Bogotá, 13 ago. (SNE)- La Unión Europea (UE) se convirtió en el principal inversionista y aportante de recursos para el sector productivo de Colombia durante el 2003.

Las compañías y empresarios europeos realizaron inversiones por 436,6 millones de dólares, es decir 44 por ciento más de lo que invirtieron en el 2002. Dicho monto representó el 36,7 por ciento del total de la Inversión Extranjera Directa (IED) en Colombia.

El buen resultado del 2003 permite pensar que este año la Unión Europea se puede convertir en el segundo socio comercial de Colombia, puesto que actualmente ocupa la Comunidad Andina después de Estados Unidos.

El aumento del comercio entre UE y Colombia, la apreciación del euro y la estabilidad de precios internacionales de los principales productos de exportación del país son los hechos que sugieren esta posibilidad.

Así mismo, el crecimiento y la adhesión de diez nuevos países a la Unión Europea ayudarán a fortalecer y ampliar el mercado de los productos del país.

Según un informe de la Comisión Europea, las exportaciones colombianas hacia la Unión Europea acortaron distancias frente a las de la Comunidad Andina.

Por ejemplo, mientras en el 2001 la diferencia a favor de los países andinos fue de 1.034,7 millones de dólares y en el 2002 de 693,2 millones de dólares, en el 2003 fue apenas de 37,9 millones de dólares.

En el 2003 las ventas de Colombia hacia la UE sumaron 1.864,9 millones de dólares, es decir 14,4 por ciento más que en 2002, debido especialmente al desempeño de productos primarios como carbón, ferroníquel, café y banano, y en menor medida a productos de la agroindustria y la industria liviana.

De acuerdo al estudio, las exportaciones de productos primarios ocuparon el 89,8 por ciento del total exportado hacia la UE, de los cuales el carbón, ferroníquel, café y banano representaron el 77 por ciento.

“Esto muestra la necesidad de impulsar más las exportaciones de productos de valor agregado” dijo el Embajador-Jefe de la Delegación de la Comisión Europea para Colombia y Ecuador, Adrianus Koetsenruijter.

En opinión de gremios como la Asociación Nacional de Exportadores, Analdex, una explicación para este fenómeno consiste en que la estructura productiva colombiana está montada sobre el patrón del consumo norteamericano, donde se importan grandes volúmenes y bajos precios. En contraste, los empresarios hasta ahora descubren que para la UE, el factor precio es secundario e importa más factores como la calidad, el diseño o la exclusividad, se dice en el informe.

Por lo pronto, durante 2003, por un reacomodamiento en el mercado del carbón, Países Bajos e Italia se convirtieron, por primera vez, en los principales clientes de Colombia entre los países de la UE, desplazando a Alemania, que tradicionalmente había estado a la cabeza, al tercer lugar. En el caso de Países Bajos, que se ubicó en el primer lugar, esta situación es el resultado de haberse convertido en el mayor importador y distribuidor de carbón dentro de la Unión Europea.

De otro lado, las importaciones colombianas desde la UE sumaron US$2.182,2 millones, 20% más que las del año 2002, debido al aumento de exportaciones europeas en maquinaria y equipos (US$35 millones) y en la industria automotriz (US$25,2 millones), con lo cual la UE se mantuvo como el segundo proveedor del sector productivo colombiano, detrás de los EEUU, y por encima de la CAN.

Los países de la Unión Europea son tradicionalmente proveedores de productos de alto valor agregado para el sector productivo colombiano. Esto se observó una vez más en 2003, cuando los productos industriales representaron el 95,4% del total exportado hacia Colombia, “confirmándose así un esquema propio de países en vías de desarrollo”, agregó Koetsenruijter.

Ante esta situación, el informe también resalta que se requiere generar un cambio en la cultura exportadora de los empresarios que piensan en la UE, no sólo en la forma de producir sino en la búsqueda de nuevos canales de distribución, de pronto mediante la identificación de nichos específicos de mercado. Europa tiene un mercado amplio y abierto. Además, es el primer inversionista directo en Colombia tanto en el año 2003 como en las inversiones extranjeras acumuladas desde el año 1995.

En este sentido el mercado europeo ofrece ventajas comerciales como el fortalecimiento del euro frente al dólar que hace más baratas las importaciones desde Colombia. Esto constituye un factor de competitividad indudable para los empresarios. Así mismo, la UE prorrogó, hasta diciembre del 2005, el Sistema de Preferencias Generalizadas (SGP) que favorece el ingreso con arancel “0” a la mayoría de productos de la oferta exportable colombiana. Actualmente se estudia un esquema que mantiene las ventajas arancelarias a los países de la CAN hasta el año 2015.

El Embajador Koetsenruijter dijo que el estudio de las relaciones comerciales entre Colombia y la UE es una invitación a que más allá de los cuatro productos tradicionales exportados, la industria colombiana se tecnifique y aumente su producción con mayor valor agregado.

“La UE quiere seguir siendo el mayor inversor en el país, una posición que se consolidaría en la medida que exista una mayor protección a la inversión extranjera en Colombia. Se trata entonces de crecer juntos en comercio e inversión mirando hacia el futuro”, puntualizó el Embajador.