TEXTO DE LA CARTA ABIERTA ENVIADA POR EL VICEPRESIDENTE SANTOS A LA COMISIÓN DEL PREMIO NÓBEL DE PAZ
Bogotá, mar. 2 (SNE).- El siguiente es el texto de la carta que envió este martes el vicepresidente Francisco Santos Calderón, a la Comisión del Premio Nóbel de Paz, sugiriendo la entrega del reconocimiento a los secuestrados de Colombia.
Bogotá, 02 de Marzo de 2004.
Carta Abierta a la Comisión del Premio Nóbel de Paz.
En Colombia estamos agradecidos por la posibilidad que una de nuestras compatriotas, símbolo del coraje y la unión, haya sido nominada para recibir el Premio Nóbel de la Paz. Definitivamente, es importante para Colombia que las víctimas del secuestro sean reconocidas por su sufrimiento y la tortura psicológica a las que son sometidas, no sólo por sus familias, sino por todos.
Sin embargo, la Comunidad Internacional necesita actuar no en beneficio de un sólo individuo o celebridad, sino en beneficio de todas las victimas sin rostro del secuestro. Actuar de cualquier otra forma envía una señal equivocada; e implica que algunas victimas son más importantes que otras.
En Colombia el 16% de los 2200 secuestros que se realizaron en el 2003 eran niños. Además, la práctica del "secuestro-homicidio" está en aumento. Esta práctica consiste en asesinar a sus víctimas aún si el pago del secuestro se ha realizado, o simplemente cuando está claro que el costo de mantener al secuestrado sobrepasa el riesgo. El Japonés Chikao Maramatsu fue asesinado en noviembre de 2003 después de haber sido retenido por las Farc por cerca de dos años: para él el premio será muy tarde.
Como una víctima del secuestro, lo que yo estoy sugiriendo es que todos los civiles inocentes que actualmente han sido retenidos, contra su voluntad, privándolos de su derecho natural a la libertad, y sometidos a una tortura sicológica al mantenerlos lejos de sus familias, sean nominados para recibir el Premio Nóbel de Paz en masa. El dinero del premio podría ser utilizado para establecer un sistema de monitoreo global, similar al que ya existe para todo el trabajo de eliminación de minas antipersonales.
El mundo tiene que actuar de manera unificada contra la practica del secuestro, que en Colombia no es otra cosa que el resurgimiento de la practica de la esclavitud: estos grupos arrancan a seres humanos de sus familias para usarlos como fichas de parqués en un juego criminal de manipulación. El Premio Nóbel para todas las víctimas del secuestro ayudaría a demostrar la solidaridad internacional con todas las victimas, y sería un importante paso para rechazar a todos los grupos que realizan esta cruel e inhumana practica.
FRANCISCO SANTOS CALDERON
VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.
