"NEGOCIACIÓN CON ESTADOS UNIDOS NO SERÁ ETERNA":
BOTERO Bogotá, 10 may. (SNE).- La negociación de un Tratado de Libre
Comercio (TLC) con Estados Unidos no será eterna, ni se dilatará en
el tiempo. Será concreta y su resultado se obtendrá lo más
pronto posible.
Por eso se ha contemplado dentro del cronograma de
desarrollo de las negociaciones, que éstas concluyan entre enero y febrero del próximo año
con el fin de que esté listo para presentar ante el Gobierno de cada
país en su próxima legislatura. De esta forma, una vez la respectiva
aprobación del legislativo, se empezaría a aplicar el acuerdo
a comienzos del 2006.
Ese es el objetivo del Gobierno de Colombia, para
el cual las negociaciones no son un fin en sí mismo sino un instrumento
para lograr un objetivo de crecimiento y bienestar para los colombianos.
"Por lo tanto sólo se firmará en el plazo previsto si
se está satisfecho desde el punto de vista de los intereses nacionales
con el resultado de la negociación a ese momento. Pero nuestro anhelo
es que podamos cerrar la negociación en el plazo previsto", dijo
el Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Jorge Humberto Botero.
Según explicó el jefe de la cartera
comercial, ese anhelo obedece a consideraciones importantes.
"La primera es que partiendo de nuestro convencimiento con respecto
a que el tratado puede constituirse en un motor de desarrollo económico,
demorarlo tendría un costo de oportunidad en el que no queremos incurrir",
explicó Botero.
En segundo lugar, al contrario de lo que ocurrió con las negociaciones
de México y Chile, ahora hay varios precedentes próximos importantes,
inclusive relativos a países que guardan semejanza con Colombia como
son los países de Centroamérica. De tal manera que ya hay un
camino recorrido y es posible que a partir del acuerdo de Cafta (acuerdo
con Centroamérica) se puedan lograr acuerdos en temas importantes
de forma rápida.
"Aunque cada negociación es singular porque singular es la estructura
económica y los intereses de cada país y en este caso del nuestro,
esas negociaciones son un referente importante", aseguró el jefe
de la cartera comercial.
Una tercera razón por la cual se quiere hacer una negociación ágil
es que la Trade Promotional Autority (Acto de Autoridad Promocional) vence
a mediados del próximo año y no se quiere correr el riesgo
de que el tratado no se haya aprobado cuando venza esa ley y por ende el
Congreso norteamericano pueda modificarlo una vez recobre la plenitud de
sus potestades.
"Cierto es que la Trade Promocional Authority puede ser prorrogada
pero no queremos tomar ese riesgo. El Congreso de Estados Unidos de acuerdo
con la constitución de ese país tiene potestades plenas para
modificar los tratados que el Gobierno Federal firme", advirtió el
Ministro de Comercio.
Por esa razón, por lo menos en dos ocasiones en los años
recientes el Congreso de Estados Unidos ha otorgado potestades especiales
al Gobierno
para negociar, bajo un esquema consistente en que si ciertas condiciones
muy generales del tratado se satisfacen, el Congreso se compromete a no modificar
el Tratado, simplemente a aprobarlo o negarlo, que es precisamente lo que
puede hacer el Congreso colombiano.
"Por estas razones quisiéramos poder concluir las negociaciones
en el tiempo previsto. Hay otro factor de incertidumbre que no tiene que
ver con nosotros sino con lo que ocurre en Estados Unidos y es el resultado
electoral de las elecciones en noviembre. Como el resultado es incierto y
nada podemos hacer al respecto, nuestra acción se limita a fortalecer
los nexos con la dirigencia de ambos partidos políticos en el Congreso,
de tal manera que si hay un cambio en la administración podamos contar
con la razonable expectativa de que la nueva administración, si ese
es el veredicto de las urnas, acoja el tratado que habremos negociado sin
cerrar la negociación con la anterior administración. Naturalmente
Colombia debe mantener abiertos los canales con ambos partidos y eso es lo
que estamos haciendo", concluyó el ministro Botero. |