Presidente Álvaro Uribe reitera el camino de la reinserción:
“A LOS ENGAÑADOS TENEMOS QUE DARLES TODA LA OPORTUNIDAD”
Bogotá, 8 may. (CNE). - Las puertas siguen abiertas para el diálogo sincero, dijo el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez y estableció diferencias entre los integrantes de los grupos armados al margen de la ley para el trato que debe darles el Gobierno.
Durante la celebración de los 94 años de la Escuela Superior de Guerra, el Jefe de Estado afirmó: “Tenemos la misma decisión para derrotar a los terroristas que para abrazar la causa del diálogo cuando no nos engañen, cuando ese diálogo sea para respetar la Constitución”.
“La Nación ha hecho una reflexión muy bella: durante años hubo un desfile de colombianos de buena fe a visitar a don Manuel y a visitar al señor Briceño. Hoy esos colombianos de buena fe sienten que fueron víctimas del engaño y solamente quieren que estos bandoleros reciban la visita de la Fuerza Pública para reducirlos y eliminar esa fuente de terror que ellos constituyen”, expresó.
Reiteró que así como el Gobierno y la Fuerza Pública busca acabar con los “matones profesionales”, también tienen el propósito de recuperar a toda la juventud que ha sido engañada y que hace parte de los grupos ilegales, a través del programa de reinserción.
El Primer Mandatario estableció diferencias entre los integrantes de los grupos armados al margen de la ley: “matones profesionales” y “quienes conservan una dosis intelectual”.
Invitó a los miembros de estos grupos a pensar quién es cada uno y crear una división, para que el Gobierno sepa como proceder: “Para aniquilar a esos matones profesionales y para dar una oportunidad a aquellos que preceden alguna noble finalidad ideológica”.
“Y otra división: allá están los engañadores, los negociantes de droga, los matones profesiones y miles de jóvenes colombianos engañados. El hijo del campesino a quien le dijeron que si no les entrega a sus hijos lo mataban, la niña del obrero a quien le dijeron: si no se va con nosotros asesinamos a sus padres, y ella termina esclava en la prostitución”, puntualizó.
Durante su discurso, el Presidente recordó el caso de Rafael Rojas Zúñiga, quien fue jefe del frente 46 de las Farc y se desmovilizó el 28 de abril en Cartagena y manifestó: “Ahí vimos que hay una gran probabilidad de reflexión y que en esos grupos están los matones criminales y los engañados. Y a los engañados tenemos que atraerlos y abrazarlos y darles toda la oportunidad en la desmovilización”.
Hasta ahora en lo que va corrido de este año se han desmovilizado 476 guerrilleros a través del programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado (Pahd) de la política de desmovilización y reinserción del Gobierno Nacional, que -con el Decreto 128 de Reincorporación a la Vida Civil- ofrece garantías en seguridad y posibilidades económicas y de estudio para quienes se acojan a él