75%
de los peruanos apoya negociaciones
"TLC DEBE SER EQUITATIVO E INTEGRAL":
PERÚ
Cartagena, 18 may. (SNE). - Perú insistirá en que el Tratado
de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos sea equitativo e integral,
beneficie el desarrollo de las cadenas productivas y resulte viable para
los trabajadores, la agricultura y la pequeña empresa.
Así lo afirmó el viceministro de Comercio Exterior y jefe
de la delegación del Perú, Pablo de la Flor, al intervenir
en la instalación formal de las negociaciones del TLC entre Colombia,
Perú y Ecuador con los Estados Unidos.
El funcionario señaló que el TLC debe ser justo y equitativo
pues de lo contrario nada de lo que se negocie resultará aceptable
para los ciudadanos ni manejable para los estados.
Indico que en el Perú el 75 por ciento de la población
considera que la integración comercial con los Estados Unidos
es beneficiosa y que por eso el inmenso desafío es confirmar esas
expectativas.
De la Flor indicó que un gran sueño es integrar las economías
andinas y construir un estado comercial común que afiance el desarrollo
sostenido y mejore las condiciones de vida de la población más
vulnerable.
"Creo que esa promesa es una posibilidad
real, que puede y debe materializarse como consecuencia de la
suscripción de un Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos", señaló.
NADA MÁS QUE HACER
El Viceministro peruano afirmó que para
las economías pequeñas, como las andinas, no existe
otra opción que una integración activa de los mercados
internacionales que permita potenciar las exportaciones y captar
los flujos de inversión necesarios para propiciar el crecimiento
sostenido.
Sabemos igualmente -anotó- que para
mantenerse fiel a esas promesas el TLC debe ser justo y equitativo,
de lo contrario nada de lo que se negocie resultará aceptable
para nuestros ciudadanos y menos aún manejable para nuestros
estados.
El señor De la Flor consideró que
en Colombia, Perú y Ecuador las negociaciones generarán
mucha expectativa y preocupación, ante todo por las limitaciones
institucionales y las desigualdades que existen al interior de
nuestras sociedades.
Así mismo por la diferencia entre las
economías de Estados Unidos con respecto a las andinas.
Pese a lo anterior, continuó diciendo,
resulta fundamental avanzar hacia una integración comercial
libre de distorsiones que nos permita desempeñarnos, actuar,
vincularnos en un campo nivelado.
Consideró que además de los aspectos
netamente comerciales, intervienen factores adicionales que deben
ser analizados en el balance general. Ellos son la seguridad
continental, la lucha contra el terrorismo y el tráfico
ilícito de drogas, la consolidación democrática,
el combate contra la pobreza y al manejo responsable de los recursos
medioambientales.
¿QUÉ PROTEGER?
Según el viceministro de Comercio Exterior
del Perú, en las negociaciones se deben proteger los sectores
más vulnerables y la promoción del campo y de la
pequeña empresa.
En el caso del Perú dijo que la pequeña
empresa representa el 99 por ciento de las unidades productivas
y emplea el 76 por ciento de la mano de obra.
"Por ello insistiremos en tener un acuerdo
equitativo e integral que beneficie el desarrollo de las cadenas
productivas y resulte viable para los trabajadores, la agricultura
y la pequeña empresa", advirtió.
Consideró que el TLC hará posible
consolidar y diversificar la oferta de productos, captar mayores
flujos de inversión, propiciar la transferencia tecnológica
y promover la competitividad de los sectores productivos.
Así mismo, la tarea fundamental será contribuir
a mejorar la calidad de vida de la población a través
de más empleo, de los incrementos en los salarios reales,
acceso a productos más baratos y de mayor calidad y variedad
para los consumidores.
Anticipó que esa será la vara
con la que los peruanos medirán el éxito o fracaso
del TLC.
El funcionario consideró que el TLC
garantizará un acceso permanente de las exportaciones
andinas al mercado norteamericano, tendrá que eliminar
los subsidios y las barreras que se convierten en barreras infranqueables
para el libre comercio.
Adicionalmente, establecer reglas claras y
permanentes para el comercio de bienes y de servicios y para
las inversiones.
También crear mecanismos claros, transparentes
y eficaces para resolver posibles conflictos de carácter
comercial que puedan suscitarse.
Blindar las reformas económicas y comerciales
ya emprendidas y reforzar la estabilidad de la política
económica.
Reducir la vulnerabilidad de la economía
a crisis financieras externas e incrementar la estabilidad de
los indicadores macroeconómicos, al estrechar vínculos
con las tendencias de una de las economías más
estables del mundo.
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