EXENCIONES
DEBEN SERVIR PARA ESTIMULAR INVERSIÓN PRIVADA Y GENERAR
EMPLEO Santa Marta, 15 jul (SNE). Si bien es cierto,
el Gobierno nacional está empeñado en que los empresarios del país
aprovechen las exenciones tributarias existentes para estimular
la inversión privada y generar empleo, no se puede asegurar
que se han generado más.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla,
fue enfático
en asegurar que contrario a lo que dicen muchos expertos, las exenciones
han disminuido y las que promueve el Gobierno buscan eliminar un
desequilibrio tributario y permitir la generación de nuevos
puestos de trabajo.
"La exenciones de este gobierno se pueden dividir en dos:
las que no se han desarrollado y no se hubieran desarrollado, y
las de alivio a una andanada tributaria que necesitaba un equilibrio
para recuperar la confianza del empresario y estimular la inversión
privada", explicó Carrasquilla.
Según explicó el jefe de la cartera financiera,
en el país existen cuatro grupos de exenciones: el ingreso
no constitutivo de renta, la renta exenta cuya composición
es eminentemente laboral, deducciones tributarias que no tienen
causalidad con el ingreso, y los descuentos tributarios como inversiones
en reforestación.
El Ministro fue contundente: En esos cuatro grandes componentes
todos se han reducido.
Los no constitutivos de renta representaban
el 3,2 por ciento de los ingresos totales de las declaraciones
de renta en 1999 y
hoy en día sólo es de 2,3, por ciento, es decir que
se ha reducido casi un punto.
Así mismo, las rentas exentas que representaban el 23 por
ciento de la renta líquida total en 1999, ya para las declaraciones
del 2003 valen el 15 por ciento.
Las deducciones sin causalidad con la materia
de renta bajaron de 17 por ciento de los ingresos netos en 1999
al 8 por ciento
en el 2003, de acuerdo con las declaraciones que conocieron este
año, es decir, se redujo más de la mitad.
Y con respecto a los descuentos en el impuesto de renta casi se
han eliminado, pues pasaron de 15 por ciento en 1999 a uno por
ciento en el 2003.
Por eso, el ministro Carrasquilla aseveró: "Que hayan
aumentado las exenciones es falso empíricamente, falso sobre
la base de las declaraciones que se tienen en el 2004".
LO ACTUAL
Pero el funcionario fue más allá y explicó lo
que algunos señalan como paradójico al pretender
aumentar la base del IVA para la canasta familiar pero dar exenciones
para los empresarios.
"Se ha criticado que nosotros en este Gobierno hemos creado
dos tipos de exención, muchas de las cuales se han mencionado",
dijo Carrasquilla.
Las de primer tipo se pueden catalogar
como las que tratan de corregir una distorsión muy grave
de un sistema altamente ineficiente en el sentido de que grava
excesivamente a alas empresas.
"Tenemos una cultura tributaria muy cargada hacia las rentas
generadas en la actividad económica, tenemos una tarifa
del 25 por ciento, sobretasa del 10 por ciento, impuesto al patrimonio,
entre otros. Esa falla estructural se intenta corregir", explicó el
Ministro.
El segundo tipo de exenciones ha sido muy
criticada porque se argumenta que se está gravando la
comida de los pobres para darle plato a los ricos.
Dichas exenciones son las que tienen que
ver con la inversión
en activos generadores de renta a la cual se le reduce una tarifa
de tributación y de esta forma se pasa de niveles altísimos
a unos más comparables con los internacionales.
"No son un regalo, son tasas comparables a competidores.
Hay que recordar que Costa Rica, por ejemplo, es un país
cuya tasa de impuesto de renta se va a bajar al 25 por ciento mientras
que la nuestra es de 38,5 por ciento", dijo Carrasquilla.
De acuerdo con el funcionario el país debe volver a recuperar
las tasas de inversión privada que representaban el 18 por
ciento del producto Interno Bruto, y ello sólo se logra
estimulando a los empresarios e impulsándolos a desarrollar
nuevos proyectos y a generar más empleo.
"Tenía que existir alguna manera en que la inversión
pudiera resucitar en Colombia porque veníamos períodos
muy largos en los cuales la inversión privada llegó a
representar sólo el 6 por ciento del producto. Para crecer
se necesita que esa inversión suba significativamente",
puntualizó.
De tal manera que una manera de ver esta
exención es una
compensación a una serie de falencias tributarias que hubieran
implicado que la inversión se hubiera frenado en Colombia.
De acuerdo con los estimativos, los patrimonios
de la empresa privada en Colombia en el primer trimestre de 2004
y el flujo de
activos, han subido significativamente, es decir, la inversión
en activos ha repuntado.
"El año pasado se obtuvo inversión privada
equivalente a 12 por ciento del PIB, este año se puede subir
más, pero se debe llegar a niveles de 18 por ciento de la
inversión privada y eso es muy difícil con la carga
tributaria", puntualizó el jefe de la cartera financiera.
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