PALABRAS DEL PRESIDENTE
DURANTE EL XVIII ENCUENTRO DE DIRIGIENTES DEL SUROESTE ANTIOQUEÑO
Betania (Antioquia) 11 dic (SNE). El siguiente
es el texto del discurso del presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, durante el XVIII encuentro de dirigentes
del suroeste antioqueño.
“Hasta hace no muchos años, cuando
leía en la obra de Robledo Ortiz, aquel poema ‘Siquiera
se murieron los abuelos, hubo una Antioquia grande y altanera,
un pueblo de hombres libres”, que siguen estrofas tan bellas,
siempre conjugaba como el poeta en pasado, no pensé que
tuviera el privilegio de conocer y de interactuar con algunos
coterráneos de la estatura intelectual, ética,
moral, del compromiso de realización por Antioquia que
añoraba el poeta de la tierra.
Iván Restrepo Gómez, es de antología,
es el sueño del poeta paisa, en carne y hueso, andariego
por los caminos de esta montaña, siempre en actitud de
servicio. Que fortuna para los que hemos sido sus amigos, los
beneficiarios de su tarea, los que en algún momento hemos
tenido la posibilidad de acompañarlo en su lucha, haber
conocido su ejemplo, su virtud, su abnegación, su antioqueñidad
y su patriotismo.
Como dijera el poeta, la suya ha sido la misma,
la actitud idéntica en el pináculo de Antioquia
y en los lamentos difíciles de la oquedad de Antioquia.
Se ha servido a Colombia como el que mas a través de servirle
a Antioquia y especialmente a esta tierra del suroeste.
Hemos vivido años de inmensas dificultades
y ahí ha estado su presencia doctor Iván, serena
siempre activa, en todo momento tranquila, positiva, irradiando
creatividad, llena de relaciones humanas, una expresión
de equilibrio, sirviendo a la tierra.
Recuerdo, desde mis épocas de adolescente,
cuando usted acompañaba a uno de los grandes de esta comarca,
a una inteligencia superior; a Diego Calle Restrepo, siendo el
gobernador y usted Secretario de Salud de Antioquia, se anticipó a
los tiempos, empezó a trabajar en la lucha contra la fármacodependencia,
desde entonces, principios de los años 70, cuando el presidente
Misael Pastrana, nombró al doctor Diego Calle, gobernador
de Antioquia y usted llegó a ese gabinete como secretario
de salud hasta hoy, no ha habido un momento de su vida en que
haya dejado de luchar contra el flagelo de la fármacodependencia.
Ha presidido a Surgir durante todos estos años
y ha hecho de esa entidad, una entidad motivo de aplauso del
mundo entero en la lucha contra esa expresión de la droga
que maltrata nuestra juventud que es la fármacodependencia.
Como ha servido usted a esta tierra. Quisiera
recordar todos los gobernadores, que desde Diego Calle han podido
contar con sus luces, un día en el Gobierno, siempre en
fundaciones como Surgir, otro día en la Asamblea de Antioquia,
otro día en la política, siempre con dignidad,
con transparencia, con relaciones humanas, con espíritu
democrático, con serena cordialidad, siempre con calidez
sin extravagancia, quienes hemos tenido el privilegio de regir
Antioquia, hemos encontrado en usted el mejor servidor de Antioquia
de todos los momentos.
Su carrera de servicio, no se ha detenido en
la consideración partidista, ni en la consideración
del momento político, en los más difíciles
momentos de la política, en los momentos de crisis y de
angustia, usted tranquilamente ha calmado para que haya reposo
y se continué en el trabajo por Antioquia y en los escasos
momentos de calma, usted ha roto la calma para convocar a servir
a Antioquia.
Cuando pienso en usted, veo ese liderazgo de
todas las horas, que ha combinado el estudio permanente, su vida
es una lección para los colombianos, una lección
de lo que tenemos que hacer los colombianos: estudiar y trabajar
todos los días. Ha combinado ese estudio, con el compromiso
lleno de energía por la comunidad, y ha combinado el estudio
y el compromiso, lo ha combinado con la honradez, con la transparencia.
En Antioquia, Antioquia ha tenido la fortuna
de contar durante toda su existencia, con unas manos acrisoladas,
dispuestas a servirla bien y en todos los momentos. La constancia,
ha sido una norma fundamental de su vida, en el encuentro del
suroeste nos enseñó que nada se consigue de media
noche para el día, que nada llega por generación
espontánea, pero que todo es posible, así sea poco
a poco, con constancia, con dedicación sin declives a
las causas más nobles de nuestra comunidad.
Doctor Iván ha sido usted compañero,
de tantos antioqueños importantes, complica con ellos,
en la tarea de servir a la Patria en esta comarca. Además
de Diego Calle, pasan por mi mente otros como Gilberto Echeverri
Mejía, que parece verlo sentado en Urrao, a su lado y
al de Jaime Tobón Villegas, quien nos acompaña
hoy, y a pesar de sus más de 85 lleno de vigor, siempre
haciendo equipo con Iván Restrepo Gómez, para servir
a Antioquia.
La Patria, no esta en el cielo, pero no va
por el camino del infierno. Ayer se dio otro paso fundamental
hacia la paz. Más de 1.400 compatriotas rectificaron el
camino, se confundieron con el alma de una Nación que
quiere la paz.
A esta hora desde Cartagena, se convoca al
país entero, a construir una Nación fraterna, profundamente
democrática, deliberante, sin acidez en el debate, en
permanente búsqueda de acciones, una Nación sin
exclusiones, una Nación sin odios. Se convoca a la Patria
entera a que nos sumemos a la tarea de dotar de vivienda digna
a las comunidades pobres de Cartagena, para poner allí un
ejemplo de construcción entre todos, desbordadamente de
justicia social.
Esta noche diré a mis compatriotas desde
Cartagena, que el ideal de la solidaridad no es desprenderse
de lo que sobra, sino desprenderse de lo que hace falta y como
ese es un ideal, lo importante es por lo menos en nombre de la
solidaridad de privarse de un poquito para que ese poquito le
ayude a los demás a tener menos privaciones.
Y a esta hora aquí en Betania, este
llanito que es un descanso del risco, esta base de la montaña,
esta base de los farallones, esta transita cafetera, pintoresca,
sin nada que destacar sino el corazón de sus gentes, que
es lo más importante porque en este suroeste lo que se
destaca es el corazón de sus gentes, nos reunimos centenares
de antioqueños y los demás de toda la comarca,
desde Urabá al Magdalena Medio, a Sonsón, a Nariño
y a Argelia, a Caramanta, a Valparaíso, pasando por este
suroeste de sus entrañas, llegando al Penderisco, el paraíso
perdido, como le refiriera en sus bellas palabras el General
Rafael Uribe Uribe, nos reunimos a exaltar a un compatriota paradigmático.
Todo esto, me hace pensar que la Patria la
podemos sacara delante, que sin descansar un momento como usted
no ha descansado en su vida, que sin dejar de querer a la tierra
y a nuestros coterráneos un momento, como usted no ha
dejado de querer a la tierra ni a sus coterráneos un momento,
que con el corazón henchido permanentemente de patriotismo
siempre acudirá a Dios a ayudar a que la tarea sea fecunda,
con usted compartimos un sueño. Las generaciones nuestras
no han vivido un día en paz, aunque siempre estamos alegres
y usted nos ha enseñado este equilibrio de la lucha permanente
acompañada de tranquilidad, de calidez sin lisonja.
¿Cual es nuestro sueño? Trabajar,
entregar como usted lo ha hecho hasta la última energía
de la existencia para que las nuevas generaciones de colombianos,
las que están entre nosotros y sus nietos, las de ellos
y las que habrán de vivir formando Patria, como lo definiera
Burke, el pensador ingles, ese bello pacto que se renueva todos
los días, entre los que se fueron, los presentes, los
pequeños y los que habrán de venir, le leguemos
a las nuevas generaciones la posibilidad de vivir llenos de felicidad
en la tierra colombiana.
Hay seres humanos que empiezan a dar consejos,
cuando ya no pueden dar mal ejemplo. Su consejo doctor Iván,
coterráneos, el consejo que hemos recibido permanentemente
del doctor Iván Restrepo Gómez, ha sido un consejo
mudo, el más eficaz, el consejo de su ejemplo cotidiano.
Usted ha dado ejemplo, usted ha dado consejo
a través de dar ejemplo. Usted nos ha enseñado
a querer a Antioquia y a Colombia a través de dar ejemplo.
Usted nos ha enseñado a ser constantes en el trabajo por
el suroeste a través de dar ejemplo. Pocos ciudadanos
como usted, pueden decir que han dedicado su vida a aconsejar
dando ejemplo, a mostrar el camino dando ejemplo. Usted antes
que mandar ha dado ejemplo, cuando pensaba en usted, en doña
Regina, en tantos momentos de la vida de este terruño
que hemos compartido, pensaba también en aquellas normas
del liderato, en la escala en que deben aplicarse los conceptos
del liderazgo. Primero, observar. Usted ha sido un permanente
observador de las dificultades del terruño. Segundo, indagar
por soluciones. Ha sido su trabajo. Tercero, dar ejemplo, ha
sido su constante. Y lo último, dar ordenes. Usted nunca
las ha dado, usted se ha quedado en el servicio, en el buen ejemplo,
en la convocatoria a trabajar en equipo.
Muchas gracias doctor Iván. Hace dos
días en Ayacucho, en el Perú, se celebraron los
180 años de la batalla que puso final, que finalmente
hizo la independencia del Perú, recordamos a Córdoba
y a Sucre, que delegados por el Libertador acudieron a aquel
campo, al llegar definitivamente la independencia americana.
Usted ha trabajado guiando un pueblo independiente,
un pueblo espontáneo, un pueblo contestatario, un pueblo
sin dogmas, un pueblo disciplinado, un pueblo individualista
para pensar, caritativo para actuar, con espíritu de asociación
para resolver problemas, usted ha actuado como uno de los grandes
próceres de esta Nación en el altar permanente
del servicio.
Hemos aquí muchos, que estando todavía
muy jóvenes, éramos permanentemente convocados
por usted para enseñarnos a servir a Antioquia. Allí veo
al hoy senador Mario Uribe Escobar, acudiendo a su llamado de
servicio. Aquí veo al embajador Fabio Valencia Cossio,
lo recuerdo todavía en los ímpetus beligerantes
de su juventud política, calmado cuando usted lo convocaba
a servir al suroeste. Allí veo al doctor Eduardo Vélez
Toro y a tantos otros siempre acompañándolo o siempre
acogiéndonos y siempre acompañándolo a usted.
Se cuan caros son para su alma sus compañeros
de la Junta Directiva de Dirigentes del Suroeste, a todos ellos
nuestra gratitud porque han servido bien a la Patria acompañando
en esta tarea al doctor Iván Restrepo, a doña Fanny,
a esa junta encabezada por Guillermo Hincapié Orozco,
a todos ellos nuestra inmensa gratitud. Doctor Iván, a
lo largo de todas estas décadas, a su lado y al nuestro
en esta fiesta, siempre ha estado doña Regina, sus hijos
y ahora sus nietecitos que apenas empiezan a crecer. A todos
ellos, encabezados por doña Regina la gratitud, porque
esa compañía a usted ha sido un bello presupuesto
de servicio a Antioquia. Usted ha dado el ejemplo. Ahora el reto
queridos coterráneos, es, cuantos de nosotros seremos
capaces de seguir ese ejemplo.
Esta tarde, cuando abandonemos este pequeño
descanso de los riscos cafeteros y estemos de regreso, los otros
se queden aquí, todos propongamos una reflexión
a nuestra alma, seremos capaces de imitar a Iván Restrepo
Gómez en el servicio a Antioquia y a Colombia. Muchas
gracias doctor Iván”.
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