Ha generado 250 mil empleos en 13 ciudades, menos
de lo estimado
REFORMA LABORAL MEJORÓ CALIDAD DEL EMPLEO,
SALARIOS Y LA ESTABILIDAD
Bogotá, 13 dic. (SNE). - Pese a que
no se han generado todos los empleos que se estimó, la
reforma laboral aprobada por el Congreso en el año 2002
mejoró la calidad del empleo, los salarios en términos
reales, la afiliación a la seguridad social y la estabilidad
laboral en las empresas.
A esta gran conclusión llegó un
estudio efectuado por la Corporación para el Desarrollo
de la Investigación y la Docencia Económica (CIDE)
presidida por el experto Hugo López y contratado por el
Ministerio de la Protección Social.
En rueda de prensa, López indicó que
en términos generales los efectos han sido buenos, que
no se puede echar para atrás sino que, por el contrario,
toca hacerle algunas reformas puntuales.
En el primer año de aplicación
de la reforma, en el 2003, el impacto en la generación
de puestos fue de 219 mil empleos en las 7 ciudades y de 250
mil en las 13 principales ciudades del país, cuando lo
estimado por el Gobierno era de 270 mil puestos de trabajo.
“La conclusión de la Corporación
CIDE es que la reforma laboral sí sirvió. No se
cumplieron todos los objetivos en cantidad y no se van a cumplir
porque la calidad del empleo y el reemplazo de empleos malos
por buenos se atraviesa en ese proceso”, señaló.
La explicación para que posiblemente
no suba más la creación de empleos es el reemplazo
de empleos malos por empleos buenos, pero la calidad ha subido
indudablemente, dijo.
“Hacia el futuro probablemente la reforma
no genere más empleos, pero no importa si la calidad sigue
subiendo, ese sería un buen síntoma. Eso es lo
que debemos mantener porque el problema no es mucho empleo malo
sino empleo aunque sea modesto, pero bueno”, consideró.
POR OFICIOS
Sobre los efectos concretos de la reforma,
López señaló que son diferentes dependiendo
de los trabajos de las personas.
Por ejemplo, a las empleadas de las industrias
de confección se les aumentó el trabajo, no se
les incrementó el salario pero fueron afiliadas a la seguridad
social (salud, pensiones y riesgos profesionales).
En el caso de los cajeros de los supermercados
se les incrementó la jornada laboral pero están
recibiendo un mayor salario y más están afiliados
a la seguridad social.
Para los celadores o empleados de vigilancia
privada, se les redujo la jornada laboral, ganan menos pero están
adscritos a la seguridad social y la contratación de nuevos
empleado se elevó en un 11 por ciento.
En promedio la jornada laboral no subió,
los salarios en términos reales se incrementaron, mejoró la
calidad del empleo, aumentó el número de afiliados
a la seguridad social y se elevó la estabilidad de los
empleados, concluyó el profesor López.
Los sectores que más empleo están
creando son la construcción, la industria en algunas ramas,
el comercio y los servicios.
Así mismo la estabilidad laboral está mejorando
especialmente en las empresas de más de 20 trabajadores
y ha subido la probabilidad de que un empleado pase de los 10
años de vinculación.
MENOS INFORMALIDAD
Recordó que en los años 90, cuando
se vivió la crisis económica más fuerte
de los últimos años, en las familias salieron a
buscar empleo los hijos y las madres. Ahora como la calidad del
empleo está subiendo en las ciudades los muchachos volvieron
a los estudios y las señoras a las actividades del hogar.
Alertó porque la mejoría en la
calidad del empleo que se presenta en las ciudades no se está viviendo
en las cabeceras municipales ni en el sector rural.
En opinión de López, en el país
se debe promover la formalización del empleo y que respeten
la ley, las jornadas, los salarios mínimos, las prestaciones
sociales y la afiliación a la seguridad social.
CAMBIOS A EJECUTAR
Con respecto a los cambios a introducir en
la reforma laboral, el experto de la Corporación CIDE
propuso dos: el primero, aplicar la modalidad de contratación
de aprendices a la educación media con el fin de que los
bachilleres salgan con algún oficio.
“El contrato de aprendizaje aunque ha
generado un mayor número de personas patrocinadas por
las empresas no ha aumentado sustancialmente el número
de estudiantes en aprendizaje y se necesita extenderlo radicalmente
a la secundaria, al bachillerato, para evitar que los muchachos
entren al desempleo”, preciso.
Siguió explicando que los recursos no
se le vayan a entregar a esos estudiantes sino a colegios para
que financien costos de transporte y gastos de alimentación
en los períodos prácticos.
Y el segundo, revisar el diseño de dos
programas creados en la reforma: el subsidio entregado a los
desempleados que no ha cumplido con las expectativas.
Y revisar la norma que eximió del pago
de los aportes parafiscales al Sena, Bienestar Familiar y a las
Cajas de Compensación, a las empresas que generen nuevos
empleos.