Bogotá, 21 jul. (SNE). Los Tratados de Libre Comercio (TLC) buscan el bienestar de los colombianos, mejorar su calidad de vida y contribuir a aumentar el empleo.

Así lo cree el Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Jorge Humberto Botero, quien insiste en que los Tratados por sí solos no generan crecimiento, pero que un buen aprovechamiento de ellos permiten mayor bienestar.

De hecho, un estudio realizado por la Corporación para el Desarrollo de la Investigación y la Docencia Económica -CIDE- y que será presentado en la IX versión del Encuentro para la Productividad y Competitividad - Colombia Compite-, que tendrá lugar en el Hotel Intercontinental de Cali, el 22 y 23 de julio, asegura que con el Tratado de Libre Comercio que Colombia suscriba con Estados Unidos el país podrá contar con 269 mil nuevos puestos de trabajo.

Así mismo, asegura que de lograrse el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el número de trabajos creados sería de 377.200, es decir, un crecimiento de 2,4 por ciento.

Este estudio solicitado por la Red Colombia Compite, que lidera el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, muestra la importancia de los tratados comerciales y su impacto efectivo sobre la economía.

Según el mismo estudio, la tasa de desempleo urbana bajaría 1,8 puntos porcentuales a partir del TLC, y 2,6 puntos porcentuales con el ALCA, al tiempo que el empleo informal disminuiría ligeramente.

Así mismo, la investigación advierte que los tratados comerciales también servirán para mejorar la remuneración con lo cual los salarios aumentarían 4,50 por ciento con el TLC.

El estudio señala que si la población calificada se pudiera elevar en diez por ciento, la economía y la equidad mejorarían sustancialmente, el empleo nacional crecería más en 130.280 plazas adicionales.

"Esa ganancia se sentiría tanto en el mercado calificado (unos 100.000 adicionales en los dos tratados) como en el no calificado (unos 65.000 más) y en el informal (que se reduciría en unas 78.000 plazas). La tasa urbana de desempleo bajaría todavía más (casi un punto más en ambos tratados). El diferencial salarial (calificado/no calificado) disminuiría de 2.80 a 2.46 (TLC) en vez de subir".

Dado que, según el estudio, la ocupación en los sectores primarios de la economía (agropecuario y minero) no presentará impactos positivos, se recomienda tener en cuenta que, en el largo plazo, la solución a la problemática de la pobreza en la población campesina requiere de una serie de estrategias entre las que se cuentan promover el desarrollo y el empleo de las actividades no agropecuarias, en particular los sectores terciarios en las mismas zonas rurales y elevar la productividad del trabajo rural mediante la creación de externalidades y la capacitación en oficios que no son estrictamente agropecuarios.