En Boyacá y Cundinamarca
1.750 NIÑOS EXCLUIDOS DEL TRABAJO PESADO EN MINAS Y LADRILLERAS
Nemocón (Cundinamarca), 11 mar (SNE). El programa de
erradicación del trabajo infantil que lidera el Ministerio
de la Protección Social, evitó que 1.750 niños
de Nemocón (Cundinamarca) y Muzo y Sogamoso (Boyacá)
ingresaran a las actividades minera y ladrillera, consideradas
como trabajos pesados que sólo pueden desempeñar
los adultos.
Este programa busca brindarles a los
menores de estos municipios nuevas alternativas de vida, a
través del estudio con
calidad y de capacitación en oficios artesanales acordes
con su edad, lo cual les permite generar recursos adicionales
para ellos y sus familias.
Según cifras del Ministerio de la Protección Social,
el programa de erradicación del trabajo infantil ha beneficiado
también a otros 1.160 menores, quienes se retiraron de
trabajos pesados o disminuyeron sus horas de actividad laboral.
Adicionalmente 269 menores que no estudiaban se vincularon al
sistema escolar y 1.467 participaron en campañas de salud.
Estos menores hacen parte de los dos
millones 500 mil niños,
niñas y jóvenes que trabajan en Colombia en diferentes
oficios. En su mayoría ellos son explotados.
Según la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), Colombia se ubica en el cuarto lugar de países
de América latina con altos índices de menores
trabajadores.
Para verificar los adelantos del programa
de erradicación
infantil en el municipio de Nemocón (Cundinamarca), la
viceministra de Asuntos Laborales, Luz Estela Arango, visitó la
escuela Patio Bonito, en donde se encuentran 250 niños
beneficiarios, quienes hasta hace poco trabajaban en la fabricación
de ladrillos.
La funcionaria consideró que una de las motivaciones
para que los menores trabajen es de orden cultural. "El
niño trabaja porque es parte de lo que su papá y
su mamá les dicen. Hay que hacerlo, todos los hermanos
trabajan y eso pasa de generación y generación.
Ese es un problema arraigado".
Aseguró que con esta estrategia del Ministerio, los menores
de 10 años que laboraban en estas tres zonas de Cundinamarca
y Boyacá ya no lo hacen. "Aún encontramos
menores de 10 a 17 años que se encuentran laborando y
la meta es también poderlos sacar y brindarles nuevas
oportunidades", indicó.
Igualmente, para que los padres de estos
menores hagan parte activa del programa, el Ministerio les
ha brindado alfabetización
y formación empresarial y técnica, de acuerdo con
las necesidades del mercado local. De esta manera han aprendido
a fabricar productos artesanales que no sólo han sido
comercializados en el país sino también en los
mercados internacionales.
Adicionalmente las escuelas a las cuales
acuden estos niños
son beneficiarias del programa Computadores para Educar, del
Ministerio de Comunicaciones, cuyo propósito es dotar
a estos centros educativos con equipos informáticos donados
por la empresa privada.
"Lo vital en este programa es la sensibilización
a los adultos para que se concienticen de la importancia de erradicar
el trabajo infantil", enfatizó la Viceministra.
Para adelantar la erradicación del trabajo infantil el
Ministerio ha conformado un comité, del que hacen parte
la Asociación Nacional de Industriales, Asocolflores,
la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría
del Pueblo, el Departamento Nacional de Planeación, el
Dane, el Sena, el Icbf y los ministerios de Comunicaciones, Agricultura
y Educación.
La erradicación del trabajo infantil hace parte de la
herramienta de equidad número dos, sobre protección
social, y su propósito es que las nuevas generaciones
de colombianos tengan oportunidades de acceder al estudio y recrearse,
antes de acometer actividades que son más apropiadas para
los adultos.