Destaca Robert Charles, secretario de Estado Adjunto para Narcóticos de Estados Unidos
'COLOMBIA TIENE LA VOLUNTAD POLÍTICA PARA DERROTAR EL NARCOTERRORISMO'

Washington, 1 mar. (SNE).- Robert Charles, secretario de Estado Adjunto para Narcóticos de los Estados Unidos, exaltó este lunes el progreso de Colombia en la lucha contra las drogas y afirmó que la Nación tiene la voluntad política para derrotar el narcoterrorismo.

"El presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez está consciente de los nexos entre las drogas ilegales y el terrorismo y ha actuado en consecuencia al instalar un política de cero tolerancia con los cultivos ilícitos. Una voluntad política genuina para apoyar, tanto las iniciativas económicas y el Estado de Derecho, ha llevado a Colombia al punto alto en sus 30 años de lucha contra el tráfico de drogas," sostuvo Charles, durante la presentación del Informe Anual sobre la Estrategia de Control Internacional de Narcóticos.

Igualmente, resaltó que la Policía colombiana fumigó 127 mil hectáreas de cultivos ilícitos y que, además, el programa de reinserción ha contribuido a mejorar la situación de seguridad del país.

"La promoción de la política del presidente Uribe en zonas conflictivas ha producido avances dramáticos en cuanto a la reducción de masacres, homicidios, secuestros, ataques a las poblaciones y el número de desplazados," advirtió el secretario de Estado Adjunto para Narcóticos.

Además, sostuvo que otra muestra de la voluntad política del Gobierno colombiano para terminar con el narcoterrorismo es la extradición de 67 narcotraficantes fugitivos durante 2003, cifra que representa un aumento del 70 por ciento si se compara con 2002.

"El Gobierno de Colombia luchó vigorosamente contra el cultivo de amapola en 2003. El fortalecimiento de la ley y los programas de desarrollo alternativo erradicaron 3.820 hectáreas de cultivos de amapola, 78 por ciento de los cultivos de amapola estimados en 2002," agregó.

Según Charles, las operaciones antinarcóticos realizadas por los Gobiernos de Colombia, Bolivia y Perú permitieron reducir los cultivos de coca globalmente en un ocho por ciento en 2002.

"Aunque las cifras de disminución de 2003 aún no las tenemos, indicadores significativos advierten que tendremos avances," concluyó.