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Afirmó el Vicepresidente de la República

DISCAPACIDAD TIENE QUE SER PRIORIDAD PARA EL ESTADO, EMPRESARIOS Y SOCIEDAD CIVIL

Bogotá, 1 jun. (SNE) - La primera tarea para el Estado Colombiano, los empresarios, y la sociedad civil, respecto a la discapacidad en el país, es hacer visible el tema, la población vulnerable y los esfuerzos que al respecto se hacen.

Así lo aseguró el vicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, al tiempo que explicaba que hhoy en día los discapacitados están en las mismas condiciones que la mujer en Colombia hace 50 años. "Hay que visibilizarlos. El poder político y la capacidad de atender a esta población necesita tener mucha mayor prioridad", afirmó.

"En nuestro país, la situación de las personas con discapacidad, en materia de educación e inclusión laboral, es crítica. Tan sólo 13% de las personas con discapacidad en condiciones de trabajar efectivamente lo hace y de ellas 84% reciben mensualmente menos de un salario mínimo", explicó el Vicepresidente.

El Vicepresidente se pronunció en el Primer encuentro "Empresarios, discapacidad y empleabilidad. 'Una alternativa de rentabilidad empresarial e inclusión social productiva'", que se realizó el martes en la ciudad de Bogotá.

A continuación el discurso completo dado por el Vicepresidente de la Republica:

"La verdad, un evento como este le mueve a uno el optimismo. Porque si hay algo que hay que hacer en el tema de discapacidad es visibilizar todo lo bueno que las distintas entidades del Estado o privadas, y sobre todo privadas, están haciendo en este tema. Es algo que poco se ve, y parte de la razón por la cual el tema de discapacidad no es un tema político de primera importancia es porque es un tema que no es visible. Es un tema que tenemos que visibilizar, como tantas otras cosas que hay que visibilizar en este país, que tiene tantas cosas buenas pero que permanecen hundidas en la oscuridad del olvido. Nos hace falta en este momento, y creo que tiene que ser prioridad de todos - sociedad civil, empresarios, Estado -, visibilizar el tema de la discapacidad.

Precisamente hablando de visibilidad, ayer me reuní en mi despacho con los presidentes de varias de las más importantes y antiguas fundaciones empresariales del país. Y yo les decía, ¿por qué a ustedes no se les reconoce todo lo que han hecho? Uno ve la Fundación Santodomingo, y lo que está haciendo es fantástico; la Fundación Corona, la Fundación Carvajal. Hace poco hubo un estudio sobre fundaciones, y ¡oh, sorpresa!, no nacional, internacional, encontró que en filantropía Colombia es país modelo en América Latina, y desde hace mucho tiempo. Pero eso no se ve. Los colombianos no somos conscientes de eso, y mucho menos la comunidad internacional que piensa que aquí los empresarios no pagan impuestos y sólo defienden sus privilegios; y que el Estado colombiano un Estado que simplemente está enfocado es a explotar a los ciudadanos y que no tiene ningún grado de solidaridad. Y resulta que eso no es cierto.

Cuando uno mira el tema de solidaridad en políticas públicas del Estado, tenemos que hablar del tema de tarifas de servicios públicos, que es algo que no se conoce y sé que suena como raro. Pero cuando uno ve lo que está pagando una persona de estrato 1 o 2, el estrato 4 y 5 y 6 lo subsidian. Esos subsidios cruzados no existen en ninguna parte del mundo. Usted va a España, usted va a Suecia, allá todos pagan lo mismo por cada kilovatio. Allá no existe eso, aquí se está subsidiando. Son pocos los países que tienen políticas de subsidios cruzados como estas.

Otro tema que tampoco se visibiliza, es un tema importantísimo por el papel que juega: las cajas de compensación familiar. Los estudios hablan de que las cajas de compensación familiar, a través de sus supermercados le logran educir un 1% a la inflación anual. Hoy están metidas en el tema de subsidio al desempleo, generan bienestar, y les dan oportunidad a las personas de menores recursos de tener una recreación de altísimo nivel. Cajas de compensación que pagan gran parte los empresarios.

El tercero es el sistema de salud, que bien o mal, si miramos los últimos 10 años hemos aumentado la cobertura casi en un 70 %. Si, nos faltan entre 18 y 20 millones de colombianos por cubrir, muchos definitivamente. Pero lo que hemos avanzado en los últimos 10 años es inmenso. Y cuando uno ve, que el que paga mucha plata, como el que paga poquita tienen el mismo Plan Obligatorio de Salud descubre también un cruce de subsidios. Una parte importante de esa plata que va a la salud, a las pensiones, la pagan los empresarios.

Son conquistas y beneficios de mucha importancia cuyos costos recaen en un porcentaje muy importante en los empresarios de Colombia. Y por eso hoy, que estamos aquí reunidos, es importante hablar de lo que además hacen estas entidades frente a un tema muy crítico que es la discapacidad.

La Organización Mundial de la Salud afirma que más de 500 millones de personas en el mundo, el 10% de la población total, padecen de algún tipo de discapacidad. El fenómeno es especialmente agudo en países que padecen un conflicto armado como Colombia. Esta misma organización calcula que un 18% de la población total puede estar en situación de discapacidad.

En nuestro país, la situación de las personas con discapacidad, en materia de educación e inclusión laboral, es crítica. Las cifras, además de ser aterradoras, revelan un grave desconocimiento de los Derechos Humanos de esta población.

Según un estudio realizado por el DANE en 2002, 40% de las personas con discapacidad son analfabetas y sólo 13% de ellas asiste a un centro educativo. ¿Cuántos centros educativos en Colombia, centros de inclusión, tienen acceso a discapacidad? Ustedes han visto en los colegios de toda Colombia, desde estrato uno a estrato seis, cuántos lo tienen?. Ninguno. Muy pocos, además tienen en mente la capacidad de incluir la discapacidad en su sistema. Y ahí hay una labor muy importante que pueden hacer las autoridades locales de los municipios, empezar a transformar esos colegios, o generar unos colegios que tengan como mentalidad la inclusión.

Tan sólo 13% de las personas con discapacidad en condiciones de trabajar efectivamente lo hace y de ellas 84% reciben mensualmente menos de un salario mínimo.

La relación entre los bajos niveles de educación y la dificultad de incorporarse laboralmente a la vida productiva del país es más que evidente. La falta de acceso de las personas con discapacidad a los procesos de habilitación - tardíos, cuando no inexistentes - impide que éstas adquieran los hábitos y comportamientos que les permitan desarrollarse como individuos y como ciudadanos, integrándose plenamente a la vida social, económica y política del país.

Hoy los discapacitados están como la mujer en Colombia hace 50 años. Hay que visibilizarlos. El poder político y la capacidad de atender a esta población necesita tener mucha mayor prioridad.

En un país que se afirma constitucionalmente a sí mismo como pluriétnico y multicultural, que acepta la diferencia como un derecho fundamental, es inaceptable que exista esta lamentable situación. No importa qué tanto se reconozca jurídicamente - en leyes y decretos - a las personas con discapacidad como ciudadanos íntegros, con derechos y deberes, si en la realidad cotidiana éstas carecen de oportunidades concretas en materia de educación, salud y empleo.

La formación y la inclusión laboral de la población con discapacidad no son económica ni financieramente imposibles. Al respecto, existen numerosos estudios en Estados Unidos que afirman que cada dólar que se destina a la rehabilitación laboral de una persona con discapacidad, se traduce en una ganancia de 4 dólares. No es un gasto, es una inversión. Un discapacitado sin empleo le genera muchísimos más costos a una sociedad, un discapacitado empleado, produce. Luego, hay un delta entre el ahorro y la ganancia que es bien importante.
Por eso, es que estamos desarrollando la política de inclusión. Pero no de minorías, como en algunos sectores del Estado todavía se habla, eso es horripilante. La política tiene que llevar a la inclusión.

Para poner fin a las graves circunstancias en que se encuentra esta población, deben trabajar unidos el Estado, el sector empresarial, la sociedad civil y los medios de comunicación. Una razón fundamental por la cual el tema de la discapacidad no es visible, es por que para los medios no es visible. No existe. De toda la franja de programación actual, sólo hay un discapacitado en uno: Francisco el Matemático. No hay más. En los noticieros también solo hay uno, en el noticiero City TV. De resto, no existen y estamos hablando del 10% de la población. Los medios también tienen que jugar un papel importante para hacer visible una realidad. Esta realidad, además, con la amenaza de las minas antipersonal está aumentando de forma dramática.

Es ésta una responsabilidad que deben compartir el sector público y el sector privado, quienes no pueden desconocer su papel en el desarrollo y la justicia social de nuestro país.

Para alcanzar esta meta, es necesario actuar en tres frentes simultáneamente. En primer lugar, es necesario que la población con discapacidad tenga pleno acceso a los cursos de formación profesional, vocacional y técnica, ofrecidos por el SENA y las universidades públicas. Es bien importante empezar a darle sensibilidad a una entidad como el Sena, que no la tenía. También para el Estado eran invisibles.

En segundo lugar, es necesario garantizar el total acceso de la población con discapacidad a los centros de información para el empleo, administrados por el SENA. Y por último, es necesario difundir entre los empresarios la información acerca de las ventajas legales que ofrece la contratación de personas con discapacidad.

Como responsable de promover y garantizar el respeto de los Derechos Humanos en nuestro país, la Vicepresidencia de la República, con el apoyo y la colaboración de varias entidades públicas y organizaciones de privadas, está trabajando fuertemente en las dos primeras áreas.

Por ejemplo, en la actualidad se está gestionando la donación tecnologías que permitan el acceso de las personas con discapacidad al conocimiento. Estos equipos y programas especiales serán implementados en los centros de formación del SENA, y en universidades y bibliotecas públicas.

Igualmente, se están gestionando ante el SENA la validación de los procesos de formación de organizaciones privadas para personas con discapacidad, como la Fundación Granahorrar. Esto permite que las empresas patrocinen los procesos de capacitación de estas fundaciones y que contraten aprendices con discapacidad, todo lo cual estimula la inclusión laboral de esta población.

Por otra parte, y en aras de promover una cultura empresarial positiva y participativa en esta materia, el Estado colombiano ha creado una serie de beneficios legales para aquellos empresarios que empleen personas con discapacidad.

Entre estos beneficios se cuentan el ser preferido en los procesos de licitación, adjudicación y celebración de contratos, sean éstos públicos o privados; el tener prelación en el otorgamiento de créditos y subvenciones de organismos estatales; el poder deducir de la renta el 200% del valor de los salarios y prestaciones sociales pagados durante el año o período gravable; en poder reducir en un 50% la cuota de aprendices que está obligado a contratar.

Estos beneficios hacen de la contratación de personas con discapacidad una situación en la que todos los implicados ganas. Ganan los empresarios, en la medida en que reducen los costos que implican los pagos fiscales y parafiscales. Y gana la población con discapacidad, en la medida en que se les brinda una oportunidad para convertirse en actores productivos de la sociedad.

El gobierno está realizando un gran esfuerzo para alcanzar la inclusión laboral y el pleno reconocimiento de los Derechos Humanos de la población con discapacidad. Corresponde, pues, al sector empresarial reconocer este esfuerzo y la inmensa responsabilidad que esta materia le atañe.

Obviamente se que estoy hablando frente a empresarios que ya son sensibles a este tema. Pero esta sensibilidad, no nos digamos mentiras, no existe en gran parte del empresariado. Tenemos que sensibilizar y visibilizar este tema. En ese sentido, nosotros pronto estaremos lanzando una línea única de discapacidad donde cualquier discapacitado va a tener acceso a todos los servicios del Estados. Estamos juntando varias instituciones para que una persona discapacitada no tenga que ir a todas las instituciones a ver cual es la oferta de servicios que hay para esa población vulnerable.

En fin, el trabajo es largo. Eventos como este generan esa sensibilidad, generan esa visibilidad. Por eso son tan importantes y ojalá exista el segundo, el tercero y el cuarto y cada vez vayamos copando más salones como este para incluir a la sociedad con discapacidad y convertirlos en miembros activos de la misma. No como hoy, por culpa del Estado en gran parte. Necesitamos un esfuerzo como el que está haciendo la Fundación Granahorrar y las empresas que hoy mostraron los ejemplos de cómo si estos ciudadanos aportan a la sociedad. Que necesitan de algún tipo de ayuda, si, pero son ciudadanos que le dejan al país muchas cosas y que no podemos seguir dejando en el olvido.

Este taller es un pasito para adelante que les agradezco. Les agradezco el escenario para poder hablar de este tema, y lo que están haciendo por la población con discapacidad. Ojalá pudiéramos aglutinar a más empresarios y comprometer a más gente.

 

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