COLOMBIA SOLICITÓ A
ESTADOS UNIDOS LIBERAR 3.976 PARTIDAS ARANCELARIAS Bogotá, 7 jul. (SNE).- Quienes pensaban que la posición
de Colombia en las negociaciones con Estados Unidos para lograr
un Tratado de Libre Comercio (TLC) era defensiva, se llevaron una
sorpresa.
El documento que presentó ayer el equipo negociador colombiano
a su homólogo estadounidense con las solicitudes o lo que
se espera lograr del acuerdo comercial es totalmente ofensivo.
De hecho, se solicitó la liberación
de 3.976 partidas arancelarias, que conforman el 38 por ciento
del total de 10.500
que tiene Estados Unidos.
"Estas peticiones se basan en el universo arancelario de
Estados Unidos. Nos concentramos donde Colombia tiene oferta exportable
o en el corto plazo un potencial exportador", dijo Hernando
José Gómez, jefe negociador del equipo colombiano.
De acuerdo con Gómez, para determinar qué partidas
se solicitaban, se investigó con el sector privado las necesidades
de cada gremio y el estado en el que se encuentra el producto o
partida.
"De esta forma se determinó qué arancel tenía,
si tenía un arancel específico, particular, si tenía
restricciones sanitarias o fitosanitarias, restricciones de cualquier
otra índole u obstáculos técnicos al comercio",
explicó el líder negociador.
Incluimos -agregó- no sólo en qué canasta
queremos que nos coloquen estos productos, la gran mayoría
en acceso inmediato, sino que otro tipo de barreras no arancelarias
queremos que nos eliminen como sanitario y fitosanitario, de carácter
portuario, obstáculos técnicos o de etiquetado, entre
otras.
La propuesta del sector privado de iniciar
la negociación
con listas de solicitudes, fue analizada conjuntamente con el Gobierno
con el objeto de mantener en las mesas de negociación de
acceso de bienes una posición ofensiva, lo cual es consistente
con la estrategia general que el mismo Gobierno ha planteado al
país desde el inicio de la negociación.
La conformación de la lista de solicitudes fue un trabajo
mancomunado entre el equipo negociador y el sector privado a través
de los diferentes gremios de la producción nacional, agrícolas,
agroindustria e industria en general, que se dieron a la tarea
de identificar con sus empresas afiliadas los productos de interés
en los que cada uno identificó las barreras arancelarias
o no arancelarias que limitan o impiden el acceso al mercado de
los Estados Unidos.
Adicionalmente, el Ministerio de Agricultura
y Desarrollo Rural, realizó un trabajo de identificación de productos
de interés exportador actual o potencial al mercado norteamericano
y en dos largas jornadas de trabajo conjunto con los gremios del
sector, se consolidó una posición común de
pedidos.
De esta manera, las solicitudes agrícolas incorporan un
pequeño grupo de productos cuyo interés exportador
solo se hará efectivo en la medida que el país supere
las exigencias de carácter sanitario y fitosanitario para
su ingreso a los Estados Unidos.
AGENDA INTERNA
Paralelamente a la realización de
la lista de solicitudes, el Gobierno y el sector privado empezaron
a trabajar conjuntamente
en el desarrollo de la agenda interna que mermita priorizar el
desarrollo de proyectos y acciones de acuerdo a las necesidades
de las regiones y sectores para poder ganar en competitividad y
enfrentar adecuadamente el reto de un TLC.
En tal sentido, el 23 de julio en Cali
se presentará el
cronograma de agenda interna que se está definiendo conjuntamente
y que busca dos aspectos: garantizar acceso real en función
del TLC y generar los procesos de competitividad y productividad
que necesita el país para aprovechar las oportunidades del
acuerdo.
De acuerdo con el coordinador de agenda
interna, Pedro Ruano, los aspectos fundamentales para garantizar
un acceso real tienen
que ver con cuatro mesas en particular: fitosanitario, aduanas,
barreras técnicas al comercio y medioambiental. Todos ellos
deben generar proceso internos.
En tal sentido ejemplificó que si se pide y se logra exportar
carne a Estados Unidos, implica que el país debe hacer un
programa que garantice medidas fitosanitarias en relación
con zonas libres de aftosa.
"Eso implica unos recursos, unas acciones, unos compromisos
tanto del sector público, las regiones y los empresarios
para que eso se pueda hacer realidad", explicó Ruano.
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