Ventaquemada, Boyacá, 7 ago. (SNE).- El hospital de Chiquinquirá está a punto de salir de la grave crisis que venía afrontando en los últimos meses y que ha afectado sensiblemente a un gran número de habitantes de los municipios del occidente de Boyacá, que son los usuarios de la entidad.

Según lo confirmó Camilo Ospina, secretario jurídico de la Presidencia de la República, gracias al trabajo conjunto del Gobierno Nacional, la Gobernación de Boyacá y el municipio de Chiquinquirá, y tras conocer un concepto del Consejo de Estado, que aclaró la naturaleza de los trabajadores de la entidad, se logró concretar una fórmula para resolver el pago de las obligaciones laborales, que era el principal escollo para el funcionamiento de la entidad.

De acuerdo con Ospina, tras clarificarse esta situación se despejó el camino para comenzar a realizar los pagos respectivos a los trabajadores de la institución, que en su mayoría son empleados públicos, según el concepto del Consejo de Estado.

“La primera etapa de pago de las obligaciones laborales, con los tres mil millones de pesos que aporta el departamento y que están disponibles, deben realizarse a finales de la semana entrante o a más tardar en la siguiente” precisó el funcionario.

Dijo que hasta el martes tiene plazo la alcaldía de Chiquinquirá para entregar las nuevas reliquidaciones de ese tipo de obligaciones, luego de lo cual se empezarán a hacer los pagos con carácter inmediato.

La segunda etapa de los pagos de las obligaciones laborales, que se efectuará con recursos aportados por la Nación, se hará inmediatamente el departamento entregue al Ministerio de Hacienda los documentos de saneamiento fiscal, con los que se comprometió. La fecha límite para completar este proceso es el tres de septiembre.

“Aceptados los documentos por parte del Ministerio, se procedería a girar los cinco mil millones de pesos que la Nación se comprometió a aportar. En total, con esos ocho mil millones de pesos, aspiramos a pagar un porcentaje muy importante, casi que toda la obligación laboral que se tenga con los trabajadores del Hospital” indicó.

Ospina afirmó que una vez arreglada la situación laboral, se puede pensar en poner a trabajar el hospital a toda marcha en el término de un mes y medio, máximo dos meses. Por ahora la institución está funcionando solamente con el servicio de urgencias.

“Estamos en uno de los puntos finales de la crisis del Hospital de Chiquinquirá y si la Virgen nos ilumina, podremos salir delante de este impasse en muy poco tiempo”, concluyó Ospina.

REESTRUCTURACIÓN DE HOSPITALES

Entre tanto el viceministro de Salud, Eduardo Alvarado, reveló que en Boyacá la Nación ha hecho inversiones por 6 mil millones de pesos para reorganización institucional del Hospital San Rafael de Tunja y para el fortalecimiento de la red de urgencias en esta misma entidad y de los hospitales regionales de Duitama y Sogamoso.

Agregó que para este año Boyacá presentó una propuesta de reestructuración por un valor de 33.960 millones de pesos, que incluye los hospitales de Moniquirá, Garagoa, Paipa, Puerto Boyacá, Santa Rosa de Viterbo, Duitama, Guateque, Sogamoso, Turmequé, Miraflores, Ramiriquí, Muzo y Soata.

Al respecto Alvarado dijo que se acordó que en el plazo de un mes se presentará por parte de la Gobernación de Boyacá al Ministerio de Hacienda el plan de ajuste integral, lo cual permitiría que la Nación entregue los recursos necesarios para la reestructuración.

Precisó que gracias a este plan, podría darse el caso que no hubiese necesidad de escoger uno o dos o tres hospitales regionales, sino que se pueda desarrollar toda la reestructuración.

El funcionario recordó que el Ministerio de la Protección Social adelanta un proceso que permita resolver de una vez por todas la crisis de los hospitales, para contar con entidades viables en el futuro. Este año se asignaron 100 mil millones de pesos para este propósito.

Resaltó que en 2003 se reestructuraron 20 hospitales y que este año se espera lograr la reestructuración de otros 38, de los cuales ya van 25 con recursos comprometidos para su proceso de ajuste. La meta total para el cuatrienio es de 100 hospitales reestructurados.