INGEOMINAS Y OFICINA DE ATENCIÓN DE DESASTRES HACEN SEGUIMIENTO AL GALERAS

Bogotá, 13 ago. (SNE). La actividad sísmica del volcán Galeras es monitoreada las 24 horas del día por INGEOMINAS desde el Observatorio Vulcanológico de Pasto.

Todos los días, equipos de científicos recorren la zona 20 kilómetros a la redonda del volcán y las laderas del cráter para recoger muestras de rocas expulsadas y hacer análisis de las cenizas y gases.

La información que recoge el observatorio es remitida a las entidades del Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres y a los comités locales (presididos por los alcaldes de las poblaciones aledañas) y al regional (presidido por el gobernador del departamento).

El IDEAM, con base en los comunicados de INGEOMINAS, mantiene informada a la Aeronáutica Civil para los temas relacionados con las rutas aéreas, y el Instituto Nacional de Vías dispone de maquinaria permanente para mantener despejadas las vías aledañas al volcán.

El Gobierno ha hecho presencia en cada uno de estos municipios revisando y asesorando los planes locales de emergencia, alarmas tempranas, evacuación y acompañando a los alcaldes para la toma de decisiones en caso de una situación crítica.

“Por intermedio del Ministerio de la Protección Social y con el respaldo de la OPS, se tiene preparado toda la parte hospitalaria, cómo están los puestos de salud, los hospitales, cuantas camas se tienen, todo lo que es una preparación para recibir gente en el caso que haya necesidad”, informó Germán Jiménez, director encargado de la Dirección Nacional de Prevención y Atención de Desastres.

Hasta el momento ha sido evacuada muy poca población de la vereda El Barranco, del municipio de La Florida, hacia la cabecera municipal mientras se normaliza la situación.

INESTABILIDAD VOLCÁNICA

El volcán Galeras entró en actividad en 1989. Desde ese año ha registrado actividad sísmica inestable. Sin embargo desde el pasado 27 de junio el Galeras evidenció un incremento en su actividad.

Como consecuencia de esa situación se han registrado tres eventos sísmicos importantes, el primero en la mañana del 16 de julio, el segundo en la tarde del 21 de julio y el más reciente a partir de las 11:49 de la noche del miércoles 11 de agosto.

Desde el segundo evento (21 de julio) el volcán ha estado emanando en forma intermitente cenizas volcánicas en dirección a las poblaciones de Nariño, La Florida, Barranco, Consacá, Ancuyá, Sandoná, Linares y Samaniego, entre otras.

“A partir de las 11:49 de la noche el volcán entró en erupción, sin que se hubiera podido determinar la altura de la columna eruptiva, reportándose incandescencia, emisión de gases, bombas volcánicas y cenizas, estas últimas a más de 80 kilómetros del volcán en dirección norte-noroeste. Información que fue suministrada por “Volcano Ash Advisor Bulletin”, a partir de imágenes de satélite, la nube de cenizas se dirige hacia el sur y está al norte de la ciudad de Quito, capital de la República de Ecuador. Las bombas volcánicas lanzadas por el evento eruptivo provocaron incendios forestales en las cercanías del cráter del volcán” señaló un comunicado de prensa de Ingeominas, la Dirección Nacional de Atención y Prevención de Desastres y el Comité Operativo nacional publicado ese mismo día.

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Actualmente el reporte del Observatorio Vulcanológico dice que la actividad sísmica se mantiene con oscilaciones y continúa la ocurrencia de emisiones de ceniza.

Los daños de estas emanaciones en las poblaciones aledañas se han registrado en los cultivos, los animales y en algunos casos, en los acueductos. El agua potable y las máscaras protectoras han sido suministradas a tiempo por los comités locales y el departamental.

Los habitantes de las zonas aledañas deben mantenerse en permanente contacto con sus comités locales, es decir, con sus alcaldes y hacer caso a las alarmas de los municipios.