EMPEZARON DESEMBOLSOS DE MICROCRÉDITOS DE FINDETER PARA VIVIENDA SOCIAL

Bogotá, 20 agos. (SNE).- Durante la rueda financiera de Medellín, el presidente Álvaro Uribe Vélez reveló que esta semana se están desembolsando los primeros microcréditos de vivienda de la línea de redescuento de Findeter, los cuales se otorgan a los usuarios a través de las cajas de compensación familiar.

El Mandatario dijo que se trata de “una línea que lanzamos en noviembre del año pasado: el sector financiero le presta a Findeter y Findeter coloca a través de las Cajas de Compensación. Me explicaban hace una semana que ya están desembolsando los primeros créditos. En eso tenemos mucha fe, porque eso nos va ayudar a acelerar la construcción de vivienda social”.

Uribe Vélez informó que la cartera de microcrédito se ha duplicado durante los primeros dos años de su administración, pero consideró que todavía hay rezagos que es preciso superar:

“En su conjunto –dijo–, el país crece muy bien: una cartera que se duplica en dos años. Eso muestra un gran crecimiento. Pero hay mucha diferencia de una región a otra y al interior de regiones. Entonces todavía tenemos unos departamentos de la Patria muy atrasados en microcrédito, otros muy adelantados y al interior de los departamentos que van adelantados también hay rezagos”.

Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez durante la Rueda Financiera de Medellín, evento organizado por la Cámara de Comercio de Antioquia, el Fondo de Garantías del departamento y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

“Quiero repetirles el saludo muy afectuosamente y agradecerle muy especialmente a la Cámara de Comercio y al Fondo de Garantías y al Ministerio de Comercio este esfuerzo.

Estos trabajos necesitan continuidad. Yo les diría afectuosamente que el principio fundamental aquí es el dicho de las mamás: ‘la constancia vence lo que la dicha no alcanza’.

El Gobierno ha buscado que en el ejercicio de Gobierno Comunitario haya continuidad. Es lo único que produce resultados. Por eso la tarea de los Consejos Comunitarios todos los fines de semana. Por eso la tarea de hacer esos encuentros con periodicidad, en las diferentes ciudades colombianas, para poder estar mirando en qué vamos bien, en qué vamos mal, qué correctivos hay que introducir. Etcétera.

Creo que esta primera experiencia es buena. Cifras que mostró ahora la doctora Lina Vélez de Nicolls: 232 créditos aprobados, 46 negados. Ahora hay que preocuparnos es por esos 46 y por los que aparecerán.

En esto, el crédito es muy parecido al empleo. Cuando una sociedad está en un índice muy alto de desempleo y no se está creando empleo, hay un fenómeno que se llama el ‘desempleo oculto’: mucha gente que sigue desempleada y ya deja de solicitar empleo.

En el crédito pasa lo mismo. La gente cansada de que no le prestan, deja de solicitar crédito. Pero cuando una comunidad empieza a crear empleo, se le aumenta la tasa de participación. Porque mucha gente que había dejado de demandar empleo, empieza a demandarlo, ante la expectativa de que pude conseguirlo. Lo mismo ocurre en el crédito.

Entonces diría que debemos estar preparados, porque en la medida en que se abra puertas de acceso al crédito, más ciudadanos en Antioquia y en todo el país, nos van a pedir crédito.

Mi percepción es que hay dos sectores en los cuales vamos bien y uno en el cual vamos mal. Creo que la empresa colombiana organizada, que no ha tenido problemas de crédito, está hoy en un momento muy afortunado. El informe que tenemos es que está obteniendo créditos a DTF más 2, más 4, más 5.

En la política concertada con el Banco de la República de base monetaria y de medios de pago, hemos logrado que haya amplitud en ese frente. Este año los medios de pago han crecido a un 26 por ciento, la base monetaria a un 16 y se han hecho todos los esfuerzos para tener una DTF, que esta semana está más o menos en 7.70–7.75.

En el microcrédito, que es el otro extremo, también ha habido un avance sustancial en el país. En este Gobierno la cartera de microcrédito se ha más que duplicado en estos dos años. Y creo que hemos avanzado mucho con el Fondo de Garantías en todo el país.

En microcrédito veo un problema, al que me acabo de referir: en su conjunto el país crece muy bien: una cartera que se duplica en dos años. Eso muestra un gran crecimiento. Pero hay mucha diferencia de una región a otra y al interior de regiones. Entonces todavía tenemos unos departamentos de la Patria muy atrasados en microcrédito, otros muy adelantados y al interior de los departamentos que van adelantados también hay rezagos. Rezagos preocupantes.

Pero en términos generales creo que el microcrédito vamos bien. Nos falta un despegue, que me dijeron que ya empezaba esta semana, que es el microcrédito de vivienda a través de las cajas de compensación. Una línea que lanzamos en noviembre del año pasado: el sector financiero le presta a Findeter y Findeter coloca a través de las Cajas de Compensación. Me explicaban hace una semana que ya están desembolsando los primeros créditos. En eso tenemos mucha fe, porque eso nos va ayudar a acelerar la construcción de vivienda social.

Diría que el gran problema lo tenemos en la mediana y pequeña empresa. Allí es donde más dificultad hemos observado. Muchos medianos y pequeños empresarios perdieron su condición de sujetos de crédito, no lo han podido recuperar. Hay muchos problemas. El otro problema es el de empresas que se constituyen. Ya el otro diría que es grave, pero no tanto. Lo mostró la doctora Lina Vélez: qué demandan los empresarios en tasa de interés y plazos y qué ofrece el sector financiero. Creo que eso se puede ir ajustando.

Yo les diría esto: Las únicas economías que son capaces de garantizar crédito de largo plazo a baja tasa de interés, son las economías con estabilidad macroeconómica, porque son las únicas que generan confianza inversionista y que son capaces de controlar la inflación.

Por eso el afán del Gobierno es lograr estabilidad macroeconómica. Que no se consigue solamente con confianza a partir de la seguridad, sino también con la solución del problema fiscal.

Por eso el Gobierno aspira, de aquí a diciembre, haber aprobado unas reformas que necesitamos en el área pensional y fiscal, para poderles pagar a los pensionados, para poder hacer inversión social diferente al pago de pensiones, para poderle dar una tranquilidad a los colombianos y a la comunidad internacional de que este país va a poder honrar sus compromisos de deuda.

Nosotros encontramos una situación que es difícil de manejar. Por eso hay que pedirle tanto esfuerzo a los colombianos. Un endeudamiento que representa el 54 por ciento del PIB, hoy ha rebajado un poquito, se frenó la tendencia alcista que era muy pronunciada, se ha estabilizado, pero sigue siendo muy alta. De cada 100 pesos del presupuesto nacional, necesitamos 40 para servir deudas. Eso es muy alto.

Y muchos colombianos dicen: Pero, Presidente, hay que hacer algo con la deuda. Sí, pero con mucha delicadeza.

¿Qué es lo que hemos propuesto nosotros? Nosotros hemos propuesto al sistema financiero internacional que nos financie las obligaciones que se están venciendo, con unos plazos más extensos y con unas tasas de interés más bajas.

Pero también tenemos que hacer nuestro trabajo. Todavía nos falta refinanciar para el año entrante vencimientos de 2 mil millones de dólares, solamente con los multilaterales: Banco Mundial, BID. Más lo que hay que financiar en el mercado. Y la aspiración es poder conseguir unos créditos de más largo plazo a más baja tasa de interés. Los conseguimos, si mostramos, con el honorable Congreso de la República, en diciembre, que hicimos tarea.

De ahí la importancia de estas reformas, que molestan al pueblo colombiano, por supuesto, pero son absolutamente necesarias.

Todo eso está conectado a la posibilidad de que el país pueda estabilizar en el largo plazo unas tasas de interés bajas, mejorar el acceso de los colombianos al crédito y, por supuesto, poder, en ese mejoramiento del crédito, garantizar que la gente obtenga unos créditos de más largo plazo, que no dependen solamente del sistema financiero.

Algunas encuestas que hemos hecho en vivienda, nos demuestran que la gente todavía sigue con miedo de endeudamiento de largo plazo en vivienda. Y muchos han sustituido la aspiración de endeudarse en el largo plazo, por unas deudas de 4 ó 5 años. Todavía hay mucho temor del pueblo colombiano frente al endeudamiento hipotecario para plazos largos. Justamente por experiencias en el encarecimiento de sus créditos, que ojalá no se vuelvan a repetir. Ustedes saben todo lo que se desencadenó.

Entonces diría que tenemos que enfrentar todos esos temas y concretamente en este ejercicio darle continuidad. Buscar cómo este ejercicio sigue produciendo resultados donde no los ha producido y cómo ayudamos a los que perdieron su condición de sujetos de crédito y a las empresas que nacen”.