inversiones por ocho millones de dólares.
Los proyectos incluyen el parque eólico Jepirachí en la Alta Guajira a cargo de las Empresas Públicas de Medellín, y el proyecto de generación de la Hidroeléctrica del Río Amoyá a cargo de la generadora Unión, con financiación del Fondo Prototipo de Carbono Multilateral y participación de empresas de Japón, Canadá, Francia y Holanda.
Otras iniciativas que forman parte del portafolio son la pequeña Hidroeléctrica del Río Jericó, el proyecto de aumento de la eficiencia en la producción de panela del Valle de Gualivá en Cundinamarca, el aprovechamiento de metano en la planta de tratamiento de aguas residuales de Río Frío en Santander, el Sistema de Transporte Masivo de Cali, el Transmilenio de Bogotá y el cambio de combustible en la operación de pequeñas empresas de artesanos en Boyacá y Cundinamarca.
De acuerdo con Naciones Unidas, la venta de servicios ambientales a nivel mundial alcanza negocios hasta por 7.500 millones de dólares anuales. En esta materia Colombia podría llegar a los 435 millones de dólares anuales. Dicho campo podría ocupar el lugar de exportaciones tradicionales como las de café‚ flores, banano o carbón