El comercio
libre es el principal motor de crecimiento justo y equitativo
'NADA ESTÁ ACORDADO HASTA QUE TODO ESTÁ ACORDADO':
ECUADOR
Cartagena, 18 may. (SNE). Ecuador considera
que la negociación
del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, por
ser un proceso pluritemático, debe operar bajo el principio
de que nada está acordado hasta que todo está acordado,
es decir, que el equilibrio de la negociación se revelará al
final de la misma cuando se hayan atendido todos los intereses
que Colombia, Ecuador, Perú y los Estados Unidos han puesto
sobre la mesa.
Durante el acto protocolario que dio inicio
formal al proceso de negociación, Cristian Espinosa Cañizares, jefe
negociador del Ecuador para el TLC, advirtió que la oportunidad
de negociar un Tratado de Libre Comercio con un país tan
grande como Estados Unidos abre las puertas para que los países
andinos den saltos cualitativos y cuantitativos en el desarrollo
económico, en la integración, en la generación
de empleo y en el bienestar de sus sociedades. "Y esta oportunidad,
como toda otra, uno la toma o la deja," dijo.
Igualmente, aseguró que Ecuador busca con estas negociaciones
que "el comercio no sea un fin en sí mismo sino un
medio para garantizar una sociedad más justa, que pueda
trabajar dentro de un marco equilibrado de obligaciones y derechos,
no sólo dentro de su propia economía, sino en las
relaciones con sus principales socios comerciales, que son sin
duda sus vecinos y el principal mercado para sus productos y la
primera fuente de inversión para su economía."
El jefe negociador ecuatoriano también aseveró que,
en un mundo cada vez más interdependiente, el comercio exterior
es la principal herramienta de generación de crecimiento
y bienestar económico y el comercio libre es el principal
motor de crecimiento justo y equitativo.
"El TLC, siglas ya comunes en la vida diaria de nuestras
sociedades, es un proyecto de negociación para establecer
un tratado comercial de última generación. Se trata
de un acuerdo en todas las áreas de actividad comercial,
comercio de bienes, servicios, inversiones y aspectos relacionados
con la propiedad intelectual," puntualizó.
Según Espinosa, las negociaciones de este tratado proponen
la consecución de un proyecto sumamente amplio y ambicioso
que, sin embargo, no se excluye del resto del mundo ni de otros
procesos de negociación tales como los del Alca o la OMC.
"El perfeccionamiento de nuestras relaciones comerciales
no es un proceso aislado ni terminará con la que esperamos
sea la pronta suscripción de este tratado. El perfeccionamiento
de nuestras relaciones comerciales se extiende a compartir responsabilidades,
retos, oportunidades en un mundo donde a través de estas
negociaciones nos tendemos la mano unos a otros," concluyó.
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