Presentó en Orito el Gobierno Nacional
LINEAMIENTOS DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD DEMOCRÁTICA
Puerto Asís (Putumayo), 29 jun (CNE).- El Gobierno Nacional presentó hoy a todos los colombianos el documento en el que se consagran los lineamientos de la Política de Defensa y Seguridad Democrática adelantada por la administración del presidente Álvaro Uribe Vélez, que tiene como objetivo principal garantizar la protección de los derechos de todos los ciudadanos.
La Política de Seguridad Democrática busca la protección de los valores, la pluralidad y las instituciones legítimamente constituidas, en el marco de la solidaridad y la cooperación de toda la ciudadanía en defensa de los valores democráticos.
Estos derechos y valores se han visto amenazados en los últimos años por fenómenos como el terrorismo de las Farc, el Eln y las Auc, el narcotráfico,
el tráfico de armas, municiones y explosivos, la delincuencia común y el secuestro, entre varias amenazas que han aparecido en las diferentes regiones de Colombia.
De allí, que el eje de esta política sea precisamente lograr el completo control del territorio por parte del Estado para asegurar el pleno imperio de la ley, la gobernabilidad y el consecuente fortalecimiento del Estado de Derecho.
La Política de Seguridad Democrática propone un ciclo de recuperación y consolidación del control territorial en tres fases complementarias.
En primer lugar, busca la recuperación por parte de la Fuerza Pública de aquellos lugares donde su ausencia ha permitido el libre desplazamiento y accionar de las organizaciones terroristas y del narcotráfico.
Segundo, pretende mantener el control territorial con unidades de soldados regulares y profesionales, soldados campesinos y carabineros, así como estructuras de apoyo de la Fiscalía, en el marco de un absoluto respeto de los derechos humanos.
En tercer lugar, busca lograr la consolidación de este control con la participación activa y permanente de las entidades del Gobierno y otras ramas del poder responsables en el logro de la seguridad como el sistema judicial y los ministerios, porque la Seguridad Democrática es una política integral del Estado que no recae exclusivamente en la Fuerza Pública.
Según los lineamientos de la política, para que la Seguridad Democrática sea una realidad es indispensable la colaboración decidida de toda la sociedad en su conjunto.
Desde el 7 de agosto de 2002, el Gobierno del presidente Álvaro Uribe ha implementado los diferentes componentes de la Política de Seguridad Democrática, que se reflejan en resultados positivos, los cuales han permitido a los colombianos fortalecer la confianza y el apoyo a las instituciones del Estado.
En el transcurso de los 10 meses de su implementación, la Política de Seguridad Democrática ha permitido una reducción significativa en los delitos de mayor impacto social como el homicidio, el secuestro, la extorsión, los actos terroristas y los hurtos a personas, residencias y a entidades financieras.
En cuanto a la lucha contra el terrorismo, los ataques a poblaciones se han reducido a una quinta parte de los registrados entre agosto de 2001 y junio de 2002, así como los atentados terroristas que disminuyeron en un 51 por ciento y el número de víctimas de las masacres cometidas por estos grupos en un 34 por ciento.
Durante el mismo periodo fueron capturados o abatidos 1.911 integrantes de las autodefensas, lo que representa un aumento del 115 por ciento en relación con el mismo período anterior.
En cuanto a las Farc y el Eln, fueron abatidos o capturados 5.519 de sus integrantes, es decir, 75 por ciento más que en el período anterior.
Estos logros han sido alcanzados por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional que han basado su planeación estratégica en los objetivos de esta política.
Respecto a los programas de Cooperación Ciudadana, el país cuenta en la actualidad con un millón y medio de miembros, que han permitido la recuperación de la movilización en las carreteras de Colombia en un 66 por ciento, fortaleciendo la confianza de los viajeros colombianos en la Fuerza Pública.
A través de la Política de Reincorporación a la Vida Civil, se ha logrado que cerca de 1.500 integrantes de grupos al margen de la ley que no han cometido delitos atroces, dejen las armas con el fin de volver a la sociedad.
La Seguridad Democrática está cimentada sobre el pleno respeto a los derechos humanos, el cual condiciona el campo de acción de la democracia y es a la vez su principal objetivo. La materialización de los derechos humanos depende de que el proceso político sea eficiente y esté libre de amenazas, de que las leyes y las instituciones sean efectivas y de que los ciudadanos participen activamente en la democracia