| Han mantenido
libres de coca y amapola 68 mil hectáreas 10 MIL FAMILIAS TRABAJAN PARA EVITAR CULTIVOS
ILÍCITOS
EN PARQUES NATURALES
Bogotá, 1 jun (SNE). La ministra de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territorial, Sandra Suárez Pérez, reveló que
gracias al programa "Ecoandino", al cual están
vinculadas 10 mil familias campesinas del país, el Gobierno
Nacional ha logrado evitar la llegada de cultivos ilícitos
a 68 mil hectáreas localizadas en los parques naturales
de Colombia, territorio que estaba en la mira de los narcotraficantes.
Durante un debate que se realizó en la Comisión
Quinta del Senado, la Ministra sostuvo que el programa "Ecoandino",
que es impulsado por la Unidad de Parques del Minambiente, ha resultado
ser una de las iniciativas del Gobierno más exitosas en
materia de prevención de cultivos ilícitos y conservación
del sistema de parques naturales del país.
La funcionaria explicó que el programa opera a través
de acuerdos que se celebran con las familias que habitan en fincas
localizadas en zonas de amortiguación. Dichos convenios
se orientan a generar entre las familias posibilidades de seguridad
alimentaria, sin necesidad de que afecten los recursos de las zonas
protegidas y con el compromiso de ayudar a prevenir la llegada
de cultivos ilícitos a los parques naturales.
"En tres años se ha logrado prevenir la llegada de
cultivos ilícitos a 68 mil hectáreas en las zonas
amortiguadoras de las 17 áreas del sistema de parques, con
una inversión promedio de 108 mil pesos por hectárea",
indicó la funcionaria.
La Ministra de Ambiente consideró que "es factible" adelantar
un proceso de erradicación manual de cultivos ilícitos
en zonas de los parques naturales afectadas por el narcotráfico,
siempre y cuando se den unas condiciones mínimas como, por
ejemplo, el apoyo de las comunidades asentadas legalmente en las
zonas adyacentes a los parques.
"¿Cuáles son los obstáculos que hemos
identificado como los más importantes? Hay zonas de parques
donde la erradicación manual es factible porque hay comunidad,
indígena o campesina, con la cual se puede concertar estos
procesos. Pero hay algunos parques donde no hay una comunidad con
la cual concertar y que esté en la legalidad y no esté armada.
Ahí tendremos que mirar alternativas para ver cómo
se adelanta ese proceso y cómo la presencia del Estado permite
contener los abusos del recurso natural y el territorio. Adicionalmente
hay la presencia de minas en algunos parques, lo que dificulta
enormemente la posibilidad de hacer unos programas de erradicación
manual", explicó.
De acuerdo con la Ministra de Ambiente,
en este tipo de casos, cuando no haya comunidad ni condiciones
mínimas de seguridad,
surge, entre otras, la posibilidad de "hacer unos procesos
de erradicación manual, pero con Fuerza Pública,
que incluyan el desminado".
"Entonces -añadió-, nosotros tenemos la convicción
que es posible adelantar procesos de erradicación manual
exitosos, siempre y cuando se dé un programa integral como
el que hasta ahora ha llevado a cabo la Unidad de Parques, siempre
y cuando se pueda hacer un trabajo conjunto con las comunidades
y se tengan unas garantías de seguridad, no solamente para
adelantar el proceso sino para la misma comunidad que esté allí".
La Ministra anunció que su cartera está a la espera
de las cifras oficiales del sistema de monitoreo Simci sobre afectación
de los parques naturales por culpa de los cultivos ilícitos,
las cuales se conocerán en dos semanas, para tomar decisiones
acerca de la viabilidad y priorización de la puesta en marcha
de proyectos de erradicación manual en las zonas de los
parques naturales colombianos.
Actualmente el establecimiento de cultivos
ilícitos en
zonas protegidas se concentra en los bosques húmedos tropicales
y en los bosques de niebla. De acuerdo con la ministra Sandra Suárez,
algo que preocupa de este problema es la afectación e incluso
la disminución del recurso hídrico, por ejemplo,
en cuencas abastecedoras de acueductos, donde se pueden presentar
situaciones graves de suministro de agua en ciudades capitales
del país como Ibagué.
Se estima que para la siembra de una hectárea de coca se
destruyen irremediablemente tres hectáreas de bosque. De
acuerdo con cifras del Ideam, el área de cobertura vegetal
afectada por establecimiento de cultivos ilícitos, entre
1998 y 2001, asciende a dos millones de hectáreas, "lo
cual -dijo la Ministra- es una cifra bastante elevada".
En 2001 el sistema de monitoreo del Simci
reportó 6.057
hectáreas de coca al interior de las áreas que integran
el sistema de parques. Esta cifra mostró una reducción
del 24 por ciento en el año 2002, cuando se evidenciaron
4.617 hectáreas. |
