Si lo asume Ecopetrol tendría que invertir U$175 millones
UTILIDADES POR US$499 MILLONES CON CONTRATO CATALINA
Bogotá, 9 dic (SNE).- La extensión del contrato gasífero de "La Catalina" con la multinacional Chevron Texaco hasta el año 2019, le representará al país utilidades de por lo menos 499 millones de dólares, teniendo en cuenta el escenario más pesimista.
Así lo anunció el ministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, durante un debate que sobre la política de contratación petrolera adelantó la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes.
De acuerdo con estudios del Ministerio de Minas y Energía, si el yacimiento gasífero pasa a manos de la Empresa Colombiana de Petróleos, las utilidades serían de 19 millones de dólares menos que con la opción de extenderlo a la multinacional.
El presidente de Ecopetrol, Isaac Yanovich, explicó que en caso de ser asumido el contrato por la empresa, las inversiones para la explotación incremental ascenderían a 175 millones de dólares, suma que en las actuales circunstancias fiscales del país, difícilmente las puede asumir el Gobierno.
La firma de extensión del contrato de La Catalina con la multinacional Chevron Texaco, está prevista para el próximo 15 de diciembre, lo cual le permitirá a la multinacional seguir haciendo explotación incremental hasta el año 2019.
De acuerdo con la explicación, este tipo de contrato permitirá concretar nuevas oportunidades e incrementar las inversiones por parte de la multinacional, que tendría que pagarle a la nación por la utilización de los activos y representaría menores riesgos para el país.
El Gobierno Nacional y la multinacional firmaron el contrato para la explotación del gas de la Guajira de los campos Ballena, Chuchupa y Riohacha, el 31 de mayo de 1974. Este contrato está vigente hasta el 31 de diciembre de 2004 y contempla que a su terminación, las instalaciones y el gas que se produzca en ellas pasarán a manos de Ecopetrol.
Debido a que los hidrocarburos se encuentran en un campo donde no se pueden extraer íntegramente, son necesarias nuevas tecnologías e inversiones para mejorar la capacidad de producción.
Por esto en 1999 Texaco y Ecopetrol firmaron un acuerdo de intención con el propósito de evaluar conjuntamente la factibilidad del proyecto Catalina y posteriormente, el 27 de febrero de 2002, fijaron las bases de negocio que demanda inversiones adicionales.
