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COMUNICADOS DE FEDECAFÉ Y ESTADOS UNIDOS SOBRE REINGRESO A OIC Bogotá, 21 may (SNE).- Con el fin de hacer claridad sobre las posiciones del Gobierno de Estados Unidos y la Federación de Cafeteros, sobre el reingreso de Estados Unidos a la OIC, enviamos a continuación los dos comunicados textuales.
Cordialmente,
Servicio de Noticias del Estado.
Federación de Cafeteros lideró intensas gestiones diplomáticas
Inminente regreso de EE.UU. a la OIC
Bogotá y Londres, mayo 21 de 2004 (Información Cafetera) - El Gobierno de los Estados Unidos anunció hoy oficialmente que regresará como miembro activo a la Organización Internacional del Café (OIC) a partir de la reunión de Septiembre, para ayudar a resolver la crisis que afronta el sector desde hace varios años y que ha ocasionado serios problemas económicos y sociales a 25 millones de familias productoras de todo el mundo. La decisión fue anunciada al final de la reunión del Consejo Internacional del Café, que concluyó hoy en Londres, teniendo en cuenta que ya no hay pactos de precios ni control del mercado, como ocurrió durante los 30 años que estuvo vigente el Pacto Mundial del Café, y que en cambio ahora la Organización está dedicada a controlar la calidad, promover el consumo mundial y conquistar nuevos mercados. Washington realizará inmediatamente los trámites administrativos y legales internos correspondientes que involucran a la rama ejecutiva toda vez que no se requieren trámites legislativos adicionales en el congreso. El anuncio de la delegación oficial de observadores de Estados Unidos a la Reunión de la OIC en curso, la primera en más de una década, se logró después de dos años de intensas gestiones diplomáticas que lideraron el Director Ejecutivo de la OIC, el colombiano Néstor Osorio, el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Gabriel Silva, con el apoyo del Gobierno del Presidente Alvaro Uribe y su Embajada en Washington, los presidentes del Grupo de Países Productores de Arábicos Lavados. El regreso de Estados Unidos a la OIC, organismo que ese país ayudó a crear a comienzos de los años sesenta y del cual se retiró en 1993, es fundamental para adoptar mecanismos que permitan fortalecer el mercado y lograr una mayor justicia en los precios. En los últimos años, debido a la sobreoferta y a la especulación en el mercado internacional, las cotizaciones del café han caído en más de 60% y los ingresos no alcanzan siquiera para cubrir los costos de producción. El Gerente General de la Federación, Gabriel Silva, celebró la noticia y dijo que "el regreso de los Estados Unidos a la OIC no sólo se constituye en una esperanza para 125 millones de personas que dependen del café en más de 50 países productores, sino que fortalece a la OIC como el máximo foro internacional para el análisis y debate del futuro de la industria cafetera mundial".
La clave, la promoción de la calidad
"La decisión del Gobierno del presidente George Bush -dijo Silva- la estábamos buscando desde hace más de dos años, porque sin la participación del primer consumidor del mundo la OIC no tiene el carácter de universalidad que se necesita para que las decisiones tengan un impacto verdaderamente global ". Estados Unidos compra, aproximadamente, el 25% de los 85 millones de sacos que importan los países consumidores cada año. Tanto los productores como la industria torrefactora esperan ahora que los Estados Unidos apoyen la aplicación de la Resolución 407 de la OIC con las modificaciones incluidas en la Resolución 420 del día de hoy. "Se calcula que cada año circulan por el mundo entre 8 y 10 millones de sacos de café de ese tipo, que al ser utilizados en las mezclas de la industria tostadora afectan directamente a los consumidores", explicó el Gerente de Federacafé. La Resolución 407 de la OIC, que ha recibido el apoyo de la mayoría de los países productores, entró en vigencia el 1° de octubre del 2002 en México, los países Centroamericanos y en Colombia. De acuerdo con el primer balance de sus resultados, presentado en la cumbre de Cartagena, durante el primer año se alcanzaron a sacar del torrente cafetero mundial cerca de cuatro millones de sacos de 60 kilos. Con el apoyo de Estados Unidos y otros países, la cifra se podría duplicar. Gabriel Silva dijo que "el mercado necesita de cafés de calidad, si se avanza en la promoción del consumo mundial y se mejoran los bajos niveles de consumo por habitante en la mayoría de los países productores, como lo hizo Brasil, en pocos años el sector quedará fortalecido para afrontar una crisis similar". El consumo mundial de café se ha estancado en 4.5 kilos por habitante al año. "Si se logran resultados en esos frentes y repuntan los precios por el mayor consumo se le pondrá un freno al avance de la sustitución de cultivos de café por cultivos ilícitos, que se ha comenzado a observar en Colombia, Perú, India y otros países productores", aseguró el Gerente de Federacafé. Hasta el momento, en Colombia se han detectado siembras de cultivos ilícitos en medio de los cafetales en unas 25.000 hectáreas, cifra marginal comparada con un parque cafetero que ronda las 800.000 hectáreas.
Gestión diplomática
El regreso de Estados Unidos a la OIC es el resultado de una gestión diplomática realizada en todo el mundo, que desde hace varios años ha estado bajo el liderazgo de las autoridades cafeteras colombianas. Desde noviembre de 2001 la National Coffee Association of América y la Specialty Coffee Association of America hicieron un primer llamado al presidente Bush para que estudiara el tema, a comienzos del 2002, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y los gobiernos de los Países Bajos también se pronunciaron en igual sentido, pero no se pudo avanzar. En julio del 2002, poco después de su posesión como nuevo Gerente de Federacafé, Gabriel Silva viajó a los Estados Unidos para atender una invitación de un grupo de parlamentarios que quería conocer más sobre la crisis y sus efectos para Colombia y los demás países productores de América Latina. Con esa visita y la difusión mundial que hizo en septiembre la Organización No Gubernamental Oxfam en todo el mundo sobre los efectos de la crisis, el tema volvió al debate de la política económica mundial. Posteriormente, en nuevas reuniones del Gerente de Federacafé con parlamentarios del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y la Embajada en Bogotá, se analizaron los efectos de la crisis y el crecimiento de los cultivos ilícitos en las zonas cafeteras, y se concluyó que era recomendable que Estados Unidos regresara a la OIC. En la Reunión del Consejo Internacional del Café, en septiembre del 2002 en Londres, se expidió la Resolución 413 invitando oficialmente a los Estados Unidos a tomar una decisión. Desde entonces, representantes de algunos países centroamericanos, el Director Ejecutivo de la OIC y el Gerente de Federacafé intensificaron sus gestiones ante el Gobierno Bush. Gabriel Silva realizó otra visita en abril de 2003 a las principales agencias del Gobierno Bush, con el apoyo de Honduras y la participación de delegados de varios países del Grupo de Arábigos Lavados, que fue muy fructífera porque se consiguió el apoyo conjunto de la National Coffee Association y la Specialty Coffee Association, principales agremiaciones de la industria cafetera norteamericana. Los presidentes de Centroamérica y el Presidente Álvaro Uribe, que se habían pronunciado en la cumbre de Quebec y en las reuniones de Lima y República Dominicana, le enviaron una carta al Presidente Bush en la que resaltaban la importancia de que su país trabaje de la mano de los demás países productores y consumidores en la OIC para buscarle soluciones a la crisis cafetera. El Presidente Bush les respondió que su gobierno iba a considerar cuidadosamente esa solicitud.
Las últimas gestiones
El 8 de septiembre pasado, el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos le envió una carta al Secretario de Estado, Colin Powell, en la cual, por primera vez, solicitaron formalmente el regreso de ese país a la OIC. Entre sus argumentos, destacaron que si no se adoptada esa decisión, la seguridad nacional norteamericana estaría en juego ante el crecimiento de los cultivos ilícitos en la zona cafetera colombiana y el consiguiente aumento de los recursos para financiar actividades narcoterroristas. Una semana después, en la Cumbre Internacional del Café, que conmemoró los 40 años de existencia de la organización en Cartagena, los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; de Honduras, Ricardo Maduro Joest, en representación de Centro América, y de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, volvieron a insistir sobre el tema. El 24 de septiembre, el subsecretario adjunto para asuntos legislativos del Departamento de Estado, Paul Kelly, en respuesta a los congresistas que habían pedido el regreso, manifestó que estaban analizando los beneficios que representaría esa decisión para Estados Unidos. Para ello tuvieron en cuenta los informes de los dos representantes de la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (USAID), que asistieron a la Cumbre de la OIC en Cartagena. De ese momento en adelante, se sucedieron una serie de reuniones de varios representantes del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara con Paul Kelly, el Subsecretario para Asuntos Económicos del Departamento de Estado, Alan Larson; y Subsecretario de Estado, Richard Armitage, para volver a analizar el tema y las alternativas de Estados Unidos para ayudar a resolver la crisis cafetera. En diciembre de 2003 se celebró una reunión entre las distintas agencias de la Administración Bush que tienen injerencia en el proceso para el regreso a la OIC. En esa reunión las agencias estuvieron de acuerdo en que Estados Unidos debería volver a la OIC y que sería necesario cumplir una serie de pasos antes de hacer un anuncio definitivo. En enero de 2004 el proceso entró en su recta final. Una delegación del Departamento de Estado y de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) visitó la sede de la OIC en Londres y se reunió con el Director Ejecutivo de la OIC y con los Embajadores en Londres de Colombia y de algunos países centroamericanos. El objetivo era conocer por dentro a la Organización, sus programas, el presupuesto, el procedimiento para la toma decisiones, el número de miembros, entre otros. El pasado 15 de marzo, la Federación de Cafeteros de Colombia convocó a una reunión en sus oficinas en Nueva York a los países productores de cafés arábigos lavados (México, Honduras, Guatemala El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Colombia), al Director de la OIC y a los representantes del Departamento de Estado y del USTR. Dicha reunión sirvió para ultimar algunos de los detalles que Estados Unidos quería resolver antes de su ingreso y al mismo tiempo para obtener la cooperación de los países asistentes en la resolución de ciertas preocupaciones que tenían los norteamericanos frente algunas disposiciones del Acuerdo Internacional del Café y sobre los instrumentos implementados por la OIC en el Programa de Mejoramiento de la Calidad del Café. El Gerente de la Federación, Gabriel Silva, manifestó que la "reunión en la sede de la Federación en Nueva York fue fundamental para el proceso porque generó las soluciones a las preocupaciones de Estados Unidos en varios de los temas claves de la OIC y hubieran podido retrasar la decisión".
La importancia de que los Estados Unidos sean miembros de la OIC
La argumentación esgrimida por el Gerente de la Federación de Cafeteros para convencer a los Estados Unidos de regresar a la OIC y que fue acogida por los países productores que acompañaron la gestión diplomática, se basó en la necesidad de la cooperación multilateral para resolver un problema de una enorme dimensión social: la crisis cafetera internacional. Los principales puntos fueron los siguientes:
El ingreso de Estados Unidos a la OIC otorgaría beneficios concretos:
Políticos:
Sociales:
Económicos:
PRONUNCIAMIENTO DE ESTADOS UNIDOS (TRADUCCIÓN NO OFICIAL)
"Declaración de Estados Unidos con respecto a la reunión de la OIC
Estados Unidos participó en reuniones de la Organización Internacional del Café (OIC) al margen de las mismas. Discutimos con la OIC los términos de una eventual reintegración de los Estados Unidos a dicha organización.
Aunque entendemos que ser miembros de la OIC no solucionará la crisis del café, estamos conscientes de que la organización tiene un rol muy importante al unir a todas las partes involucradas.
Logramos un buen progreso al resolver nuestras preocupaciones y al dejar claras las condiciones que podrían hacer posible que Estados Unidos se reintegre a la Organización Internacional del Café.
Estas acciones nos proporcionan una fundación firme para completar nuestras deliberaciones y para tomar una decisión final referente a nuestro reintegro a la OIC en un futuro cercano.
Queremos agradecer a los miembros de la OIC y a la Secretaría de la OIC su cooperación y arduo trabajo". |
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