“Que no tengamos una sola queja más
de descoordinación” ESPERAMOS
UNAS PRONTAS DECISIONES SOBRE GUAITARILLA: URIBE
Bogotá,
16 jun (SNE). Al exigir de la justicia penal militar “unas
prontas decisiones” sobre el caso Guaitarilla, el presidente Álvaro
Uribe Vélez señaló que dicha justicia debe
cumplir con cuatro requisitos básicos para que recupere
su credibilidad: prontitud, transparencia, imparcialidad y eficiencia.
“La justicia penal militar tiene que ser más diligente.
Espero que la justicia penal militar cumpla con estos requisitos:
prontitud, transparencia, imparcialidad y eficiencia. Y esperamos
unas prontas decisiones de la justicia penal militar sobre Guaitarilla”,
manifestó el Jefe de Estado, durante la ceremonia de ascenso
de oficiales que se llevó a cabo en la Escuela de Cadetes
General Santander.
El presidente Uribe dijo que, a estas alturas, “da tristeza” no
poderle decir al país la “verdad verdadera” sobre
Guaitarilla, al tiempo que confió en que la Fiscalía
y la Procuraduría ayuden a esclarecer rápidamente
esa verdad.
Recordó también que la norma del actual Gobierno
es que la Fuerza Pública le diga al país la verdad
de los hechos, en forma oportuna y por iniciativa propia, “sin
necesidad de que lleguen equipos de investigadores de la prensa
o del poder judicial, sin necesidad de que alguien tenga que ponerse
a la tarea de extraer la verdad con ganzúa”.
Al considerar que con la justicia penal
militar hubo en el pasado errores que le restaron credibilidad,
el Presidente fue enfático
en su llamado para cambiar esta percepción. “Desde
aquí hago un llamado a la justicia penal militar. La queremos
pronta, eficaz, imparcial y transparente”, reiteró.
MAYOR COORDINACIÓN
El Jefe de Estado también expresó la necesidad de
que haya una creciente coordinación entre todas las Fuerzas
(Policía, Ejército, Fuerza Aérea y DAS), entre
las Fuerzas y la justicia y entre la Fuerza Pública y la
ciudadanía.
Sostuvo que los resultados de la Fuerza
Pública han sido
mejores en los casos donde ha habido mayor armonía entre
las Fuerzas, y viceversa: “Allí donde hemos tenido
Fuerzas de Tarea Conjuntas, donde trabajan en armonía, los
resultados han sido mejores. Donde prevalece la rivalidad sobre
la armonía, los resultados son lentos. Muchas veces no se
obtienen”.
“Que no tengamos una sola queja más de descoordinación”,
urgió el Mandatario al Ministro de Defensa, los Altos Mandos,
los oficiales y los suboficiales.
CONSTRUIR CONFIANZA
El presidente Uribe indicó igualmente que es preciso que
la Fuerza Pública construya confianza entre la ciudadanía. “Lo
repito con insistencia, lo imploro: interioricemos en el corazón
de cada policía, de cada soldado, el compromiso de ser un
constructor de confianza con la ciudadanía”, dijo.
Explicó que la confianza se construye
sobre la base de tres postulados.
Primero: dando ejemplo y demostrando transparencia en cada uno
de los actos del servicio y por fuera del servicio.
Segundo: mostrándole a la ciudadanía la imparcialidad
y la eficacia de la Fuerza Pública.
Tercero: recibiendo bien al ciudadano cuando éste se aproxime
a la Policía o al Ejército. Abriéndole las
puertas y sin mostrarle pereza. Que cuando el ciudadano dé una
información, se le demuestre toda la capacidad de reacción,
asignando a dicha reacción la importancia debida.
Uribe se preguntó: ¿Cómo se sabe cuándo
se construye confianza? Respondió que cuando no es el ciudadano
el que viene a buscar al policía o al soldado, sino cuando
el policía o el soldado es quien busca al ciudadano.
Para ilustrar la importancia de que la
Fuerza Pública construya
confianza entre la ciudadanía, el Mandatario reveló cómo
los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta le habían
expresado recientemente la necesidad de que hubiera más
enlaces entre ellos y el Ejército Nacional.
“El sábado me decían los indígenas
de la Sierra Nevada, con su sabiduría: Presidente, aquí necesitamos
que haya enlaces del Ejército con nosotros. Porque como
aquí estuvimos tantos años sin instituciones estatales
y no conocíamos sino a la guerrilla y a los paramilitares,
y venían en el mismo uniforme, hoy cuando pasan los soldados
no sabemos si son soldados o si son policías o si son guerrilleros
o si son paramilitares”, contó el Presidente.
Y agregó que, en ese caso, se necesitan oficiales y suboficiales
con nombre propio, cuyas caras se vuelvan amigas de los indígenas
y se conozcan entre sí, para que ese conocimiento personal,
para que esa confianza que se construya, le permita al indígena
abrazar la institución armada, rechazar al paramilitar y
rechazar al guerrillero.
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