La guerrilla se
enteró de los trabajos de Pedro Nel
en la zona y envió a un grupo de guerrilleros a secuestrarlo
y llevarlo hasta los campamentos de los subversivos pasa asesinarlo.
Una vez en el sitio, Pedro Nel manifestó a los terroristas
que el trabajo que ejercía era bueno y que sólo
buscaba beneficiar a los campesinos de la zona. Después
de varias discusiones y varios días de malos tratos
y cautiverio, los irregulares le ofrecieron un alternativa
para salvar su vida, le dijeron que trabajara para ellos.
"Se pusieron a convencerme de lo que era la política
revolucionaria, cantidad de cosas. Me considero una persona
inteligente, yo capté rápidamente eso y empezaron
a sacarme a dar conferencias y me dijeron: si es tan bueno
para darle conferencias a los civiles para que cambien de opinión
y vivan una vida diferente, debe ser muy bueno en nuestra área
también", relató.
Pedro Nel fue chantajeado por los terroristas
quienes constantemente le recordaban que si no hacía lo que le pedían
sus padres serían asesinados. Por temor y presión,
el joven paisa poco a poco fue ganando la confianza de los
irregulares, hasta el punto que fue encargado de manejar una
pequeña escuadra de milicias.
Luego de unos meses, un cabecilla le
ordenó destruir
el pueblo de Arboleda - Antioquia. Un lugar de apenas 170 casas
ubicadas en el filo de una montaña. Años atrás,
durante el primer ataque guerrillero a Arboleda, Pedro Nel
promovió varios bazares en el zoológico de Medellín
para recoger fondos y reconstruir el pueblo.
Para ese ataque debía llevar diez bombas preparadas
en el monte y guiar un grupo de 40 terroristas. "Yo le
dije a los muchachos que estaba obligado a estar en eso y que
no quería hacerlo". Por eso, esperó el momento
justo y aprovechando su condición de líder de
la escuadra de milicias abandonó las filas terroristas.
"A mí no me persigue el fantasma de que ya me
van a coger, no. Yo ando seguro de mis cosas, de que estoy
saliendo adelante, que lo que he hecho es porque quiero ser
un ciudadano verdadero y quiero ayudar este país",
relató.
Hoy Pedro Nel dice que su único objetivo es ayudar
a su familia. Que lo que hizo lo meditó con la razón
y el corazón, y solo espera que Dios tome las riendas
de su vida.
Actualmente Pedro Nel se encuentra
en proceso de reincorporación
a la vida civil. El programa le entrega mensualmente unos recursos
para que viva en un hogar independiente con su mamá.
Estudió mecánica automotriz en el Sena, trabaja
en un taller y en su ratos libres escribe poemas y coplas,
algunas de ellas, dedicadas el Presidente Uribe.
Mediante Decreto 128 del 22 de enero
de 2003, el Gobierno Nacional lanzó la Política de Reincorporación
a la Vida Civil, cuyo objetivo es facilitar a los miembros
de los grupos armados ilegales que así lo deseen, su
reintegro a la sociedad y brindarles el apoyo necesario en
materia de educación, empleo y desarrollo de actividades
productivas.
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