El Jefe del Estado afirmó que el presupuesto para el 2004 fue de 76 billones de pesos y que con los 90 billones se tendrá un aumento de 14 billones de pesos.

En el presupuesto hay gastos discrecionales y forzosos. Entre los forzosos de los 90 billones hay cerca de 13 billones que tendrán que ser destinados al pago de las pensiones públicas el año próximo.

Por eso insistió el Mandatario en la urgencia de resolver el problema pensional del país como única vía para darle seguridad jurídica a los inversionistas de que sí se atienden los problemas fiscales.

Como al Seguro Social se le agotaron las reservas este año se le tendrán que girar 1,7 billones de pesos, el próximo 3,8 billones de pesos y a partir del 2006 cerca de 5 billones por año.

Sobre los estímulos tributarios creados en las dos pasadas reformas tributarias el Presidente señaló que se han venido eliminando una serie de perforaciones, exactamente las exenciones que se crearon al amparo de presiones políticas y que no han mostrado relación directa con el crecimiento.

Sostuvo que se han venido sustituyendo por una serie de incentivos tributarios que tienen relación directa con el crecimiento: la eliminación del arancel a la importación de bienes de capital; devolución del IVA a la adquisición de bienes de capital; no cobro del IVA a la adquisición de bienes de capital cuando la empresa es altamente exportadora; se redujo del 50 al 30 por ciento el requerimiento de porcentaje de producción que exporte una empresa para clasificarla como altamente exportadora; la deducción del 30 por ciento a las inversiones en activos productivos.

"Tengo confianza que eso estimule mucho, no de manera aislada sino el conjunto de las políticas que venimos impulsando y la seguridad, la formación bruta de capital", anotó.

COSTO DE ESTÍMULOS

Con relación al costo de esos beneficios tributarios el mandatario señaló que pese a que son altos, serán compensados con los mayores ingresos tributarios, con el crecimiento económico y con mayor empleo.

"Que no se me asuste mucho el ministro de Hacienda, porque él dice que eso nos va a costar 400 mil millones el año entrante. Es posible. Mientras más nos cueste mejor, quiere decir que más se invirtió, que más creció la economía, y eso se lo va a devolver la economía con creces al empleo, al ingreso y después al fisco", explicó.

Uribe Vélez dijo que hay otros estímulos sectoriales como el del alcohol carburante y que se espera que al final del próximo año estemos produciendo un millón de litros por día. Ya se dictó la garantía de precio y otro el reglamento que no fue objetada por la Organización Mundial de Comercio

Para el Mandatario, el presupuesto de la seguridad jurídica es el saneamiento fiscal y por eso señaló que insistirá ante el Congreso de la República y ante la opinión pública para hacer el saneamiento fiscal.

"Un país que no hace el saneamiento fiscal es un país que está expuesto a cambiar las reglas todos los días para apagar incendios. Entonces como no se ha hecho el esfuerzo de avanzar hacia el equilibrio fiscal, aparece un incendio y toca crear una reforma tributaria para apagarlo, hay que cambiar las reglas de juego y hay que crearle incertidumbre a la economía", anotó.

Recordó que en el Congreso de la República avanza el proyecto de protección al inversionista que autoriza al Gobierno a firmar pactos de estabilidad con los inversionistas. Ya fue aprobado en el Senado y pasa a la Cámara de Representantes.

La seguridad jurídica en mi concepto -anotó- necesita en Colombia un gran soporte que es el saneamiento fiscal.

Uribe Vélez puntualizó que en la medida en que el país despeje los problemas fiscales, se crearán bases sólidas para la estabilidad jurídica.

"Todos los expositores dicen que Colombia necesita estabilidad jurídica, claro que sí, pero lo que más obliga a Colombia a violar la estabilidad jurídica es la urgencia fiscal, es el incendio fiscal. Quiero dejar en la mente de ustedes esa reflexión: si queremos estabilidad jurídica necesitamos estabilidad fiscal. Y la inestabilidad fiscal nos obliga a resolver problemas como el de pensiones", reiteró.

EL TLC

Sobre las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos el Jefe de Estado reiteró que en la pasada cumbre de presidentes de la Comunidad Andina de Naciones se recordó la importancia de negociar para países como Colombia que requiere de este tipo de acuerdos para poder comercializar sus productos, caso contrario a lo que le pasa a Venezuela que tiene un producto, el petróleo, que todo el mundo se lo arrebata.

Afirmó que se necesita introducirle equidad a los términos de intercambio pues tenemos una economía con un conjunto de bienes y servicios que necesita mercados y esos mercados han luchado contra obstáculos que tenemos que franquear bastante difíciles de superar y eso requiere regulación.

En las negociaciones del TLC el Gobierno será muy cuidadoso temas como el agrícola, el de la pequeña empresa.

"Quiero reiterar en el Valle del Cauca todo nuestro compromiso con el sector agropecuario. Le hemos dicho claramente a los Estados Unidos y a los países industrializados: cuando se debilite el sector agropecuario en Colombia equivale a inyectarle prosperidad a la economía de la droga. Cuando se debilita el sector agropecuario de Colombia es trasladarle empleos de la caña de azúcar, del algodón, de otros cultivos permanentes o estacionales, a los sectores terroristas de la droga. Este es un tema que toca hacer valer en esta negociación", dijo.