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PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN GÜEPSA

Güepsa (Santander), 22 dic (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, al colocar la primera piedra de la planta de Alcoholes de Colombia, que será construida en inmediaciones de la Hoya del Río Suárez:

“Cómo me gusta asistir este 22 de diciembre, en la víspera alegre de la Navidad de la Patria, a un acto que se constituye en un paso hacia delante, para sacar adelante una industria del futuro, llamada a reivindicar el empleo y a contribuir al ingreso de los colombianos: el alcohol carburante.

Quiero felicitar a todos quienes han intervenido en esta tarea. A ustedes, señores gobernadores, por su empeño, por su pujanza.

Ayer estaba en La Guajira en un acto bien bello del Estado Comunitario, entregando la escritura de las Salinas de Manaure, empresa que este Gobierno ha saneado, a las comunidades indígenas. Y recibí una llamada al celular. Era el señor Gobernador de Santander, para comprometerme nuevamente a asistir a este acto. Hablamos que es un esfuerzo muy grande, este esfuerzo que ha tenido el liderazgo entusiasta del señor Ricardo Roa y que todos tenemos que ayudar a que salga adelante.

Tenía una agenda bastante complicada, llamé a la doctora Alicia Arango a la Presidencia de la República y le dije: cómo sea hay que estar mañana en Güepsa, hay que animar a los compatriotas y hay que estimular ese ánimo de mis compatriotas santandereanos, de su Gobernador, de mis compatriotas boyacenses y de su Gobernador.

Lo felicito, Alcalde de Güepsa, a usted, a toda su comunidad. Los felicito, queridos paneleros, aquí hay una posibilidad.

Esta industria la miro con mucho cariño y con mucha preocupación. Cuando crecía yo tenía que salir los viernes del colegio a ayudarle a mi padre en unos trapiches en Antioquia. Y he conocido todas las angustias de este sector, afectado seriamente por el consumo, por la pobre producción de azúcares en el mundo, y aquí en el alcohol encuentra una gran posibilidad.

Quiero dar dos agradecimientos muy especiales: al Congreso de la República y a los señores ministros de Minas y de Agricultura.

El señor Ministro de Agricultura no nos acompaña, porque a esta hora esta reunido en Conpes, donde yo deberé llegar más tarde, examinando cómo vamos a contemplar a los sectores exportadores más afectados por esta revaluación.

El Congreso de la República ha cumplido varias tareas en este proceso. La primera en este Gobierno, nos aprobó los estímulos tributarios. Y la segunda, un control político permanente para que el Gobierno apoye estos proyectos.

¿Cómo son los estímulos tributarios? Es muy bueno explicarlos al país. Este Gobierno ha eliminado exenciones tributarias que no contribuían al empleo, que simplemente estaban contenidas en la legislación por razones de capricho o por presiones indebidas. Pero ha incorporado estímulos tributarios que tienen relación con el empleo.

Por ejemplo, esta empresa, Alcoholes del Suárez, una vez entre en operación pagará impuesto de renta, pero el alcohol que produzca no pagará IVA ni impuesto global al combustible. Esa fue la decisión que tomó el Congreso en diciembre de 2002, para posibilitar esta industria. Es lo que la hace factible.

Entonces no es una exención del impuesto de renta para el dueño, es una exención del IVA y del impuesto global al combustible, al producto, para poder producir, para generar empleo, para que sea competitivo con la gasolina.

El señor Ministro ha estado permanentemente en la tarea. Se dio un repaso, que fue el reglamento de esta producción, que no tuvo objeciones de la Organización Mundial de Comercio. Las reglas sobre el precio, que a diferencia de la panela dan certeza a toda la cadena, dan certeza a los distribuidores de combustible, a la planta de destilación de alcohol y a los proveedores de caña. Eso ha sido un gran paso.

Yo diría, doctor Ricardo Roa, que hay otros motivos para estimular a los inversionistas. Usted se ha referido a unos muy buenos.

Estos suelos son unos suelos buenos. Basta mirar esa tierra que esta allí, volteada por el arado. Unos suelos sumamente buenos, a la vista, con unas condiciones excelentes de cambio de temperatura para los azúcares. Esto tiene una temperatura caliente a las 12 del día y una diferencia muy grande con el enfriamiento que se produce entre las 12 de la noche y el amanecer. Eso ayuda muchísimo en el proceso del azúcar.

Esto está sumamente bien localizado. Esta planta de alcohol aquí es para alimentar a Bucaramanga, para alimentar a Tunja, para alimentar a Boyacá. Esto está situado en el corazón del país. Y tiene una cosa fundamental: aquí hay una condición humana de trabajo y de patriotismo probada desde la revolución comunera. No creo que necesite más período de prueba. Ustedes saben, ustedes han pasado un largo período de prueba y siempre lo han aprobado con excelente. Están dadas todas las condiciones.

Además de esa exención tributaria a la que ya me referí, hay otros distintos. Por ejemplo, el IVA para adquirir estos bienes de capital, el Gobierno se los devuelve. Ahí hay otro aporte del Gobierno.

Hace un año el Congreso de la República me aprobó una cosa muy importante. El contribuyente que invierta en un proyecto productivo, tiene una deducción del 30 por ciento del valor de esa inversión.

Entonces pensemos en un industrial del pollo, simplemente para el ejemplo, de Bucaramanga o de la Mesa de los Santos, que quiere invertir aquí. Supongamos que él, como contribuyente, en su empresa, tiene una utilidad de 100 pesos. Pero hace aquí una inversión de 60. Entonces le vamos a deducir de los 100 pesos que se ganó allá, el 30 por ciento de los 60 que invirtió aquí, deducir los 18.

Entonces viene el aliciente de que la platica que se traiga de las utilidades de allá, para invertirla aquí, cuenta con un estímulo tributario. Al pagar los impuestos por lo que produjo allá, ya no los va a pagar sobre 100, que fue la utilidad inicial, sino sobre 100 menos 18. Los va a pagar sobre 82. Eso tiene unos estímulos muy, muy importantes.

He tenido mucha fe en que esto sea un paso para salvar a los colombianos que trabajan en la industria de la panela. La industria de la panela ha vivido muchos años de dificultad. Cuando este Gobierno empezó, se había aprobado un ingenio entre el departamento del Valle y el departamento del Cauca. Nosotros revocamos la licencia de aprobación, por el temor de que un ingenio de ese tamaño y produciendo panela, deprimiera más esta producción artesanal y campesina.

Hemos tratado de combatir los derretideros. Es una campaña en todo el país para combatir los derretideros. Pero no ha sido posible. Ahora me decían los productores de acá de la Hoya del Río Suárez, al saludarlos, que estuvieron tres semanitas con un asomo de mejoramiento de precio y que se volvió a deprimir.

Vengo a entusiasmarlos con este proyecto, a ofrecerles todo el apoyo del Gobierno, con realismo, con optimismo, con entrega, con devoción, con compromiso, pero con realismo. Pero a decirles también que tenemos que ser cuidadosos. Creo que no podemos sembrar una hectárea de caña más.

Estos proyectos son para salvar esta industria cañicultora de panela, pero creo que con la saturación que tenemos sería imprudente pensar en sembrar una hectárea de caña más.

El año entrante entran en operación en el país, entre septiembre y diciembre, las primeras cinco destilerías de alcohol carburante: tres en el Valle del Cauca, una en el Cauca y otra en Risaralda. Esto nos tiene ayudar para empezar a descongestionar el mercado de azúcar.

Cuando entre ésta y otros proyectos que hay en la Hoya del Río Suárez, eso nos tiene que ayudar a descongestionar ese mercado y el de panela. Creo que con este proyecto y los otros dos, que están en ciernes en la Hoya del Río Suárez, es posible convertir todo esta cañicultura de panela a alcohol en esta área. Garantizarle al país ese suministro de un combustible verde, de un combustible ecológico, y garantizarles a los productores un ingreso equitativo y garantizar trabajo para nuestras comunidades campesinas.

Tengo confianza en eso, en que se pueda ir descongestionando el mercado de la panela y el mercado del azúcar.

Nadie discute la viabilidad, la factibilidad de los proyectos de alcohol carburante en la zona plana del Cauca, en el Valle del Cauca y en el ingenio de Risaralda. Pero necesitamos ejemplos que le demuestren al país que zonas con esta topografía de pequeño punto de caña, también son viables. El éxito de este proyecto lo necesitamos, no sólo para la Hoya del Río Suárez sino para que le dé ejemplo a otras regiones de Colombia, a la ladera cundinamarquesa, a Vegachí en Antioquia, para no citar sino esos dos sitios.

Tenemos mucha esperanza en la producción de alcohol carburante a partir de otros cultivos. Me gustaría brindarle todo el apoyo al señor Gobernador de Boyacá, para que se produzca a partir de remolacha. Y no hay que temerle.

El Ministro de minas lo tiene muy claro y se lo ha repetido al país: el día que se cope el primer porcentaje para revolverle a la gasolina un 10 por ciento de alcohol carburante, lo subimos. Y si hay más alcohol lo podemos subir, sin transformar los vehículos, hasta en un 25 por ciento de mezcla.

O sea que como hay que decirle al país que no sembremos una hectárea más de caña, hay que decirle al país que hay que animarse a producir alcohol carburante, porque allí hay un espacio muy grande en el mercado nacional. Y lo va a haber en el internacional.

A cada momento se desvirtúan equívocos. Existía el equívoco de que este producto no era internacionalmente transable por el transporte. El Brasil se prepara para ser un gran exportador mundial de alcohol carburante. Ese problema del transporte está resuelto.

Vamos a producirlo, pues, de caña, de remolacha. Vamos a apoyarlo, Gobernador, en esto, a ver cómo sale adelante. Los créditos de Finagro, del Fondo de Garantías agropecuarias, están listos para estos proyectos, para el de Boyacá.

En el Llano está empezando ya un proyecto experimental con base en yuca, para producir también alcohol carburante.

Y el informe que tuve ayer en el Cesar, es que allí don Arturo Sarmiento va a producir a partir de caña y a partir de yuca. Eso es de una gran importancia.

Pero también quiero darle al país otro motivo de satisfacción: la semana pasada el Honorable Congreso de la República nos aprobó un proyecto del biodiesel. Esa es otra revolución para Colombia. Este país podría tener más de 3 millones de hectáreas de palma africana. Termina este año con 232 mil. Cuando empezó el Gobierno, había 170 mil.

Ahí hay la posibilidad de una gran revolución. Hay que producir biodiesel a partir de aceite de palma. El Brasil está haciendo un gran esfuerzo para masificar el cultivo de higuerilla. La higuerilla en nuestro medio ha sido rastrojo. La hemos mirado como un rastrojo noble, como una matica simpática. Y esa es una fuente de este tipo de aceites de gran importancia.

Yo cierro los ojos y pienso en un país que le pueda mezclar a la gasolina un 25 por ciento de alcohol carburante, un país que pueda sustituir buena parte del diesel fósil, por biodiesel, y veo ahí la reivindicación del campo colombiano, veo ahí la solución del problema del empleo.

El Ministro de Minas, en los próximos días, ya aprobada la ley por el Congreso, como quedó aprobada, la reglamentará. Y dirá en qué momento es necesario ya empezar a mezclarle al diesel un porcentaje. Eso va a ayudar muchísimo. Tengo mucha fe en que eso nos ayude a salir adelante.

Doctor Ricardo, lo único que me preocupa aquí es la demora. Porque el 2006 está muy cerquita para unas cosas y muy lejos para otras. Se nos arruinan los paneleros de aquí allá. ¿Qué hicieran ustedes para tener esto más rápido, la primera etapa, para por tarde empezar a funcionar en el primer trimestre del 2006?

Ahora, hay que ser concientes que estos señores tienen que financiar 34 millones de dólares en la primera etapa. Tenemos que estar preparados para ver obstáculos, dificultades. Estos proyectos no son un camino de rosas. Muchas veces se atraviesan espinas, pero si todos estamos empujando, ahí vamos encontrando soluciones.

Quiero invitar también a lo siguiente: me parece que el proyecto arranca con dos seguridades, que empezamos a advertir cuando hicimos el Consejo Comunitario de Vélez. Tiene que tener la seguridad de la producción de caña y la seguridad de la distribución del alcohol. Hoy se han firmado los contratos que ofrecen esas dos seguridades.

Pero quería invitarlos a otra cosa: que en los estatutos consagren la posibilidad de que los proveedores de caña dejen un poquito del precio en acciones de la destilería. Y así van siendo todos socios y van ayudando a la capitalización de la empresa.

Déjenme hablar de un ejemplo regional: así se hizo Colanta en Antioquia, que hoy procesa dos millones y medio litros de leche al día. Había un Gobernador como usted, el doctor Diego Calle, quien promovió eso en esa época. Nombraron al doctor Jenaro Pérez, que ahí sigue, lleva 30 años allá exitosos. Y a cada productor de leche, del paguito semanal le iba reteniendo un poquito y se lo entregaban en cuotas de afiliación a la cooperativa. Que aquí se los vayan entregando en bonos o en acciones de la empresa. Creo que eso sería muy útil.

Bueno, esto necesita una combinación bien importante. La combinación de la Iglesia, el Obispo le dio la bendición. La combinación de las gentes emprendedoras, todos ustedes, y un Gobierno promotor. De la fuerza pública, generales Saavedra y Herrera.

El país necesita llevar de la mano tres cositas: la derrota del terrorismo, con toda la voluntad, con toda la dedicación; la derrota de la corrupción y la reivindicación del empleo y la reivindicación de los pobres. Y eso lo tenemos que lograr.

Vamos a asistir enseguida en San Gil a la inauguración de jóvenes rurales. En el consejo de Vélez nos comprometimos que este año que este año el Sena terminaría haciendo presencia en todos los municipios de la Patria y se ha cumplido. Tenemos en este momento 80 mil jóvenes rurales en la Patria. Hoy vamos a graduar a la primera promoción allí en San Gil.

Hemos crecido este año, con la ayuda del Congreso, de las gobernaciones y de las alcaldías, en tres millones y medio el cupo de colombianos en el régimen subsidiado de salud.

¿Está llegando a Güepsa la platica para los ancianos? Estamos en este momento subsidiándoles a todos los municipios de Colombia un poquito de ancianos. Son 170 mil.

Pero no nos vamos a quedar ahí. Ya estamos empezando un programa para que dentro de unos pocos meses se les esté dando en toda la Patria, además del subsidio en platica a esos 170 mil, se les esté dando una comida diaria a otros 400 mil ancianos de la Patria.

Me confirmaba el señor Gobernador de Boyacá que está listo el acuerdo con el Gobierno Nacional para salvar la red hospitalaria de Boyacá. ¿Cuánto le aporta el Gobierno Nacional a eso? Le aporta 80 mil millones el Gobierno Nacional. Está en déficit, en una situación difícil, muchas gracias por el esmero permanente de los distinguidos congresistas de Boyacá. Eso va a salvar la red hospitalaria de Boyacá. Y le vamos a aportar lo mismo o un poco más a Santander. Ahora en San Gil el Gobernador lo va a anunciar. Por supuesto hay que hacer esfuerzos.

Yo le decía la semana pasada a mis amigos de Santander: este Gobierno quiere salvar la red hospitalaria pública, pero hay que esfuercitos. Porque si les mandamos una plata y no reestructuran costos, si no se cambian esas instituciones, perdemos esa platica y reaparece la enfermedad.

Entonces la decisión de Santander es una decisión drástica, pero será muy conveniente. Será muy conveniente porque salvará Santander el Hospital González Valencia, tendrá un hospital ya no en saldo rojo sino un hospital austero, estatal, popular, universitario.

Y a eso le vamos a aportar. Ayer le dije al Contralor General de la Nación: nos estamos gastando una plata muy grande, que no teníamos por el déficit de la Nación, en la salvación de los hospitales. Pero cuánto mejor el tejido social de la Nación, si estos hospitales dejan de estar en crisis.

Eso sí, lo que requerimos es hospitales estatales sostenibles, transparentes. Porque lo estatal no puede ser sinónimo de derroche. Lo estatal tiene que ser sinónimo de transparencia, tiene que ser sinónimo de austeridad, para que le sirva a la comunidad. Pero ahora en San Gil hablaremos de eso.

Quiero agradecerle al Congreso de la República la legislatura que ha terminado. Vamos a empezar rápidamente con el proyecto de ley para el marco legal para las desmovilizaciones.

La Patria termina este año con alrededor de 10 mil desmovilizados. Son alrededor de 4 mil de las Farc, 4 mil de las Autodefensas y 2 mil del ELN. Eso nunca se había visto.

Cuando se desmovilizó el M-19, se desmovilizaron 180 guerrilleros y unos 700 adherentes. Esta desmovilización de 10 mil supera todos los antecedentes históricos. Es un caminito. Los violentos escogen: o se desmovilizan y los tratamos con toda generosidad o ahí verán. Para qué les voy a decir el resto.

Ustedes aquí llevan 200 años de período de prueba y yo en la Presidencia no llevo sino 28 meses, pero ya nos conocemos. Si se desmovilizan, magnífico, con toda generosidad. O ahí verán. Porque el designio de la patria es uno: nosotros necesitamos una Colombia sin guerrilla, una Colombia sin paramilitares y una Colombia sin narcotráfico.

Cuando estrecho la mano de mis compatriotas del Río Suárez, aquí hay unas manos encallecidas de trabajo y con muchas dificultades. Producir panela para venderla a esos precios implica un trabajo muy esforzado. No es justo que eso esté amenazado por narcotráfico o amenazado por guerrilla o amenazado por paramilitares.

Quiero desearles a todos una Feliz Navidad, con todo afecto. A ustedes, a sus familias. Que el año 2005 sea un año en el cual Colombia, nuestra Patria, avance en seguridad, avance en empleo, avance en justicia social.

A mi generación no le ha tocado un día sin violencia. Nosotros tenemos que hacer todo el esfuerzo para que los jóvenes y los niñitos de Colombia y los que habrán de venir, puedan vivir felices en esta Patria.

Emparrándense el 31, pero empaten trabajando tempranito el primero de enero, porque esta Patria no la sacamos adelante sino trabajando con honradez, con devoción.

Póngale amor a este proyecto. Este es un proyecto difícil, pero como todas las cosas difíciles de la vida, cuando las intenciones son nobles vale la pena. ¿Y saben cómo sale? Con amor. Amor que le tenemos que dar a Colombia para la felicidad de nuestros compatriotas.

A todos muchas felicitaciones y muchas gracias”.

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