Cali, 23 jul (SNE).- Las negociaciones que se adelantan con Estados Unidos para lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC) deben ser equitativas y garantizar el bienestar de los productores colombianos.

El ministro de Agricultura, Carlos Gustavo Cano, advirtió hoy que "renunciar al único mecanismo de defensa en frontera, en tanto los subsidios internos de los Estados Unidos subsistan, sería inmoral desde el punto de vista social".

Por eso, para el jefe de la cartera de Agricultura, si los susbsidios internos se van a mantener y no se van a discutir en el Tratado, sino sólo en la Organización Mundial del Comercio (OMC), entonces la discusión de franjas de precios tampoco se debe dar en el Tratado sino en el escenario de la OMC.

"He dado instrucciones a los funcionarios del Ministerio que están en el equipo de negociación, que siguiendo el criterio del Señor Presidente de la República, de mantener los mecanismos de ayuda de protección en frontera como franjas de precios en tanto los subsidios internos de Estados Unidos subsistan, no entregar las franjas de precios y no discutirlas en el bilateral", reiteró el Ministro.

Las franjas de precios -agregó- son la respuesta a la presencia de los subsidios de Estados Unidos, por lo tanto sería ilógico adelantarnos a entregar un mecanismo que sólo está diseñado para neutralizar los efectos distorsionantes.

De acuerdo con Cano, los acuerdos comerciales deben contemplar los apoyos que se dan mutuamente en las diferentes luchas que se adelantan.

"Nosotros estamos convencidos de que hay intereses y que de igual manera que hemos sido aliados de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, Estados Unidos sea aliado de Colombia en la lucha contra el nuestro", dijo Cano.

El Ministro explicó que a Colombia le interesa recuperar la seguridad nacional y este es un tema de seguridad nacional pues cada vez que se debilita la agricultura lícita, se fortalece la ilícita y el terrorismo. La lucha contra el terrorismo pasa por la defensa de la agricultura lícita.

Al referirse a un informe del Banco Mundial, el Ministro dijo que en un comercio agrícola genuinamente libre, sin protección ni subsidios, las exportaciones de las naciones pobres serían hoy 24 por ciento más altas y sus ingresos rurales superiores en 60 mil millones de dólares, mientras que en 2015 los ingresos globales serían superiores en 500 mil millones de dólares, 60 por ciento de los cuales irían a los países en desarrollo, sacando de la pobreza a 144 millones de personas.

Otro de los temas expuesto por el Ministro fue el de la propiedad intelectual, cuya legislación, dijo, no debe revisarse en el Tratado con Estados Unidos.

Explicó, igualmente, que, en su concepto, el acuerdo del GATT fue demasiado lejos al abrirle la puerta al patentamiento de organismos vivos, con lo cual Colombia no está de acuerdo, por cuanto ello significaría facilitar la biopiratería y dejar espacio para que los conglomerados económicos, al amparo de las patentes y de las regalías, se apoderen del conocimiento y terminen apoderándose de los códigos genéticos de los alimentos que la humanidad más pobre necesita para vivir.