Planeación Nacional
reporta alto impacto en consumo, nutrición, asistencia escolar,
salud y trabajo infantil FAMILIAS
EN ACCIÓN REDUJO EN 10% DESNUTRICIÓN CRÓNICA
INFANTIL
- Aumentó en 15% consumo de bienes
básicos.
- Redujo al 10% enfermedad diarréica
aguda.
- Aumentó en 12% vacunación
DPT.
- Disminuyó en 6% el trabajo
infantil.
Bogotá, 26 jul (SNE). El programa Familias en Acción
logró disminuir en 10 por ciento la desnutrición
crónica entre niños de las zonas rurales con edades
de cero a 2 años. Así lo reveló el director
del Departamento Nacional de Planeación, Santiago Montenegro,
al presentar los resultados de una evaluación de impacto
hecha el programa en materia de consumo, nutrición, asistencia
escolar, salud y erradicación del trabajo infantil.
Dicha evaluación, realizada por el consorcio IFIS-Econometría-SEI
y que demandó 80 mil horas de entrevistas entre 11.509 hogares
beneficiarios, determinó que el "programa está funcionando
de forma exitosa y sus resultados confirman la importancia de seguir
utilizándolo como instrumento de apoyo social".
Los siguientes son algunos de los buenos
resultados que arroja hasta el momento Familias en Acción:
CONSUMO
Familias en Acción aumentó en un 15 por ciento el
consumo de bienes básicos de las familias pobres. El mayor
efecto se concentra en alimentos de alto contenido nutricional
donde el aumento fue de 50 mil pesos mensuales por cada familia.
En particular los niños menores de cinco años aumentaron
su consumo de leche una vez más por semana, de huevos una
vez más cada dos semanas, de hortalizas más de una
vez por semana y de carne una vez más cada dos semanas.
Igualmente aumentó el consumo de ropa y zapatos para niños
en 20 mil pesos mensuales, así como de útiles y transporte
escolar en 8 mil pesos mensuales. Cabe destacar que el estudio
no evidenció incremento de consumo de tabaco ni de alcohol.
NUTRICIÓN
La evaluación reveló que Familias en Acción
redujo en un 10 por ciento la desnutrición crónica
entre niños, de las zonas rurales, de cero a 2 años
de edad.
A esto se suma importantes aumentos en
la estatura de los beneficiarios: los niños menores de 2 años son en promedio 0,78
centímetros más altos frente a niños no beneficiarios
del programa.
En tanto que los niños de entre 4 y 8 años de edad,
son en promedio 0,62 centímetros más altos que los
menores que no reciben los subsidios de Familias en Acción.
EDUCACIÓN
Gracias a Familias en Acción, la asistencia escolar de
menores de entre 14 y 17 años de edad se incrementó de
la siguiente forma: 12,1 puntos porcentuales en zonas rurales,
pasando del 67,7 al 79,8 por ciento. Y 5,3 puntos porcentuales
en zonas urbanas, pasando del 84,1 al 90,4 por ciento.
La asistencia a clases es de 2,68 por ciento
entre niños
de 8 a 13 años. Esto debido a la alta tasa de asistencia
de los menores que cursan primaria, que es mayor del 80 por ciento.
TRABAJO INFANTIL
La evaluación registró además una reducción
del 6 por ciento en cuanto al trabajo infantil de niños
de las zonas rurales, con edades de entre 10 y 13 años.
En zonas urbanas se redujo la intensidad
de la jornada laboral de los niños trabajadores de 14 a 17 años.
Es decir entre 80 y 100 horas menos al mes.
SALUD
Familias en Acción logró que la enfermedad diarréica
aguda se redujera del 21 al 10 por ciento en niños menores
de 4 años, que aumentara en 12 por ciento la vacunación
infantil en DPT y que se incrementara notablemente la asistencia
de las familias pobres a controles de crecimiento y desarrollo.
RESULTADO IMPRESIONANTE
Según el director de la evaluación de impacto a
Familias en Acción, el investigador italiano Oracio Atanazio, "los
resultados son bastante contundentes. Los resultados de nutrición
son impresionantes. Eso es algo que, por ejemplo, en México
no se observó. Son limitados a la zona rural de los municipios
que son las más aisladas. Estamos hablando de niños
que están creciendo casi un centímetro más
frente a niños similares que no tienen este programa. Ese
es un resultado que no es tan fácil obtener".
IMPORTANCIA DE EVALUAR
Por su parte, el director del Departamento
Nacional de Planeación,
Santiago Montenegro, consideró que dentro del concepto de
la evaluación por resultados que impulsa el Gobierno del
presidente Álvaro Uribe Vélez, es fundamental evaluar
los programas sociales para determinar cuál es su impacto
y si deben continuar o no tal como están proyectados.
"La gestión por resultados es evaluar las acciones
de las políticas públicas. Y así como se evalúa
Familias en Acción, nosotros tenemos que comenzar a evaluar
todas las políticas. Sobre todo la de los de los sectores
sociales. Los recursos parafiscales son inmensos. Lo que va a Bienestar
Familiar, los programas de restaurantes escolares, los desayunos
para los niños, lo que está haciendo el Sena",
dijo Montenegro.
Y agregó: "Precisamente porque son tantos los recursos,
el Estado tiene que evaluar si lo que está haciendo, lo
está haciendo bien o lo está haciendo mal. El monto
absoluto de una evaluación de estas puede parecer considerable.
Pero en el caso de los parafiscales estamos hablando de 1,2 billones
por año en forma indefinida. En el caso del Sena podemos
estar hablando de 700 mil millones por año. Y de ahí la
importancia de hacer estas evaluaciones. Porque si llega el caso,
hay que cambiar de rumbo. Si hay que hacer las cosas en forma distinta,
hay que hacerlas".
AMPLIACIÓN DEL PROGRAMA
Cabe recordar que Familias en Acción es un programa social
que depende de la Presidencia de la República, circunscrito
en el Plan Colombia y que es liderado por Luis Alfonso Hoyos, Alto
Consejero para lo Social.
En la actualidad beneficia a 340 mil familias
del nivel 1 del Sisbén. Las ayudas para educación y nutrición
llegan a 800 mil niños de 622 municipios del país.
El programa cubre por ahora localidades menores de 100 mil habitantes,
no capitales, con suficiente infraestructura de salud y educación,
con banco y con aceptación por parte de las autoridades
municipales.
Familias en Acción entrega a las madres dos tipos de subsidios:
el nutricional y el educativo. El nutricional tiene una cuantía
de 46.500 pesos mensuales, beneficia a niños de entre cero
y 6 años de edad y para su pago se exige que la madre certifique
la asistencia regular del niño a controles de crecimiento
y desarrollo.
Los subsidios educativos son dos: para
primaria y para secundaria. Para primaria se entregan 14 mil
pesos mensuales por niño.
Y para secundaria 28 mil pesos mensuales por beneficiario. El programa
exige matrícula y asistencia regular certificada del niño
a un establecimiento vinculado al programa.
De acuerdo con el subdirector del Departamento
Nacional de Planeación,
José Leibovich, el programa ha demandado recursos por 220
millones de dólares, provenientes de créditos con
el BID y el Banco Mundial. Dichos dineros alcanzarán para
financiarlo hasta 2005, por lo que el Gobierno busca nuevos recursos,
con el propósito de mantenerlo, por lo pronto, hasta el
final del Gobierno. Según el Subdirector de Planeación,
la meta del Gobierno para 2005 es ampliar el programa de 340 mil
familias beneficiarias a 400 mil.
"Básicamente estos recursos alcanzan hasta el año
entrante: el 2005. Y por eso se está empezando a conversar
al interior del Gobierno, con el objetivo de conseguir recursos
adicionales para que por lo menos el programa continúe hasta
el 2006, por lo pronto", concluyó el funcionario.
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