Gracias al desmonte gradual de los subsidios a los combustibles
GOBIERNO AUMENTÓ COBERTURA DE SUBSIDIOS DE ENERGÍA
Bogotá, 3 mar (CNE). El ministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, aseguró hoy que el desmonte gradual de los subsidios a los combustibles le permitió al Gobierno aumentar la cobertura en materia de ayudas al consumo de energía eléctrica para los sectores más pobres de la población.
En declaraciones a Radionoticias CNE, el funcionario explicó que tras establecer que el subsidio a los combustibles es regresivo, el Gobierno se puso a la tarea de reformar el sistema de distribución para favorecer a los sectores que realmente necesitan el apoyo del Estado.
Detalló que esta estrategia permitió que a finales de 2002 mejoraran no sólo las finanzas de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), sino también las transferencias de la Nación.
A finales de 2002 la Nación recibió por concepto del desmonte gradual de subsidios a los combustibles recursos por 1.1 billones de pesos, es decir 400 mil millones de pesos más de los presupuestados.
“De no haberse tomado la decisión política de eliminar esos subsidios, seguramente ese traslado a la Nación no hubiera sido tan generoso”, dijo.
Los recursos permitieron el pago cumplido a las electrificadoras de subsidios por 30 mil millones de pesos antes de finalizar el mes de febrero de 2003.
Mejía destacó que este resultado refleja el cumplimiento del discurso con hechos reales, lo cual le ha permitido al Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez llegar con subsidios a los estratos uno, dos y tres.
Explicó que el subsidio a los combustibles líquidos es regresivo porque no llega a las clases que lo necesitan. Ahora los recursos llegan al Fondo de Distribución de Subsidios, a través del cual el Gobierno desembolsa cumplidamente el pago a las distribuidoras de energía.
Advirtió que en Colombia una familia con automóvil cuenta con ingresos cercanos a los cinco salarios mínimos mensuales (1.660.000 pesos), mientras que hay familias que a duras penas tienen un ingreso familiar equivalente a un salario mínimo. Estas familias pobres enfrentan muchas dificultades para pagar el recibo del servicio de energía eléctrica
Detalló que entre subsidios indirectos y directos de combustibles, una familia de estrato seis estaba recibiendo hasta 300 mil pesos mensuales del Gobierno, mientras que una familia pobre recibía 15 mil pesos.
“Ahí está la gran fatalidad de un subsidio mal diseñado y regresivo, según el cual a quien más tiene se le da más y a quien menos tiene se le da menos”, afirmó.
Reiteró que el Gobierno subsidia el 50 por ciento del consumo de los usuarios del estrato uno, el 40 por ciento del estrato dos y el 15 por ciento del estrato tres.
El funcionario concluyó que en cumplimiento de la promesa presidencial de no incrementar el costo del consumo mínimo de subsistencia por encima de la inflación, el Gobierno tendrá que apropiar más recursos para poder brindar dichos subsidios