Bogotá, 13 may. (SNE). La ministra de Ambiente, Sandra
Suárez, anunció que las 160 toneladas de agroquímicos
que se encuentran almacenadas desde hace siete años en
una bodega del municipio de El Copey, en el departamento del
Cesar, serán enviadas a una planta de Europa para su respectiva
incineración.
Al descartar que estos desechos tóxicos vayan a ser tratados
en la planta de incineración del municipio de Nobsa en
Boyacá, como inicialmente se contempló, la Ministra
reveló que el envío y procesamiento de los pesticidas
en Europa demandarán una inversión total de alrededor
de 450 mil dólares.
Explicó que la mitad de estos recursos ya están
disponibles. El sector privado, responsable del tema, ha aportado
para solucionar este problema que afecta a los habitantes del
corregimiento de Caracolicito, en El Copey, donde se encuentra
la bodega con los desechos tóxicos.
La otra mitad de los recursos provendrán de la cooperación
internacional y serán aportados por el Gobierno de Holanda,
dentro de un proceso que está surtiendo los trámites
pertinentes. Se estima que en cuestión de unos pocos meses,
si no se presenta ningún contratiempo, esté lista
dicha operación.
"Se requieren alrededor de 450 mil dólares para
poder solucionar definitivamente la totalidad del problema de
El Copey. Se cuenta con la mitad de los recursos. La otra mitad
es lo que Holanda se compromete a aportar. Pero eso necesita
surtir los trámites de la cooperación", expuso
Sandra Suárez.
La Ministra indicó que el envío a Europa de las
160 toneladas de agroquímicos resulta dos veces más
costoso que si los plaguicidas se incineraran en el país.
Sin embargo, el Gobierno decidió buscar los recursos necesarios,
a través de la cooperación internacional y del
sector privado, para llevar a cabo esta gestión, porque
está interesado en solucionar este problema de una vez
por todas.
Inicialmente una multinacional ofreció incinerar los
agroquímicos en una planta que posee en el municipio de
Nobsa en Boyacá, pero tanto las autoridades locales como
la dirigencia política y la misma comunidad se opusieron
a la iniciativa.
También se produjo una acción jurídica
que ordenó suspender el procesamiento de los desechos
en Boyacá. Ante esta encrucijada, el Ministerio optó por
buscar la posibilidad de financiar la incineración en
Europa de los agroquímicos, que ingresaron a Colombia
en la época de la bonanza algodonera.
La Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial hizo el anuncio al intervenir en un debate que
sobre el tema se llevó a
cabo este jueves en la Comisión Sexta de la Cámara
de Representantes.
"Hemos buscado -dijo Sandra Suárez-, la forma de
exportar esos desechos, lo cual vale el doble que si se hace
la disposición final en Colombia. El Gobierno no está aportando
recursos, porque no cuenta con ellos para hacerlo. Pero el sector
privado, responsable del tema, y la cooperación internacional
se han comprometido a aportar los recursos".
Al reafirmar que el Gobierno trabaja
todos los días y
está comprometido en ofrecerles una solución definitiva
a las familias de El Copey, la Ministra de Ambiente declaró: "El
tema de El Copey es urgente de resolver. No podemos seguir hablando
de medio ambiente sin tomar las medidas. No se puede entender
cómo en siete años no se tomaron las medidas por
parte de las autoridades ambientales. Entre más tiempo
pase, más dificultades habrá que abordar".
La Ministra se refirió también a la entrada en
vigencia del Decreto 1443, fechado el 7 de mayo de 2004. Dijo
que se trata de una medida que establece claramente la cadena
de responsabilidad solidaria que tienen las partes en cuanto
al manejo de plaguicidas en Colombia ("el que importe, el
que transporte, el que posea, el que use" estos químicos)
y prohíbe el enterramiento y la incineración a
cielo abierto de los mismos, entre otros aspectos.