Este municipio resurge de las cenizas gracias a
que su comunidad decidió reconstruirlo
BOJAYÁ, SÍMBOLO DE ESPERANZA PARA COLOMBIA
Quibdó, 24 abr (SNE). El 1 y 2 de mayo de 2002 siguen siendo
un recuerdo amargo para los habitantes de Bojayá en el Chocó.
Son dos días de terror que la guerra entre guerrilla y autodefensas
ilegales, hizo que se marcaran en sus mentes y vidas. Dos días,
en el que además de perder a 119 de sus familiares, 42 de
ellos niños, los sobrevivientes de esta tragedia también
perdieron su municipio.
Hoy, dos años después, ese recuerdo y el amor por
sus seres queridos, son el motor que impulsa a los habitantes de
Bojayá a reconstruirlo.
Con ayuda del Gobierno Nacional, a través de Red de Solidaridad
Social (RSS), los terrenos para reubicar al casco urbano (llamado
Bellavista) de este municipio, ya está listo.
De manera conjunta, desde hace más de un año, la
Red, la Iglesia la comunidad (organizada en el Comité 2
de Mayo, la Organización Popular de Vivienda, el Comité de
Jóvenes y el Comité de Mujeres, entre otros) y la
División de Ingenieros del Ejército -batallón
Bejarano Muñoz-, iniciaron la fase uno para remover 280.000
metros cúbicos de tierra.
Sobre estos, se construirán la iglesia, el palacio municipal,
el hogar múltiple del Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar, el centro de salud, la estación de Policía,
el colegio, el polideportivo y 247 de las 264 viviendas previstas
para los moradores en esta zona.
La inversión, confirmó Everardo Murillo, subdirector
de la RSS, para la reubicación del casco urbano de Bojayá,
es de $14 mil millones, y para la adecuación de los terrenos
donde será reconstruido, los $424.900 millones (éstos
aportados por el Ministerio de Defensa).
"La mayoría de estos recursos están asignados
en el presupuesto. La iglesia va a ser financiada por la Diócesis
de Quibdó y tenemos el terreno listo para que la construyan,
también la casa cural, la casa de las comuneras y el salón
comunitario", agregó Murillo.
Son 1.300 personas las que se beneficiaran con estas obras. Y
son esas mismas personas las que, literalmente, ladrillo a ladrillo,
han decidido construir las obras.
Para ello, reciben capacitación del Sena, en oficios no
calificados como electrificación, producción de bloques
y ladrillos y ebanistería. También participaron en
el diseño del sistema de acueducto, alcantarillado y el
muelle. Y como complemento, la Red adquirió siete botes
para la extracción de arena y varias canoas que cumplen
esa misma función.
En la segunda etapa -que inició en enero de este año-
de la reconstrucción de Bojayá, el objetivo es remover
otros 318.000 metros cúbicos de tierra (de los que ya han
sido removidos 80.000).
Con este trabajo conjunto, el Gobierno Nacional espera que entre
febrero y marzo del próximo año -teniendo en cuenta
el ciclo de lluvias-, el nuevo Bojayá esté listo.
El antiguo municipio, por deseo de sus habitantes, será convertido
en un monumento.
Everardo Murillo informó durante el 63 Consejo Comunal
de Gobierno en Chocó, que la Red firmó un contrato
con la Corporación Antioquia Presente (que trabajó en
la reconstrucción de La Tebaida en el Eje Cafetero) para
que, junto con Fonade -entidad que coordina todas las obras-, lidere
el reasentamiento poblacional.
La veeduría y control de ejecución de las obras,
además de la comunidad y la iglesia, está en manos
de la Procuraduría y la Defensoría.
¿Y LA FUERZA PÚBLICA QUE?
Luego del genocidio y la difícil situación de violencia
que vivieron los habitantes de Bojayá, la orden impartida
por el Gobierno Nacional a los miembros de la Fuerza Pública,
bajo la política de Seguridad Democrática, ha sido
la de devolverle la confianza a las personas de este municipio
en su tierra y en su país.
Por eso, hoy en día 60 miembros de la Policía Nacional
y 200 del Ejército son los encargados de dar seguridad a
Bojayá y proteger a sus moradores.
Gracias a estas acciones conjuntas, y a que a Bojayá la
reconstruye su misma comunidad, este municipio es hoy símbolo
de esperanza para Colombia.