Plan de Renovación de la Administración Pública
EMPLEADOS DESVINCULADOS RECIBIRÁN BONIFICACIÓN POR UN AÑO
Bogotá, 30 ene (CNE). El Gobierno Nacional decretó hoy los beneficios para los empleados que sean desvinculados del Estado dentro del Plan de Renovación de la Administración Pública, que tiene como objetivo hacer más eficiente la gestión pública y reducir los gastos del Gobierno.
El Decreto 190 del 30 de enero de 2003, firmado por el presidente Álvaro Uribe Vélez, contempla un reconocimiento económico por un año que no generará relación laboral, para los empleados desvinculados que sean de libre nombramiento y remoción, y los de carrera administrativa con nombramiento provisional, entre el primero de septiembre de 2002 y el 27 de junio de 2003.
Para los empleados desvinculados que recibían hasta dos salarios mínimos legales mensuales del año 2002 ($618.000), el monto de la bonificación será del 95 por ciento. Es decir, 587 mil 100 pesos.
Para los empleados que tenían una asignación básica mensual de entre dos salarios mínimos legales mensuales del año 2002 ($618.000) y cuatro ($1.236.000), el reconocimiento económico será del 75 por ciento. Es decir, 927 mil pesos.
Para los que recibían entre cuatro y seis salarios mínimos legales mensuales del año 2002 ($1.854.000), el reconocimiento económico será del 60 por ciento de la asignación básica mensual del mismo. Es decir, 1.112.400 pesos.
Para quienes tenían entre seis y 10 salarios mínimos legales mensuales del año 2002 ($3.090.000), el reconocimiento económico será del 55 por ciento de la asignación básica mensual. Es decir, 1.699.500 pesos.
Si la asignación básica mensual del empleado desvinculado es superior a diez salarios mínimos legales mensuales del año 2002, el reconocimiento económico será del 50 por ciento de la asignación básica mensual del mismo.
El empleado desvinculado que reciba el reconocimiento económico deberá acreditar por escrito, ante el jefe de personal y dentro de los dos meses siguientes a la comunicación de la separación del cargo, la condición de desempleado y la vinculación a un programa de formación técnica, profesional o de capacitación formal o informal, que tenga una intensidad académica mínima de 40 horas al mes.
La intención del Gobierno Nacional es que los empleados retirados de los cargos públicos tengan una readaptación laboral a través de la capacitación.
Al beneficiario de la bonificación que no acredite durante los primeros 10 días de cada mes su vinculación a un programa de formación, se le suspenderá el respectivo pago.
El Decreto contempla que el organismo o la entidad que desvincule al empleado, continuará pagando el 50 por ciento del aporte al Sistema General de Seguridad Social en Salud, calculado sobre el reconocimiento económico que reciba.
El 50 por ciento restante lo pagará el empleado desvinculado, quien podrá autorizar el descuento automático de la bonificación recibida.
El Decreto también establece la creación, en la práctica, de un subsidio al empleo. Esto quiere decir que el empleado desvinculado, para acceder al reconocimiento económico, podrá también vincularse a una empresa, la cual tendrá que crear un nuevo empleo para tal fin. En este caso dicha bonificación se le entregará directamente al empleador.
La empresa deberá comprometerse a mantener en la nómina al empleado desvinculado por un período mínimo de dos años. El primer año lo pagará el Gobierno a través de la bonificación.
La vinculación laboral deberá darse a través de un contrato a término indefinido o término fijo, por un período mínimo de dos años.
El Decreto contempla el denominado Retén Social, es decir que no saldrán del servicio del Estado las madres cabeza de familia sin alternativa económica, los discapacitados y las personas próximas a jubilarse (empleados a los que les falta tres años para jubilarse).
Los ahorros que se obtengan de este proceso de reducción del tamaño del Estado y que ascienden al 0.5 por ciento del PIB ($1.2 billones), se destinarán a inversión social, capacitación y saneamiento básico.