Para reducir el homicidio, Alcaldía de Cali empadronará las armas que hay en la ciudad

PRESIDENTE PIDE A FISCALIA JUDICIALIZAR A NUEVOS CABECILLAS DEL NARCOTRÁFICO

Cali, 06 abr. (SNE).- El presidente Álvaro Uribe Vélez pidió este martes a la Policía, en coordinación con la Fiscalía, judicializar "rápidamente" a los nuevos cabecillas del narcotráfico que delinquen en el Valle del Cauca.

Al término de un Consejo de Seguridad, realizado en Cali y en el que se analizaron la reducción en los índices de criminalidad en el departamento, el Jefe de Estado explicó que el negocio del narcotráfico es el que está corrompiendo a los jóvenes que hoy en día también delinquen en la región.

A su juicio, la delincuencia no empieza por la gente pobre ni de Cali ni de Colombia, sino por la corrupción en la política, a través de los delincuentes de cuello blanco y por los cabecillas de narcotráfico que "corrompen a la juventud en los barrios populares".

"Porque todo el mundo sabe que delinquen, saben que corrompen a la juventud, que con el negocio del narcotráfico, con el negocio de los grupos violentos, están haciendo un profundo daño a la sociedad", declaró Uribe Vélez.

La orden del Mandatario fue la de "judicializarlos y meterlos" (a los narcotraficantes) a la cárcel, porque, explicó, "los gobiernos no pueden seguir pasando y haciéndole el quite a esos problemas. Hay que enfrentarlos y a fondo".

Durante el Consejo fue presentado el balance de seguridad en el departamento, del cual el Presidente destacó la reducción de los niveles de homicidio en el país. Este bajó del 22 al 15 por ciento, en comparación con el 2003, y en el Valle del Cauca, la disminución fue del 6 por ciento.

Sin embargo preocupa el caso de la ciudad de Cali, en donde, en lugar de reducir, el homicidio creció en un 17 por ciento.

"El Alcalde ha ayudado muchísimo con los decretos, con las medidas, entonces en las últimas semanas uno encuentra una muy clara tendencia de reducción". Pero, insistió el Presidente, "el gran esfuerzo que tenemos que hacer es reducir sustancialmente el homicidio en Cali".

Para ello, una de las medidas adoptadas durante el Consejo de Seguridad fue la de empadronar las armas que existen en la ciudad.

Es decir, que todos las personas que residan en la ciudad y que tengan un "revólver amparado", tendrán que registrarlo ante las autoridades (Das, Policía, Ejército, Fiscalía, Alcaldía). A quienes no lo hagan, se les decomisará el arma.

De igual forma el Presidente anunció que Ecopetrol suministrará -mientras la Alcaldía adjudica la licitación-, la gasolina a la Policía de Cali y el Valle del Cauca. A la vez la empresa la "repondrá" de la gasolina decomisada por robo o por contrabando en la zona.

Otro de los problemas de seguridad en la ciudad son las pandillas juveniles. Frente a lo cual, la decisión gubernamental y local fue la de enfrentarlas con aumento de Fuerza Pública en los lugares en donde estas están asentadas, y con un mayor esfuerzo educativo.

Por esta razón, el Gobierno a través del Fondo Nacional de Regalías (FNR) va a financiar en Cali y Buenaventura un mayor número de cupos educativos, siempre y cuando, las alcaldías y la Gobernación cumplan tres requisitos básicos.

El primero, que demuestren que los servicios de los profesores oficiales están debidamente utilizados. Segundo, aumentar la cobertura a través de contratos con instituciones como la iglesia, como "Fe y Alegría" y cooperativas de maestros, donde se pague por cupo-estudiante. Y, tercero, que cada contrato incluya, no solo la atención escolar, sino también el suministro de (por lo menos) una comida al menor.

Al Consejo de Seguridad asistieron el Ministro de Defensa, el Gobernador del Valle del Cauca, el Alcalde de Cali, el Director de la Policía Nacional, el Comandante del Ejército y demás autoridades militares del departamento, entre otros.