Entre
enero y agosto, el promedio de torres derribadas por mes pasó de 27 en el
2003 a 12 este año
ATENTADOS A TORRES DE ENERGÍA HAN
DISMINUIDO 54% EN 2004
Bogotá, 25 ago. (SNE). La política de Seguridad
Democrática del actual Gobierno, no sólo ha permitido
recuperar la confianza en el país y reactivar el turismo,
sino disminuir el número de atentados contra la infraestructura
eléctrica colombiana.
De hecho hasta hoy, en los ocho primeros
meses del año
el promedio mensual de torres derribadas en 2004 llega a 12, mientras
que en 2003 fue de 27, en 2002 de 52, en 2001 de 26 y en 2000 de
40.
Este progreso ha permitido mejorar la confiabilidad
de sistema y aumentar los ingresos de las empresas transportadoras
y distribuidoras
de energía que deben asumir los costos asociados a la reparación
de las torres.
Al comparar el número de torres derribadas en los ocho
primeros meses de este año con el mismo período de
2003 se observa una disminución del 54,7 por ciento, mientras
que con respecto al período enero-agosto de 2002 la disminución
es de 76,37 por ciento.
Estos resultados son altamente satisfactorios
si se tiene en cuenta que la indisponibilidad de las estructuras
derribadas reduce la
capacidad de transporte de energía entre los centros productivos
de electricidad y los grandes centros de consumo, lo cual conlleva
a situaciones de dificultad en la prestación del servicio.
En otras palabras, al disminuir el número de torres derribadas
se aumenta la capacidad de transporte y se mejora la prestación
del servicio de electricidad.
Al analizar el número de torres derribadas entre enero
y agosto en los últimos cinco años se observa una
sustancial mejoría en 2004.
Las cifras son contundentes. En los ocho
primeros meses de 2000 se derribaron 320 torres a un promedio
de 40 por mes, en 2001 se
llegó a 208 con un promedio mensual de 26, en 2002 se registraron
419 con un promedio de 52 al mes, en 2003 fue de 219 con promedio
de 27 por mes y este año de 99 con promedio un promedio
de 12.
Otro de los beneficios que ha traído la acción de
las autoridades contrarrestando los atentados terroristas contra
las torres de energía, el ahorro de las empresas por el
concepto del costo de las restricciones que se generan por la limitación
del sistema al transportar la energía.
Al haber más estabilidad en el sistema y menos torres derribadas,
hay menos interrupciones en el transporte de energía y como
consecuencia menores restricciones. Eso se traduce en disminución
de costos para las empresas por este concepto.
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