URIBE PIDE CONSTRUIR UN PAÍS CON PODER REAL Y DEMOCRÁTICO

Bogotá, 22 jul (SNE).- Construir un país donde "definitivamente reine el imperio del poder real y democrático del Estado", pidió este jueves el presidente Álvaro Uribe Vélez a los comandantes de la Fuerza Pública y al Fiscal General de la Nación.

El Mandatario explicó que el único poder real es el del Estado que es ejercido con legitimidad, imparcialidad, decoro, eficacia y transparencia, y no el que "ejercía un grupo terrorista" en algunas partes del país.

Durante su intervención en la celebración de los 181 años de la Armada Nacional, afirmó que como consecuencia de la debilidad del Estado en otras épocas, de Colombia solo quedaba el nombre, "porque el poder real lo habían arrebatado los violentos". Y ordenó a sus Fuerzas recuperarlo, "y en todos los sitios del territorio".

"Un poder real del Estado es la garantía del pueblo, es la garantía del débil, es lo único que finalmente, como dijera de manera bella el Libertador: aterra al delincuente (...) Recuerden: el ascenso de los violentos nos había dejado solamente con los símbolos, con el Estado del recuerdo y de la nostalgia, con el Estado de la forma porque los violentos habían usurpado el Estado de la realidad".

En la ceremonia, en la que fueron condecorados 28 miembros y familiares de la Fuerza Pública con la Orden al Mérito Naval 'Almirante Padilla', el Jefe de Estado afirmó que procesos de paz anteriores permitieron liberar a varias personas, pero también que los violentos se armaran "para que secuestraran más", generaran más atrocidades y más violencia.

"Ese problema del secuestro se resuelve a partir de la persistencia, de una política de autoridad firme (...) Una cosa es el coqueteo con los violentos para comprar sonrisas y producir imágenes de televisión. Otra cosa es un proceso de paz serio que surge solamente cuando ellos entiendan y acepten que el Estado está recuperando el imperio de las instituciones".

Agregó el Presidente, que cuando los violentos veían "débil y claudicante" al Estado, estos no pensaban en la paz, solo en seguir "engatusando a algunos sectores de la opinión para apoderarse definitivamente de ellos, de Colombia". Y fue enfático al reiterar que la paz solo surge del ejercicio firme y serio de la autoridad "severo y transparente", no de apaciguar a los violentos, ni de la blandura, debilidad o leguleyismo del Estado. Mucho menos de la oratoria "tanto tiempo dedicada" a los violentos.

"Cuando hay un violento arrogante por el dinero de la coca -negocio que crecieron en los años del apaciguamiento-, cuando hay un violento arrogante porque le suma a su fortuna de dinero su capacidad en armas y el Estado le pide clemencia a ese violento, ese violento se burla del Estado.

Cuando al violento arrogante y rico se el pide clemencia frente a la Fuerza Pública, frente a la población civil, su única respuesta es la sonrisa burlona, es la mirada desdeñosa, es la actitud cínica y su única reacción es derramar más sangre en el pueblo colombiano. ¡Que el país no vuelva a caer en el error del apaciguamiento!", reiteró el Presidente.

Y señaló que sería muy bueno, que aquellos que destacan a los terroristas y que han sido desinformados, conocieran el caso humano y dramático "de cada uno de los héroes de la Patria" y entendieran qué es lo que ha pasado.

"Recuerden: estas mutilaciones, estas heridas, estos casos de discapacidad no han surgido por generación espontánea, surgieron por el terrorismo y el terrorismo surgió por la debilidad del Estado. ¡Que jamás Colombia repita ese error!".

"QUE MARES Y RIOS NO SEAN CORREDORES PARA LA COCA"

En su discurso el Presidente también pidió al comandante de la Armada, Almirante Mauricio Soto, hacer mayor control en los mares y ríos de Colombia para que no sean corredores de tránsito de coca. "Acabemos hasta con el último gramo", dijo.

"Que los ríos de Colombia no sean venas alimentarias de los terroristas, que nuestros retenes sean eficaces en todos los ríos de la Patria. Que aquellas zonas de infantería entregadas a la Armada, dejen de ser territorio de terroristas".

El Mandatario concluyó su intervención reiterando a los miembros de la Armada y demás fuerzas, el compromiso de su Gobierno, "sin desfallecer un solo minuto", para luchar contra el terrorismo y recuperar la seguridad y tranquilidad de los colombianos.

"Tenemos nuestras energías materiales y espirituales comprometidas a luchar para que nuestra generación o la siguiente puedan vivir un sueño: el sueño de Colombia sin terrorista, el sueño de una Colombia con un Estado democrático, con un Estado con poder real, que se haga amar y tener confianza de todos los compatriotas".