“HAY
QUE ENFRENTAR RIESGOS ANTES QUE CLAUDICAR PRINCIPIOS”: URIBE
Bogotá, 7 dic. (SNE).- Colombia ha venido ganado terreno
contra la amenaza de los terroristas. Sin duda, en la nación
entera se respira un mejor aire de paz, pero todavía falta
mucho. Por eso el presidente Uribe aprovechó para enviar
un mensaje al país durante la ceremonia de ascenso de
los oficiales de mayor rango de la fuerza pública.
“Generales y Almirantes, las definiciones de cada día
en esta lucha contra el terrorismo son definiciones difíciles.
Nosotros somos firmes sin ser tercos. Pero si algo necesita Colombia
es firmeza y eficacia en la acción de ustedes, firmeza
y la voluntad política del Gobierno”, dijo el Jefe
del Estado.
Uribe dijo que el Gobierno no puede ser vacilante a la hora
de las definiciones riesgosas y que primero hay que enfrentar
riesgos antes que claudicar principios.
"Sin entrar en lo concreto, simplemente un mensaje a la
Nación entera: Cualquiera que sea el riesgo que tengamos
que enfrentar nos mantendremos firmes a los principios, que es
lo que ha faltado en el pueblo colombiano, porque cuando el pueblo
ve que no hay firmeza en la dirigencia, que la dirigencia oscila
de un lado para otro, que está buscando el acomodo, entonces
el pueblo no se siente vinculado a una nación con futuro
brillante, se pierde el sentido de pertenencia que es el lazo
que al unir a un ciudadano con el otro forma la Nación”,
señaló.
El Jefe de Estado recordó a la tropa la necesidad de
trabajar permanentemente con voluntad política, con agresividad
en la iniciativa, con transparencia, don de mando, relaciones
humanas y liderazgo.
Un liderazgo que para el Jefe de Estado
exige mucha comunicación
dentro de la institución y en la relación con la
sociedad. “El liderazgo moderno, exige un clara aplicación
a la comunicación y el mejor comunicador es el mejor escucha,
el mejor líder, es el mejor escucha, hay que dedicar en
ese liderazgo el 90 por ciento del tiempo a comunicaciones y
el 70 ó el 80 por ciento de ese tiempo a escuchar”,
dijo.
Una actitud de líder que debe llegar todos los días
a la comunidad para que rompa los vínculos con la guerrilla,
los paramilitares, el narcotráfico, rompa la indiferencia
y apoye a la Fuerza Pública.
“Iniciativa de todas las horas, cuando haya una victoria,
iniciativa para conquistar la siguiente, cuando se gane una meta,
agresividad para ir por la meta que nos espera en el camino,
que toda meta parcial sea un estímulo para llegar a la
meta final, que es la recuperación de la tranquilidad
del pueblo colombiano”, indicó.
El Presidente también destacó la transparencia
de la Fuerza Pública al enfrentar la amenaza de los terroristas. “En
otras latitudes cercanas para derrotar el terrorismo utilizaron
prácticas de guerra sucia que nosotros hemos proscrito,
que en Colombia no tienen asidero, que están rechazadas
en el corazón de cada soldado de la Patria”.
“Este es el único Ejército del mundo, esta
es la única institución armada del mundo que es
capaz de desprenderse, como lo ha hecho, de lo que tenía
en minas antipersonales a pesar de que enfrenta el poderío
terrorista más grande del mundo por una combinación
de poder militar y de financiación de la droga, eso enaltece
a nuestra Fuerza Pública”.
El siguiente es el texto completo de
las palabras del Presidente Uribe durante la ceremonia de ascensos
de la Fuerza Pública
en la Escuela Militar de Cadetes, José María Córdoba
de Bogotá.
“La semana pasada, asistimos a actos bien importantes
de graduación y de asensos en la Policía, en el
Ejército, en la Fuerza Aérea, en la Armada. Concurrimos
hoy a un acto de gran trascendencia, en este momento de la patria.
A un grado más de los mayores. La semana pasada eran los
subtenientes y aquellos que salidos de sus escuelas de la primera
fase, en los inicios todavía de juventud, emprenden el
camino del sacrificio, de la exposición al riego para
la tranquilidad de la patria.
En esta ceremonia, acompañados del afecto, del calor
del hogar del los suyos, los mayores con una larga y brillante
tradición en la fuerza pública de la patria, llegan
hoy al reconocimiento y al asenso que por supuesto les aumenta
el compromiso para servir bien a esta nación.
Asciende al grado de General, con todos
los soles el general, Fredy José Padilla de León, una vida al servicio
de la institución y de la patria, con decoro, con sabiduría,
con permanente estudio, un gran equilibrio entre la acción
en el campo de batalla y la conducción intelectual de
la fuerzas.
Hemos condecorado por quinta vez con
la medalla de servicios distinguidos en Orden Público, al general Reinaldo Castellanos
Trujillo, comandante del Ejército, quien ha llegado al
comando del Ejército lleno de triunfos adquiridos en el
campo, en la llanura, un día liberando del oprobio del
terrorismo a Cundinamarca, otro día dirigiendo las fuerzas
especiales en la selva, que aspiramos recobrar para el medio
ambiente, para el futuro de Colombia y arrebatar de las manos
del terrorismo y de la droga.
Nos reunimos para el asenso a Mayores
Generales de los generales: Alonso Ortiz, Gilberto Rocha, Carlos
Lemos, Eduardo Bear, Julio
Armando Guzmán, Jorge Luis Castro. Una trayectoria colmada
de servicios para el bien de la patria, un asenso que nos compromete
más en esta hora de definiciones, como aquellos que ascienden
al grado de Brigadieres Generales: Jorge Octavio Ardila, Luis
Felipe Paredes, Arnulfo Martínez, Hugo Gutiérrez,
Alejandro Navas, Luis Alfonso Zapata, Héctor Fabio Fandiño,
José Joaquín Cortes, Luis Fernando Puentes, Clímaco
Antonio Solórzano. El capitán, Daniel Iriarte y
el señor general José Javier Pérez Mejía.
A todos ellos todas nuestras felicitaciones.
A sus familias la gratitud. La semana pasada le decíamos a los familiares
de quienes se graduaban como subtenientes que les agradecíamos
de corazón exponer sus hijos al riesgo, al sacrificio
permanente por la tranquilidad de la patria, y hoy decimos, a
las esposas, padres, hijos que han acompañado a este grupo
brillante de Generales de la República y Almirantes mil
gracias por haberles dado ese apoyo, el más importante,
el mejor de todos desde la calidades del hogar a lo largo de
tantos años de servicio. Mil gracias por haber compartido
con ellos el riesgo, la angustia. Mil gracias por haberles dado
reposo y alivio en sus horas de fatiga, mil gracias por haber
hecho y seguir haciendo equipo con ellos para que ellos sirvan
bien a la patria entera.
Los del jueves y viernes, los jóvenes subtenientes, los
de hoy, los mayores Generales de la República, son integrantes
de una fuerza pública en trance de victoria, de una fuerza
pública que ha dejado atrás el sobrevivir por una
fuerza pública que ha asumido las banderas y la actitud
de victoria para bien del pueblo colombiano.
Ustedes distinguidos Generales de la
República, que asumen
hoy responsabilidades mayores, representan una fuerza pública
victoriosa, una nación que le está dando todo el
apoyo a su institución armada, para que su institución
armada finalmente libere a Colombia de la guerrilla, de los paramilitares,
liberen a Colombia de la maldita cofinanciación del narcotráfico.
A todos ustedes, una voz de estímulo y una consigna de
triunfo que lo necesita la nación. Hemos venido ganado
terreno, en la nación entera se respira un mejor aire
de paz, pero todavía no hemos derrotado al terrorismo,
estamos en el camino de derrotarlo, aquí no hay una sola
claudicación, aquí no hay una expresión
de declive, aquí hay toda la fortaleza para derrotar el
terrorismo y ustedes encarnan esa fortaleza, la reciben del pueblo,
la reciben del Gobierno, la comparten con las fuerzas y la van
a traducir en eficacia.
Hace dos años, escribimos unos valores que debe enviar
la fuerza pública, hace un año otros y ahora he
querido referirme en los últimos días a otros y
a la relación entre unos y otros.
Necesitamos trabajar permanentemente
con voluntad política,
con agresividad en la iniciativa, con transparencia, el ejercicio
de ustedes tiene que estar caracterizado por don de mando y relaciones
humanas, tiene que darse en un esquema permanente de liderazgo.
Voluntad política, es esa energía interior, esa
manifestación exterior del Gobierno para avanzar hacia
la derrota del terrorismo, sin dudas, sin equívocos, sin
lagunas en el alma, sin nubarrones en la decisión. Voluntad
política que muchas veces ha faltado en la historia de
Colombia porque se ha confundido la civilidad con la debilidad.
Los que han interpretado equivocadamente la civilidad han conducido
al país por tramos, a esa falta de voluntad política
que ha desmotivado a las fuerzas institucionales de la Nación.
Y esa voluntad política tiene que ir en armonía,
con la agresividad en la inactiva de ustedes, iniciativa de todas
las horas, cuando haya una victoria, iniciativa para conquistar
la siguiente, cuando se gane una meta, agresividad para ir por
la meta que nos espera en el camino, que toda meta parcial sea
un estímulo para llegar a la meta final, que es la recuperación
de la tranquilidad del pueblo colombiano.
Cuando no hay voluntad política en el Gobierno la iniciativa
de agresividad en la fuerza pública se mengua, se desmotiva,
se desvanece, pero cuando existe esa voluntad política
y no se acompaña de la iniciativa, en la agresividad por
parte de la fuerza, se imposibilita que la voluntad política
se traduzca en resultados y entonces termina debilitándose
la voluntad política porque pierde por falta de resultados
aquello que se requiere para alimentar la voluntad política,
que es el permanente apoyo del pueblo.
Si esa agresividad tiene que ir acompañada de transparencia,
porque cuando la agresividad no va acompañada de transparencia
el pueblo, el pueblo que siempre requerimos para una política
de seguridad democrática, el pueblo no piensa en los resultados
sino que se conturba por la falta de transparencia. Cuando no
hay transparencia, lo turbio, opaca la eficacia.
Esta fuerza institucional de la patria,
es hoy motivo de orgullo entre propios y extraños, porque todos los días
está más comprometida con los derechos humanos.
En otras latitudes cercanas, para derrotar el terrorismo, utilizaron
prácticas de guerra sucia que nosotros hemos proscrito
que en Colombia no tienen asidero, que están rechazadas
en el corazón de cada soldado de la patria.
Este es el único Ejército del mundo, esta es la única
institución armada del mundo que es capaz de desprenderse,
como lo ha hecho, de lo que tenía en mina antipersonales
a pesar de que enfrenta el poderío terrorista más
grande del mundo por una combinación de poder militar
y de financiación de la droga, eso enaltece a nuestra
fuerza pública.
Vamos a proceder con toda la agresividad
y con toda la transparencia, que ganemos con la eficacia de
la acción armada y que
ganemos con la contundencia de nuestra fe, de nuestra adhesión
a los derechos humanos.
Y en el ejercicio de ustedes, todos los
días necesitan,
proceder más con don de mando y con relaciones humanas.
Don de mando inherente a la institución, a su disciplina,
a su jerarquía, relaciones humanas para que ese don de
mando pemee, para que llegue tanto a la fuerza, como para que
llegue a la ciudadanía. Cuando el don de mando no está acompañado
de relaciones humanas las ordenes se reciben con amargura y la
amargura lleva a que las ordenes no se ejecuten, se ejecuten
a medias o se ejecuten erróneamente. He ahí la
importancia de combinar el don de mando con las relaciones humanas.
Pero cuando todo es relaciones humanas
y no hay don de mando, no aparece el norte, no aparece la certeza
en el horizonte, se
vuelve la relación una camaradería de pachanga
que hace inmenso daño. Que importante pues tener ese equilibrio
entre el don de mando y las relaciones humanas.
Ustedes han recibido hoy la consagración de General pleno
de la República, la consagración de Mayores Generales,
la consagración de Brigadieres Generales, Contralmirantes,
pues bien, lo más importante es que sigan profundizando
su consagración como lideres.
Esta semana anterior le decía a los subtenientes, ahora
en plena juventud, mañana en plena madurez, más
que los Subtenientes de hoy o los Generales de mañana,
tienen que ser libres y lo mismo le repito a ustedes, respetados
Generales de la República, líderes en un momento
en que esta patria necesita tornar la historia para quitarle
a todos nuestros conciudadanos la pesadilla del terrorismo, líderes
para que esta patria sienta que nosotros hemos abandonado el
sobrevivir y los hemos sustituido por la voluntad de triunfar,
líderes para que llegue ese triunfo, porque ese triunfo
de las fuerzas institucionales de la patria sobre el terrorismo,
es el triunfo del pueblo colombiano que se tiene que traducir
en empleo, en seguridad social, en la construcción de
una sociedad fraterna, de una sociedad con bienestar, de una
sociedad sin exclusiones y sin odios.
Ese liderazgo exige mucha comunicación. Mucha comunicación
dentro de la institución y mucha comunicación en
la relación de la institución con la sociedad.
Dentro de la institución esa comunicación
no puede ser solamente de superiores a subalternos, hay que
abrir un espacio
permanente para que le subalterno pueda expresarse, para que
se le escuche sin que eso implique afectar la disciplina.
El liderazgo moderno, exige un clara
aplicación a la
comunicación y el mejor comunicador, es el mejor escucha,
el mejor líder, es el mejor escucha, hay que dedicar en
ese liderazgo, el 90 por ciento del tiempo a comunicaciones y
el 70 ó el 80 por ciento de ese tiempo a escuchar.
Y ese liderazgo, con esa actitud de comunicaciones,
a través
de una conexión entre la palabra y el alma, tiene que
llegar todos los días a la comunidad, para que la comunidad
rompa los vínculos con la guerrilla donde los haya tenido,
rompa los vínculos con el paramilitarismo donde los haya
tenido, rompa los vínculos con el narcotráfico
donde los haya tenido, rompa la indiferencia y adhiera, abrace
a la institución armada a la Fuerza Pública de
la patria.
Hoy tenemos retos, en el Catatumbo, en
Urabá, en los
próximos días en Cundinamarca, en algunas partes
del Magdalena se están desmovilizando los mal llamados
grupos paramilitares. Concejales, alcaldes, campesinos, empresarios
llaman y dicen: ¿Qué va a pasar en algunas regiones
como el Catatumbo, donde siempre ha habido ausencia del Estado,
donde la ciudadanía fue sometida por la guerrilla y en
donde la ciudadanía supuestamente acudió a ser
defendida por los paramilitares?.
Pues bien, lo que necesitamos es esa
presencia del Estado, ese liderazgo de ustedes para que con
más o menos hombres,
con más o menos presupuesto, con más o menos logística,
pero siempre con una máxima dosis de liderazgo, allí llenemos
todos los vacíos por parte de quien debe llenarlos, la
expresión institucional de la democracia que es la fuerza
pública.
Que ese liderazgo de ustedes se sobreponga
a las limitaciones y que en todas partes se sienta la presencia
de la fuerza pública
para que el pueblo colombiano jamás vuelva a ser sometido
por la humillación del guerrilla, defendido por la indignidad
del paramilitarismo o maltratado por la miserable cofinanciación
de la droga. Liderazgo de ustedes y ejerzan ese liderazgo dando
ejemplos antes que dando ordenes. Que importante es esa prelación.
Del líder la primera obligación no es dar ordenes,
del líder, la primera obligación es dar ejemplo.
Se fija el camino, se fija el norte de
manera más efectiva
a través del buen ejemplo que a través de la simple
dedicación a dar órdenes. Ejemplo en todas las
horas, ejemplo en todos los momentos, ejemplo en la oficina,
ejemplo en el campo, que todos los soldados y todos los ciudadanos
a través del ejemplo de la institución armada sigan
viendo motivos crecientes para tener más y más
confianza en la institución armada de la patria.
Generales y Almirantes, las definiciones
de cada día
en esta lucha contra el terrorismo son definiciones difíciles.
Nosotros somos firmes sin ser tercos. Pero si algo necesita Colombia
es firmeza y eficacia en la acción de ustedes, firmeza
y la voluntad política del Gobierno.
Que mis compatriotas entiendan que el
Gobierno no puede ser vacilante a la hora de las definiciones
riesgosas, que primero
hay que enfrentar riesgos antes que claudicar principios. Que
primero hay que afirmar a los que creen que Colombia necesita
derrotar el terrorismo antes que salir a apaciguar a aquellos
que quieren que se cambie el rumbo esperando sin esperar que
el terrorismo recobre sus ímpetus.
Sin entrar en lo concreto, simplemente
un mensaje a la Nación
entera: Cualquiera que sea el riesgo que tengamos que enfrentar,
nos mantendremos firmes a los principios, que es lo que ha faltado
en el pueblo colombiano, porque cuando el pueblo ve que no hay
firmeza en la dirigencia, que la dirigencia oscila de un lado
para otro, que está buscando el acomodo, entonces el pueblo
no se siente vinculado a una nación con futuro brillante,
se pierde el sentido de pertenencia que es el lazo que al unir
a un ciudadano con el otro forma la nación.
La firmeza alrededor de los principios
hace parte de la virtud para que persista la nación y esa virtud, como lo dijera
el general Bolívar en la carta a la Convención
de Ocaña, que debemos recordar y recordar cuando se aproxima
el segundo centenario de la independencia, esa virtud la preserva
la energía de la fuerza pública, esa virtud la
preserva la energía de la fuerza pública que en
las palabras del libertador, “es la única salvaguardia
del débil, la única que aterra y disuade al delincuente
y lo que finalmente reclama la sociedad para su reposo”.
Señores Generales y Almirantes, en la conducción
de ustedes con manos firmes como el acero y puras como el oro,
queda muy buen a parte de la confianza de esta nación
de derrotar para siempre el terrorismo para cumplir tres objetivos:
La derrota del terrorismo, la derrota de la corrupción
y la reivindicación de los pobres.
A sus familias y a ustedes nuestra gratitud,
nuestra compañía
solidaria en todas las horas, nuestra fe en Colombia y nuestro
propósito de acompañarlos en todos los sacrificios
que haya que afrontar a fin de que esta patria colombiana le
garantice a la nueva generación felicidad, felicidad permanente.
La generación de ustedes, mi generación señores
Generales, no ha vivido un día de tranquilidad. Para que
las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir siglos de
tranquilidad y de felicidad, bienvenido el sacrificio de ustedes.
Que viva Colombia”.
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