Primera Conferencia de la
Convención Interamericana contra la Fabricación
y el Tráfico Ilícitos de Armas
'URIBE ENFRENTA TODAS LAS FUERZAS QUE INTENTAN IMPEDIR LA PAZ
Y LA SEGURIDAD': GAVIRIA
Bogotá, mar. 08 (SNE).- El secretario General de la Organización
de los Estados Americanos, César Gaviria Trujillo destacó este
lunes el esfuerzo que viene adelantando el presidente Álvaro
Uribe Vélez para enfrentar a las organizaciones armadas
ilegales e reiteró el respaldo de la comunidad internacional
para poner fin al tráfico de armas que llegan a estas
organizaciones.
Así lo manifestó durante la instalación
de la Primera Conferencia de los Estados Parte de la Convención
Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico
Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros
Materiales Relacionados (Cifta), acto que presidió junto
con la canciller Carolina Barco Isakson.
"No es coincidencia que la Primera Conferencia después
de firmada la Convención sea en Colombia. Es un homenaje
a los miles de compatriotas colombianos que han muerto víctimas
de la violencia. Es una demostración más de la
solidaridad y el respaldo de los Estados de las Américas
para con el pueblo de este país y con el Gobierno del
presidente Uribe," afirmó Gaviria.
Este nuevo acto se suma a otro gran número de expresiones
de respaldo de la comunidad internacional y hemisférica,
tales como la resolución de condena a los actos terroristas
en Colombia, la Conferencia Especial sobre Seguridad realizada
en México en octubre de 2003 y la resolución adoptada
por el Consejo Permanente de la OEA, que autoriza el establecimiento
de una Misión para apoyar la desmovilización de
los grupos armados al margen de la ley.
"Hay que reconocer que los informes, tanto oficiales como
de organismos internacionales, arrojan datos alentadores sobre
la política de Seguridad Democrática del Gobierno
de Colombia, especialmente referidos al descenso de los índices
de homicidios, masacres y desplazamientos de ciudadanos colombianos," puntualizó el
Secretario General de la OEA.
La Cifta tipifica como delitos la fabricación y el tráfico
ilícitos de armas de fuego. Según Gaviria, en el
caso específico de Colombia, se trata de un problema que
ha costado o destruido la vida de miles de personas, la mayoría
niños y mujeres inocentes.
"Miles de colombianos inocentes siguen muriendo como resultado
de las balas asesinas provenientes de las armas ligeras ilícitas
que adquieren y utilizan los grupos de Autodefensa, la guerrilla
y la criminalidad común," explicó.
La Convención incluye, además, mecanismos de cooperación
referidos a la capacitación y el intercambio de experiencias,
asistencia técnica y judicial e intercambio de información
relevante entre las autoridades competentes de los Estados Parte.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
actualmente circulan en el mundo alrededor de 500 millones de
armas ligeras y, de acuerdo con las estimaciones más conservadoras,
por lo menos el 40 por ciento de las armas ligeras ilícitas
han sido desviadas del comercio legal.
Ante este panorama, Gaviria manifestó: "La producción,
el flujo y el uso ilegal de armas de fuego no sólo están
vinculados con las grandes organizaciones criminales y terroristas
nacionales e internacionales. Su impacto es igualmente claro
en la cotidianidad de la violencia y el crimen de nuestras ciudades
y campos."
Por su parte, citando a Koffi Annan,
secretario General de la ONU, la canciller Barco dijo: "Las muertes provocadas por
las armas pequeños son muy superiores a las provocadas
por los demás sistemas de armamentos y, por ello, bien
podrían describirse las armas pequeñas como armas
de destrucción en masa."
La Convención Interamericana contra la Fabricación
y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones,
Explosivos y Otros Materiales Relacionados, aprobada el 13 de
noviembre de 1997, tiene como norte la necesidad urgente de impedir,
combatir y erradicar la fabricación y el tráfico
ilícitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros
materiales relacionados, debido a los efectos nocivos de estas
actividades para la seguridad de cada Estado y de la región
en su conjunto, que ponen en riesgo el bienestar de los pueblos,
su desarrollo social y económico y su derecho a vivir
en paz.
"El tráfico ilícito de armas exacerba la
violencia, contribuye al desplazamiento de civiles, socava el
respeto del Derecho Internacional Humanitario, obstaculiza la
prestación de asistencia humanitaria de las víctimas
y fomenta la delincuencia y el terrorismo," sostuvo Barco.
Los Estados Parte de la Cifta son: Antigua
y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia,
Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala,
Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, St. Kitts y
Nevis, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.