516
familias se beneficiarán
con programa de rehabilitación
UNA NUEVA CARA PARA LA LAGUNA DE FUQUENE
Bogotá, may 5. (SNE). - El Instituto Colombiano de Desarrollo
Rural (Incoder) adelanta tareas de recuperación de la laguna de
Fuquene, una importante fuente hídrica para los departamentos
de Boyacá y Cundinamarca, y que hoy, por causa de la contaminación
e invasión de sus linderos, esta muriendo lentamente.
Con una agenda común entre los departamentos de Cundinamarca
y Boyacá,
la institución planea organizar las empresas comunitarias y
21 organizaciones de productores de alimentos y servicios, capacitándolas
en proyectos productivos de carácter agrícola y pecuario
en los municipios de Fuquene, Ráquira, Gachetá, San Miguel
de Sema y Susa.
Así mismo busca, incentivar el programa de jóvenes rurales
estimulando el cultivo de plantas acuáticas dentro de las que
se encuentran el buchon, el junco y elodea.
La anterior medida busca que los jóvenes aprovechen las plantas
para la producción de fertilizantes orgánicos, con el fin
de utilizarlos en abono para la ganadería y agricultura.
Otro punto importante es que las madres cabeza
de hogar de la región,
se verán beneficiadas con la explotación artesanal de las
plantas de junco y elodea .
Con todo lo anterior, se beneficiarán más 516 familias
de pequeños productores quienes participarán en actividades
como la micro empresa rural, ecoturismo, artesanías y la comercialización
de plantas aromáticas.
El costo de los proyectos oscila entre 200 y
300 millones de pesos, y para su financiación, el Incoder viene trabajando con los municipios
y productores de la región para obtener recursos.
Para la ejecución total del plan de recuperación de la
actividad socio empresarial en la región se requieren 800 millones
de pesos, dineros que se espera conseguir intercambiando bienes y servicios
con entidades productivas del sector y con las líneas de crédito
otorgadas por el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario
(Finagro),
Otra parte la otorgará el Fondo Emprender del Sena y el Ministerio
de Agricultura a través del Programa de Desarrollo a la Microempresa
(Pademer)
Pero no solo estos sectores serán beneficiados. También
se incluye en el proyecto a los pequeños productores lecheros.
Actualmente se está trabajando con la empresa Alquería
para organizarlos y comercializar sus productos, lo que representara
mayores ingresos para los campesinos dedicados a esta actividad.
Así mismo, las empresas de lácteos circundantes en la
laguna serán capacitadas para el manejo de los residuos y prevención
de la contaminación
de la misma. En esta actividad participaran el
Ministerio de Medio Ambiente y la Corporación Autónoma
Regional (CAR).
Una de las actividades que volverá a surgir en la laguna es la
pesquera, lo que significa rescatar un alimento y fuente económica
de los campesinos con las variedades de Carpa, Trucha y Capitán.
De otro lado, y con el fin de lograr revivir
la laguna de Fuquene, el Incoder firmó algunos convenios de cooperación con las
gobernaciones de Boyacá y Cundinamarca que contemplan la capacitación
de familias en áreas de producción.
Por su parte, el Sena vinculará al programa de Jóvenes
Rurales 20 proyectos productivos que existen en los seis municipios que
abarca la laguna para luego escoger varios de ellos y comercializar el
trabajo de estos jóvenes.
¿Pero dónde empezaron los males?
Según datos históricos, la problemática se origina
en el año 1822, cuando se entregaron predios a colonos procedentes
de otras tierras, quienes construyeron alrededor de la laguna para lo
cual, en algunos casos, tenían que secar sus aguas con desechos
y de esta manera ampliar su "propiedad".
En consecuencia, se ha perdido gran cantidad
del espejo de agua, para lo cual el Incoder emprendió la tarea de establecer a ciencia
cierta cuantas son las hectáreas a recuperar.
William Villegas, jefe de la Oficina de enlace
territorial para Cundinamarca y Boyacá del Incoder, cuenta que el trabajo de recuperación
de la laguna fue asumido por su institución desde septiembre de
2003, cuando asumió las funciones del Incora, encontrando una
problemática jurídica alrededor de este recurso hídrico.
A través de la resolución 329 de 2002, el Incora determinó que
la laguna tenía 14 mil hectáreas, pero contra esta decisión
se presentaron 52 recursos de reposición alegando errores en dicha
medición.
"En este momento estamos trabajando para determinar con exactitud
la zona, ya que la resolución 329 tuvo en cuenta un área
de la laguna que al parecer no es real", agrega Villegas, quien
sostiene que se están aplicando elementos de juicio más
precisos para determinar los linderos.
Esto obedece a que algunas fotografías de la laguna fueron tomadas
en época de invierno, tiempo en el cual el volumen crece debido
a las lluvias.
Para resolver los 52 recursos de reposición, el Incoder contrató un
pool de abogados especializados en derecho agrario, quienes estudian
las demandas que se espera sean resueltas de manera colectiva antes del
29 de mayo de este año, teniendo en cuenta que algunos habitantes
de la zona se apropiaron ilegalmente de terrenos pertenecientes a la
Nación.
"Estamos haciendo Indagaciones de escrituras, con base en el Archivo
General de la Nación desde el año 1856 y nos encontramos
con la escritura 1089 de 1927, la cual contiene el traspaso de presuntos
derechos sobre los terrenos de la laguna de Fuquene", explica Villegas.
De esta manera, el Incoder ha desplazado a la
zona una comisión
topográfica y una vez defina la longitud total de las tierras,
procederá a verificar las escrituras de propiedad que se encuentren
dentro de los linderos a recuperar, con el fin de proteger y sanear las
tierras.
Según Villegas, la institución espera que en cinco años
se recupere la laguna de Fuquene en materia ambiental y patrimonial para
la Nación, así mismo revivir un lugar turístico
por naturaleza.
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