TEXTO DE LA ENTREVISTA DEL
PRESIDENTE URIBE EN RCN RADIO Bogotá, 9 nov. (SNE).- La siguiente es la entrevista concedida
este martes por el presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, a RCN Radio. En la mesa de trabajo, estaban
el director de la cadena radial, Juan Gossaín; el analista,
Jaime Castro y los periodistas, María Antonia Castiblanco,
Francisco Tulande, Juan Manuel Ruíz y Antonio José Caballero:
Juan Gossaín:¿Señor Presidente buenos días?
Álvaro Uribe Vélez. Presidente de la República:
Juan, muy buenos días, un saludo muy respetuoso a usted,
a todos sus compañeros en el master de RCN y a todos los
compatriotas que a esta hora los escucha.
J.G.: Muchas gracias señor Presidente, ¿cómo
está usted, cómo está la familia?
Presidente de la República: Bien,
Juan, muchas gracias.
J.G.: Señor Presidente, tenemos en el campo social, en
el área social de la vida del país, una inquietud
especial hoy, que deseamos comentar con Usted. Me refiero específicamente
al tema del empleo, ¿usted cree señor Presidente
que las condiciones de empleo, las últimas cifras reveladas
por el Dane, qué indican, qué resultados hay?
Presidente de la República: Bueno, el país ha mejorado,
nos falta muchísimo, nos falta muchísimo pero ha
mejorado.
La tasa de desempleo en julio de 2002 estaba
en el 15.6 (por ciento), en septiembre de 2004 en el 12.5, hemos
reducido el desempleo en
el 3.1. Por ejemplo tenemos hoy, comparando esas dos fechas, millón
100 mil colombianos ocupados más y 557 mil menos desocupados.
La otra medición que hay que hacer es la calidad del empleo.
Nosotros vivimos midiendo permanentemente qué pasa con los
colombianos afiliados a la seguridad social, al régimen
contributivo de salud, a las cajas de compensación, a los
riesgos profesionales, a pensiones y en todo hay aumentos importantes.
Por ejemplo, colombianos afiliados, trabajadores
dependientes afiliados a riesgos profesionales han crecido en
387 mil 502. Afiliados
a pensiones, cuentas activas, no solamente afiliados de nombre
sino que estén pagando a las administradoras de fondos de
pensiones, tenemos 572 mil más colombianos. Al Seguro Social –ésta
es una cuenta muy importante- un millón 150 mil.
En el régimen contributivo de salud se presenta un buen
crecimiento, porque lo primero que hacen los trabajadores cuando
encuentran empleo, es asegurar la salud. Ahí se ha presentado
una recuperación, en lo que va de este Gobierno, de un millón
341 mil 129. Ligeramente superior a la creación de empleo.
Eso nos va mostrando que mucha gente que estaba trabajando, pero
que había dejado de cotizar al régimen contributivo
de salud, ha vuelto a cotizar.
En síntesis, hemos bajado el desempleo en 3.1 (por ciento)
y ya se muestra un principio de recuperación de la calidad
de empleo, que lo medimos a través de la afiliación
de los trabajadores colombianos a la seguridad social. Pero falta
mucho. Una tasa de desempleo del 12.5 de septiembre o del 12.8
del último trimestre todavía es muy alta, o sea que
la tarea que queda por hacer es muy grande.
J.G.: En consecuencia, señor Presidente Uribe Vélez,
oyéndolo a Usted analizar estas cifras y divulgar estas
cifras, uno se pregunta ¿qué piensa Usted del título
de anteayer en primera página del diario El Tiempo que decía ‘El
empleo no despega’ y el artículo agregaba que se ha
destruido empleo en Colombia?
Presidente de la República: Falta que despegue más
indudablemente, falta que despegue más, pero no podemos
olvidar de donde venimos.
Entre 1994 y el año 2000, el desempleo en Colombia –en
esos seis años- el desempleo saltó del 7.5, 8, a
casi el 20 por ciento, y el desempleo de jefes de hogar –que
es una variable social del empleo de gran importancia-, saltó en
esos seis años del 4 al 10 por ciento.
Yo recuerdo que en las primeras semanas
de Gobierno me decía
Juan Luis Londoño –que en paz descanse-, me decía: ‘mire
Presidente, el desempleo viene creciendo tanto que se nos va a
ir al 25 por ciento, ojalá podamos frenar este crecimiento
absurdo del desempleo’. Y no solamente se frenó, sino
que se ha empezado a regresar.
Lo que hemos visto es creación de empleo –no suficiente
para las necesidades del país-, pero en lugar de destrucción
de empleo lo que se ha visto es creación de empleo y ya
regreso a la seguridad social. Por ejemplo, las cajas de compensación
familiar –que es otro factor de medición bien importante-,
este año la afiliación a las cajas de compensación
familiar se ha recuperado en un 18 por ciento. Eso es un indicativo
de que está creciendo el empleo y el empleo de buena calidad.
Juan Manuel Ruíz: Señor Presidente, en materia de
empleo informal, el Dane informó en los últimos días
que hay seis millones 300 mil colombianos que están en las
calles como vendedores ambulantes o en otras formas de informalidad, ¿cómo
analiza usted este caso?
Presidente de la República: Sí, es que la situación
de pobreza y de informalidad es enorme, por eso hay que ser muy
persistentes en todas estas políticas. Uno quisiera que
produjeran resultados de la noche a la mañana, no los producen,
toman tiempo, pero yo creo que en la medida que esta economía
crezca velozmente, podremos ir resolviendo ese problema.
Colombia, en esas décadas de violencia donde se redujo
tanto el crecimiento de la empresa privada, la opción que
se le dejó a los colombianos fue volcarse a las calles,
a la economía del rebusque y eso empobreció muchísimo
más a nuestros compatriotas. Es que, no podemos olvidar
que, mientras la economía entre los años 60 y 1980
creció alrededor del 4.5 (por ciento), del 80 por acá creció apenas
al 2, totalmente insuficiente y la alternativa que se le dejó a
nuestros compatriotas fue la alternativa de la economía
del rebusque.
Ahora, hay un factor importante que mirar: ¿qué está pasando
con la tasa de participación, los colombianos que buscan
empleo? Allí hay que mirar varios aspectos que se han sucedido
en estos 27 meses de Gobierno, yo creo que hay una serie de acciones
y de resultados de Gobierno que muestran retención de la
gente.
Por ejemplo en el aparato educativo, nosotros
hemos creado 750 mil cupos, estoy hablando de los primeros cuatro
trimestres de
este Gobierno, hasta julio, todavía no hemos medido lo que
ha pasado de julio para la fecha, en este segundo trimestre de
2004.
Cupos escolares. ¿Qué estaba pasando? Mientras el
Estado creaba cupos escolares, en el sector privado mermaba la
matrícula. Ya el sector privado frenó de mermar matrícula
y entonces empieza a presentarse una recuperación de la
matrícula en el sector privado que acompaña el crecimiento
de la matrícula el sector público y lo mismo en las
universidades.
Lo del Sena es de gran importancia porque
el Sena estaba formando un millón 100 mil colombianos por año, este año
ha formado dos millones 600 mil y dentro de dos años –con
la ayuda de Dios- debe estar formando cuatro millones de colombianos
por año.
Por ejemplo, en el tema de Jóvenes en Acción y de
Jóvenes Rurales. Nosotros acabamos de graduar en todo el
país 19 mil Jóvenes en acción y estamos empezando
otra convocatoria de 25 mil. Esos muchachos que son bachilleres,
estratos 1 y 2, están buscando empleo mientras no tienen
posibilidades de trabajo y de universidad y ahora que son Jóvenes
en Acción pues dejan de buscar empleo porque ahí tienen
una alternativa de estudio y de ingreso.
En este momento el Sena tiene, en las comunidades
rurales de la Patria, casi 80 mil jóvenes rurales. Muchachos bachilleres
que no habían entrado a la universidad, que estaban buscan
empleo en las comunidades rurales y que hoy están en el
programa Jóvenes Rurales.
Por ejemplo el tema Familias en Acción, que lo incorporó la
anterior administración presidencial y que este Gobierno
lo ha continuado con mucha devoción, hemos venido pagando
cumplidamente a las mamás de esos muchachos. Hay 340 mil
en el país. Este Gobierno les ha pagado cumplidamente.
Esas mamás reciben una platica al mes con la condición
de que los hijos vayan al colegio y que los ayuden en materia nutricional.
Entonces, también, eso ha ayudado muchísimo a que
esos niñitos en lugar de salir a buscar empleo vayan al
colegio, y por eso, eso no se refleja en la tasa, se refleja de
pronto en una menor tasa de participación, ahí tenemos
casi un millón.
Maria Antonia Castiblanco: En medio de
las cifras de empleo informal, se está colando otro problema que tiene que ver con el paramilitarismo.
Por ejemplo, en Bogotá pues ya hay cifras oficiales, incluso
de las mismas autoridades, según las cuales los miembros
de esa organización ilegal y también de grupos guerrilleros,
están en la capital de la república.
J.G.: Como vendedores informales, ¿qué sabe usted
del tema señor Presidente?
Presidente de la República: Juan, no me extrañaría. ¿Por
qué? porque hay una política muy rigurosa del Estado
frente a todos estos grupos y tenemos información de que
hay bastantes deserciones en todos estos grupos. Usted sabe que
solamente la reinserción alcanza hoy a casi siete mil; pero
muchos de los que se han reinsertado dicen que hay personas que
no han comparecido a reinsertarse y que sin embargo, han abandonado
estos grupos. O sea que no me extrañaría que hayan
dado el tránsito de estos grupos a la economía informal.
El programa de reinserción por eso es un programa tan importante
para que, los jóvenes que abandones estos grupos se reinserten
debidamente a la vida colombiana y que les demos todas las oportunidades.
Y es una cifra muy importante. La importancia de casi siete mil
colombianos que tenemos en el programa de reinserción resulta
de comparar esa cifra, con los colombianos que intervinieron en
grupos violentos con los cuales se hicieron procesos de paz.
Por ejemplo, la información que yo tengo es que, cuando
se hizo el proceso con el M – 19 eran en total entre 700
y 900 guerrilleros, con el EPL 1.200. Entonces, si usted suma esos
grupos y los compara con los siete mil reinsertados de este Gobierno,
verá que la cifra de siete mil que lleva este Gobierno es
una cifra sin antecedentes.
Ahora esperamos, como lo ha anunciado el
doctor Luis Carlos Restrepo, que se den unas desmovilizaciones
más masivas y que todo
eso le vaya devolviendo fe a los colombianos en la posibilidad
de que este país pueda ganar la paz, hombre, sin lo cual
no hay posibilidades de empleo.
Pero ahí hay otras noticias buenas, en medio de todas las
dificultades que tenemos. Ustedes, la semana pasada, todos destacaron
el crecimiento de las exportaciones. Yo me he puesto a mirar las
cifras de crecimiento de la inversión en Colombia.
La inversión en Colombia, que estaba tan estancada, el
año pasado creció un 16 (por ciento) y este año
va creciendo alrededor del 20. Ese es un crecimiento muy importante
para generar empleo. La adquisición de bienes de capital
de la industria, sin incluir transporte, está tocando el
30 por ciento. O sea que apenas esa maquinaria que se está adquiriendo,
se instale y empiece a producir, eso tiene que ser otro factor
de generación de empleo bien importante.
Pero lo que dice María Antonia es una realidad que no podemos
desconocer, un porcentaje muy grande de economía informal,
de pobreza y por eso hay que trabajar de la mano la política
de Seguridad y la política de promoción a la inversión
y el empleo y la política Social.
Juan Gossaín: Señor presidente Uribe, ya que usted
está analizando temas como las autodefensas, la desmovilización,
Usted ha dicho, que el Gobierno es partidario de dar beneficios
jurídicos a aquellos responsables de delitos atroces que
manifiesten su propósito de paz. Beneficios jurídicos,
pero en ningún caso amnistías o indultos, ¿qué alcance
tiene, en este caso, señor Presidente la expresión
beneficio jurídico?
Presidente de la República: Primero, el delito atroz hoy
no es indultable ni amnistiable y es bien importante decir por
qué y para quién.
¿Por qué?, porque la Constitución colombiana
y los tratados internacionales a los cuales ha adherido Colombia,
no permiten el indulto ni la amnistía a los delitos atroces.
Segundo, ¿para quién? Esa restricción de
no indultar el delito atroz, debe cobijar a todos: a guerrilleros
y a paramilitares. ¿Por qué lo digo? Porque he conocido
un sector de la doctrina política y jurídica colombiana
que ha dicho que el tratamiento debe ser diferente, trátese
del guerrillero o del paramilitar. Incluso, en largos debates de
mi vida pública, he debatido con quienes piensan que en
caso de procesos de paz, el delito atroz del guerrillero es indultable,
es amnistiable y no el del paramilitar. Hoy hay que dar el mismo
tratamiento.
Históricamente se ha dicho que el tratamiento es diferente,
porque la motivación es diferente. Que al guerrillero hay
que perdonarle el delito atroz, porque él busca es, cambiar
el orden establecido y que al paramilitar hay que castigarle el
delito atroz, porque él busca es, defender el orden establecido.
Eso no tiene ninguna razón, eso no tiene ninguna lógica.
Hay que dar hoy el mismo tratamiento.
Entonces, los beneficios jurídicos. Sí, por ejemplo
disminución de penas, ese es uno de los beneficios jurídicos
que está contemplado en todos los anteproyectos de lo que
se ha llamado, inicialmente la ley de Alternatividad penal y que
ahora lo están llamando la ley de Justicia y Reparación.
La disminución de penas es un beneficio jurídico
clarísimo. Pero lo importante en esto es que los colombianos
adquiramos conciencia todos, de que la ley que se le aplica al
paramilitar debe ser la misma ley que se le aplica al guerrillero.
O viceversa, que no podemos hoy dar un tratamiento de condena al
uno y de indulto al otro. Hay que darles el mismo tratamiento.
J.G.: Precisamente sobre ese tema de la
concesión de beneficios
jurídicos para quienes manifiesten su propósito de
paz, a pesar de haber cometido delitos atroces, señor Presidente
Uribe, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Colombia,
el magistrado Silvio Fernando Trejos ha declarado textualmente: “conceder
beneficios jurídicos hace que se corra el riesgo de caer
en la impunidad”, señor Presidente.
Presidente de la República: Sí,
por eso el balance tiene que ser muy equilibrado entre lo que
se llama justicia y
paz.
Un proceso de paz requiere encontrar la
paz y al mismo tiempo evitar la impunidad. Entonces hay que saber,
poner en su justo
punto los beneficios jurídicos, de tal manera que se consiga
la paz pero que no se tipifique la impunidad. Y yo creo, yo confío,
que con el Congreso de la República acertemos en ese punto
exacto que debe tener la ley de Justicia y Reparación, por
otros conocidos de alternatividad penal.
J.G.: Es decir, ante estas inquietudes
de los altos magistrados y tribunales como el presidente de la
Corte Suprema, usted puede
decirle a ellos, a las Cortes, a los jueces, al país entero, ¿que
pueden estar tranquilos que no habrá impunidad aunque haya
beneficios?
Presidente de la República: Claro, claro, pero es que ellos
además lo han visto en la acción de este Gobierno.
Este Gobierno ha sido muy claro. Por ejemplo, el doctor Luis Carlos
Restrepo en las conversaciones con los paramilitares él
ha sido muy claro en el tema de delitos atroces, en el tema de
que esos delitos atroces necesitan un mínimo razonable de
pena privativa de la libertad, en el tema de la extradición.
Mire, una de las primeras cartas del Eln,
en el tiempo que hemos tenido la muy importante intervención de México –que
quiero agradecerla profundamente-, hablaban de amnistía
e indulto para todos los guerrilleros y en todas las circunstancias
y el Gobierno ha sido claro en eso. Nosotros habríamos facilitado
mucho estos procesos si simplemente hubiéramos accedido
desde un principio a amnistía y a indultos generales.
Francisco Tulande: Presidente, a propósito de estos temas
relacionados con la paz, ¿qué concepto le merece
el pronunciamiento de las Farc, la respuesta negativa a la opción
de dialogar en la Nunciatura en la búsqueda del acuerdo
humanitario?
Presidente de la República: A ver hombre, la verdad es
que, tal vez Maria Antonia allá en la Presidencia vive algo
frustrada conmigo porque cada vez que las Farc habla, me preguntan,
yo he dicho: ‘hombre, el Gobierno no se puede poner de interlocutor
de estos grupos terroristas, el Gobierno no puede darle a estos
grupos terroristas legitimidad en la causa para vivir de interlocutor
de estos grupos’.
Entonces por eso el Gobierno no, y le he
pedido a todos mis compañeros
en el Gobierno que seamos muy cuidadosos y que dejemos esa costumbre
de estarle respondiendo por micrófonos a estos grupos, porque
eso es legitimar el terrorismo. Esos tipos están matando
y secuestrando, y al mismo tiempo quieren cruzarse en un debate
político permanente con el Gobierno. Eso es un mal ejemplo,
darle a quien está matando y secuestrado y explotando artefactos
contra la ciudadanía, darle la oportunidad de ser legítimo
contradictor político del Gobierno, eso gravísimo.
En la posición del Gobierno hay tres puntos inmodificables,
pero no inmodificables por dogma, sino inmodificables por razones.
Uno de ellos: desmilitarización de zonas. El Gobierno no
puede desmilitarizar zonas, nosotros exigiéndole este sacrificio
al Ejército de la Patria para que entremos a desmilitarizar
zonas donde bastante se ha avanzado y de la historia hay que aprender,
la desmilitarización de zonas en Colombia ha servido para
que los terroristas triunfen, para que los terroristas tengan más
coca, para que los terroristas tengan más escondites de
armas, para que los terroristas preparen mejor sus acciones contra
el pueblo colombiano. Punto inamovible: zonas desmilitarizadas.
Un segundo punto inamovible: personas que
pueden salir de las cárceles. El Gobierno está dispuesto a soltar, inclusive
previamente, antes de que liberen a nuestros secuestrados, de soltar
unos guerrilleros pero que no estén incursos en delitos
atroces. Unos guerrilleros simplemente que estén en las
cárceles por rebelión o los delitos de la misma gravedad,
que no estén conectados con delitos atroces. Ese es el segundo
punto.
Y el tercer punto inamovible: el destino
de quienes habrán
de salir de la cárcel. Nosotros no podemos tener al Ejército
y a la Policía de la Patria haciendo este sacrificio para
liberar a Colombia de la pesadilla de los terroristas y enseguida
liberar a unos guerrilleros, ir al monte a entregárselos
a las Farc para que se reincorporen a las filas de las Farc. Eso
es matar la motivación de nuestra Fuerza Pública.
Eso es decir: ‘aquí el terrorismo puede ser campeón’.
Entonces por eso el punto del Gobierno ha sido, quienes salgan
de la cárcel en virtud de estas decisiones, deben asumir
el compromiso efectivo de no volver a delinquir.
El Gobierno ha tenido flexibilidades dentro
de lo que se llama su trayectoria de puntos esenciales, flexibilidades
sin violar
los puntos inamovibles. Una flexibilidad en esto: inicialmente
dijimos, muy bien, para cumplir con este punto, que los que salgan
de la cárcel se vayan al extranjero, que Francia los reciba,
que se vayan allá bajo la tutela de ese Gobierno, la protección
de ese Gobierno y la garantía de ese Gobierno de que no
vuelven a las Farc.
Después de las conversaciones con la Iglesia y con tantas
personalidades de la Patria y del exterior, que han intervenido
en el tema, aceptamos dar otra opción, manteniendo el punto
inamovible. La opción de que, quienes no se quieran ir al
extranjero, entren a un proceso de reinserción. Y además
aceptamos por otra razón, por la razón de que esa
reinserción en Colombia ha funcionado bien, que tenemos
en ese programa de reinsertados de este Gobierno casi 7.000.
Eso son los tres puntos inamovibles.
J.G.: Fíjese señor Presidente Uribe, que a propósito
de esos puntos inamovibles, como usted los ha llamado, el ex presidente
Alfonso López Michelsen, ayer en Washington, dijo textualmente
lo siguiente: ‘los conflictos que han surgido por el escenario,
el lugar donde se realizarían esas conversaciones, son cosas
secundarias, son pretextos tanto del Gobierno como de la guerrilla
para no avanzar en una solución del problema.
Presidente de la República: No, yo no quiero entrar en
una polémica con el ex presidente Alfonso López,
lo respeto profundamente y la verdad es que yo siempre me tengo
que contener y poner un semáforo rojo en frente de mis ojos
que me frente en entrar en polémicas.
Juan, usted sabe que yo he vivido en el
debate, que la carrera política mía ha sido de permanente debate, pero como
Presidente quiero contribuir más a unir a los colombianos
que a dividirlos. Yo no quiero entrar en esa polémica. El
primer punto inamovible al cual me referí es el punto de
la desmilitarización de área. Ese es un punto muy
sensible.
Un Presidente, que desde las cinco de la
mañana está pidiéndole
cuentas a los militares y a los policías de la Patria, tiene
que ser muy consecuente con ellos y no puede tomar decisiones que
los desmotiven, que les obstruyan sus operativos, sus acciones
estratégicas, que les obstruyan sus acciones tácticas.
Mire, es que hay un tema muy importante,
tal vez lo hablaba yo un día con el presidente Alfonso López, le decía: ‘Presidente,
el Ejército colombiano no ha sido golpista, pero ha sabido
hacer operación tortuga. A muchos gobiernos el Ejército
le ha hecho operación tortuga. Cuando los gobiernos desmotivan
a los ejércitos o los paran, pues los ejércitos entran
en operación tortuga y entonces por eso avanzan tanto estos
terroristas’.
En este Gobierno hemos tenido una Fuerza
Pública combatiendo,
a la iniciativa, con enorme exposición al sacrificio, con
enormes sacrificios, basta ver la cantidad de soldados y de policías
lisiados, y yo no voy a poner en riesgo ese factor de compromiso
del Ejército y de la Policía de la Patria en este
momento de la vida nacional, ni ese factor de gobernabilidad –que
en alguna forma como Presidente- he ganado con la Fuerza Pública
y que lo tengo que cuidar muy delicadamente y lo tengo que cuidar
siendo muy consecuente en todas las decisiones para no desmotivar
a los soldados y policías de la Patria.
J.G.: Yo entiendo sus razones de no entrar
en polémica
señor presidente, ni más faltaba, pero con el debido
respeto permítame insistirle en un punto: las declaraciones,
las afirmaciones son hechas por un ex Presidente de la República
en un escenario internacional, en Washington y están publicadas
hoy en el mundo entero las declaraciones en la cual el Presidente
López dice que Usted y las Farc sacan pretextos para no
resolver el problema. A mi me parece que la comunidad internacional
que ha leído u oído las declaraciones del ex Presidente
López, está esperando una respuesta suya.
Presidente de la República: Juan, yo creo que en las tesis
mías usted tiene la respuesta sin que yo entre en polémica.
Además, cómo le parece, yo, he aspirado como Presidente
de los colombianos a cumplir la Constitución y la ley y
eso me diferencia de los terroristas.
Entonces, eso de poner, de medir con el
mismo rasero, al terrorismo que está explotando bombas, que está matando y secuestrando
a la gente, con el mismo rasero a quienes representan los órganos
institucionales del Estado, le hace inmenso daño a la democracia
colombiana y en eso yo no voy a incurrir.
J.M.R.: Señor presidente, en las últimas horas,
a propósito del tema de la guerrilla, en las últimas
horas usted firmó la extradición de Gilberto Rodríguez
Orejuela, si la Corte lo decide ¿usted firmará la
extradición de Simón Trinidad?
Presidente de la República: Hombre, este es un Estado de
derecho, este es un Estado de derecho, un Estado de leyes, aquí hay
unas normas constitucionales. Llo que el Gobierno ha decidido en
extradición frente a procesos de paz es lo que está escrito
por allá en un comunicado del 27 de abril. Eso es aplicable
a procesos de paz, a quienes estén en esas zonas de ubicación,
que no de desmilitarización en proceso de paz. Y por supuesto,
lo que es aplicable a quienes no estén en procesos de paz,
es el rigor total de la ley en materia de extradición.
Jaime Castro: Señor Presidente, después de desearle
buen día, le pregunto si interpreto bien su respuesta anterior
en el sentido de que, aunque la Corte Suprema de Justicia de concepto
favorable, el Gobierno no extraditará al señor Salvatore
Mancuso.
Presidente de la República: Doctor Jaime, buenos días,
lo saludo muy respetuosamente.
Lo que ha dicho el Gobierno es lo que está escrito por
allá, en un comunicadito del 27 de abril –si la memoria
no me falla en relación con la fecha-, donde se dice que
el Gobierno no negocia extradición. En efecto, con nadie
la ha negociado, con nadie la va a negociar ¿qué quiere
decir? Que quienes están afectados por ese pedido tienen
que mostrarle al mundo propósito de enmienda, verdadera
contrición y esperar que la Comunidad Internacional, los
países requirentes, Colombia, vayan observando el desarrollo
de los temas. Yo no puedo salirme de la letrica escrita en ese
comunicado del 27 de abril.
J.G.: Señor Presidente sobre esto de extradiciones, además
de las razones jurídicas ¿qué motivos tuvo
usted para aprobar y para firmar y ordenar la extradición
de Gilberto Rodríguez?
Presidente de la República: En un Estado donde necesitamos
recuperar la institucionalidad, uno tiene que ser muy conciente
de aquello que enseñan en las primeras lecciones de introducción
al Derecho, del carácter general e impersonal de la ley.
J.G.: ¿Nada más, señor
Presidente?
Presidente de la República: No más Juan. En estas
preguntas estoy menos extenso que en las de empleo y política
social.
J.G.: Es que quiero volver al tema social,
si Usted me permite volver a la política social. Un gran tema del día
que no sería perdonable, dejarlo pasar por alto con Usted
y es el siguiente: La Dirección Nacional Liberal sancionó a
nueve senadores liberales, con diez meses de suspensión
por haber votado a favor de la reelección presidencial. ¿Usted
qué piensa de esa sanción señor Presidente?
Presidente de la República: Juan, yo no puedo intervenir
en política. Alguna vez, estando muy pequeño, le
pregunté a mi madre que ella por qué era, al mismo
tiempo, tan católica y tan liberal y me dio una respuesta
que ha gravitado toda la vida, me dijo: ‘católica
por la crianza, por las convicciones morales, porque me avivaron
la fe en Dios –ella hablaba mucho de la aureola de la maternidad-,
y liberal para respetar las creencias en todos los aspectos de
todos los seres humanos’. Y a partir de ahí me explicó un
principio liberal tan importante como es el libre examen y ella
decía que sin eso, no había doctrina liberal. Lo
decía mi madre, pero yo no puedo entrar en debates políticos.
J.G.: Pero dijo que cree hoy, ¿que no es muy liberal impedir
el libre examen de los demás?
Presidente de la República: Déjeme ahí Juan,
simplemente con el recuerdo de mi madre.
J.G.: Con mucho gusto señor Presidente ¿Sabe por
qué le plantee el tema? Porque algunos, incluso de los sancionados
liberales, como el senador Luis Guillermo Vélez, han dicho
que lo que busca la Dirección Liberal con esta sanción
es atemorizar a los representantes liberales a la Cámara
que esta semana deben votar el último debate de la reelección…
Presidente de la República: Déjeme ahí Juan
el tema, tengo que ser muy prudente.
J.G.: Señor Presidente, yo quiero volver a un tema social
específico que nos interesa mucho a todos, me refiero al
régimen de pensiones.
En ese punto encuentro y se la quiero transmitir
en el diario El Tiempo de hoy, en el correo de los lectores de
El Tiempo una
carta muy interesante y muy breve que dice lo siguiente, señor
Presidente, una carta de un ciudadano, que dice: ‘¿quién
defiende a los afiliados al Instituto de los Seguros Sociales que
estamos en régimen de transición y no somos congresistas?
Lo que todas estas reformas pretenden es quitarnos derechos ya
adquiridos y respetados en la ley 100’. José Guillermo
Bohórquez Zea, firma la carta.
Presidente de la República: Sí, a José Guillermo
a todos los compatriotas afiliados al Seguro Social una respuesta,
voy a procurar que sea suficientemente clara.
Primero, el Gobierno hace todos los esfuerzos
para pagarle las pensiones a los afiliados del Seguro. Estamos
aspirando a que el
Congreso de la República entre hoy y mañana nos apruebe,
en las comisiones de Senado y Cámara, la adición
presupuestal y en dos semanas en las plenarias, para poder pagarle
noviembre y diciembre a los pensionados del Seguro.
¿Por qué? porque se acabaron las reservas en el
Seguro. Durante muchos años se amenazaba con el cuento: ‘se
van a acabar las reservas’ y muchos colombianos no creyeron
en eso. Es como estarse al pie de un edificio y le dicen: vea,
muévase que ese edificio se va a caer’ y uno no se
mueve y ese edificio se cae y se le viene encima. Se nos vino encima
el agotamiento de las reservas del Seguro Social
¿Qué toca? Hacer unas transferencias
del Presupuesto Nacional al Seguro Social para poder pagarle
a los pensionados
¿Cuánto valen? Este año valen alrededor de
billón 700 mil millones y el año entrante alrededor
de 4 cuatro billones. Eso es muy grande.
¿Qué toca hacer? Toca garantizar un esquema pensional
en Colombia donde se puedan pagar las pensiones, pero que haya
dinero para otras inversiones sociales de gran importancia que
el país requiere.
Por eso estamos tramitando esta reforma
constitucional –semejante
a la del Referendo que no se alcanzó a aprobar porque le
faltaron 40 mil votos- para eliminar los regímenes privilegiados,
empezando por el Presidente de la República, los congresistas,
etcétera y poder pagarle a los pensionados medios y populares
de la Nación.
Derechos adquiridos. Pensionados de mi
Patria: los derechos adquiridos se respetan rigurosamente. Yo
he dicho que jamás, que no
soy partidario de utilizar la Constitución para afectar
derechos adquiridos, eso sería un mal precedente en Colombia.
Entonces los derechos adquiridos se respetan rigurosamente.
El régimen de transición no tiene que ver con los
actuales jubilados. A los actuales jubilados ya se les reconoció la
pensión. El régimen de transición es para
aquellos que tienen la posibilidad de pensionarse en el futuro
dentro de unas fechas, pero que todavía no se les ha reconocido
la pensión.
La mesada 14. Hay mucha discusión del reconocimiento de
la mesada 14. Por ejemplo, cuando aprobamos la Ley 100, la mesa
14 se reconoció para unos colombianos que en el pasado les
habían ajustado la pensión por debajo de inflación,
entonces habían perdido cada año en el valor real
de la pensión, en la capacidad adquisitiva, y se les dijo: ‘ahí tienen
la mesada 14, sin embargo la Corte Constitucional la extendió a
quienes no habían sufrido ese problema. Entonces hoy esa
mesada 14 pesa mucho, vale casi un billón de pesos al año,
no se le va a quitar a los que la están recibiendo. Simplemente
se dice: ‘hombre, para poder pagar las pensiones del futuro
los pensionados del futuro deben tener apenas 13 mesadas’,
pero eso no tiene que ver con los actuales pensionados a quienes
se les respetan plenamente los derechos adquiridos.
Antonio José Caballero: Señor Presidente a ¿qué horas
lo podemos esperar por aquí en Cartagena? Y, le iba a decir,
hay preocupación por la compra de armas en las dos partes,
en Venezuela y en Colombia, compra de aviones, en fin, cuestiones
militares, ¿cómo analiza usted, cómo le cuesta
al país tanto de allá como de acá, lo que
está pasando en ese tema, cómo va el gasoducto anunciado
por ustedes dos y hasta dónde va a llegar?
Presidente de la República: Lo de armas. El único
interés de Colombia es quitarle al pueblo colombiano la
pesadilla del terrorismo y un terrorismo rico que se enriqueció tanto
con la droga y que se ayuda con el secuestro y un terrorismo tan
armado como el terrorismo colombiano, que lleva 40 años
comprando armas sin restricciones, es un terrorismo que lo tiene
que enfrentar un Estado bien apoyado.
Usted sabe que Colombia ha sido un país totalmente fraterno
con todos los países hermanos y vecinos y el Gobierno de
Venezuela ha expresado algo parecido a la señora Canciller
y nosotros, en el propósito de tener buenas relaciones con
el mundo entero –que es una constante, es una característica
de las relaciones internacionales del Gobierno que presido, buenas
relaciones con el mundo entero-, tratar estos temas con franqueza,
con prudencia, con fraternidad, con los mandatarios de los diferentes
países.
El gasoducto es uno de los tantos temas
de la agenda que vamos a repasar hoy, porque esa tubería tiene tres etapas. Primera
etapa: La Guajira – Maracaibo, esa etapa ya va bien adelante,
ya están prácticamente de acuerdo Ecopetrol y Pdvesa
para sacar la licitación y conseguir el concesionario que
instale y opere ese gasoducto. Eso le daría, inicialmente
la posibilidad a Colombia, de alimentar desde la Guajira a Maracaibo
con unas plantas que ellos tienen en la península, al noreste
de Maracaibo y en el futuro a Colombia de abastecerse desde Venezuela.
Segunda etapa, es el gasoducto Venezuela – Caribe colombiano
Panamá, Plan Panamá – Puebla, ese está ya
aceptado por Centroamérica, por todos los países
del Plan Panamá – Puebla y tenemos que definir con
el Gobierno de Venezuela el programa para la instalación
de ese gasoducto. Inclusive con el señor Ministro de Minas,
en la reunión con el Presidente Torrijos de Panamá,
la semana pasada, vimos las diferentes opciones de tratado de ese
gasoducto.
Y el tercer tema es el gran tubo de poliducto
de Maracaibo al Pacífico colombiano. Vamos a hablarlo de nuevo con el presidente
Chávez, él me anticipó en Río de Janeiro
que están buscando que los chinos hagan esa inversión,
que Colombia facilitaría, Colombia permitiría, para
que Venezuela a través del Pacífico colombiano exporte
petróleo e hidrocarburos al mercado chino, al mercado asiático.
Esto nos permitiría, además, tener una fuente alternativa
de abastecimiento.
J.G.: Señor Presidente, se me estaba pasando una inquietud
que deseo formularle. Usted dijo hace un momentico en RCN, en Colombia
las Fuerzas Armadas, las Fuerzas Militares nunca han hecho una
huelga, pero sí le han hecho operación tortuga al
Gobierno, a algunos gobiernos, ¿a qué Gobierno se
refería señor Presidente?
Presidente de la República: No hablé de
huelga, dije que no han sido golpistas.
J.G.: Que no han sido golpistas, pero sí han hecho operación
tortuga.
Presidente de la República: Sí, cuando los gobiernos
las han desmotivado, en la lucha contra el terrorismo, pues uno
se pone en el pellejo de un soldado desmotivado y dice: ‘pues
si a este Gobierno no le interesa luchar contra el terrorismo,
sino consentirlo, ¿qué me voy a hacer matar yo?’ Entonces,
por eso los mayorcitos como yo, hemos visto en tantos tramos de
la historia colombiana, que la Fuerza Pública ha hecho operación
tortuga, no por iniciativa de la Fuerza Pública sino porque
a eso la ha conducido la desmotivación del Gobierno de turno.
Pero es un proceso que uno ha observado la vida colombiana y simplemente,
uno lo tiene en mente para ser muy cuidadoso en las decisiones
que tome, no para desatar polémicas a partir de referencias
a casos concretos. O sea que, de la apreciación general
al caso concreto, no puedo pasar Juan.
Lo importante es que todas las decisiones
que el Gobierno tome, que yo tome como Presidente relacionadas
con la Fuerza Pública,
sean cuidadosas para exigirle a la Fuerza Pública eficacia,
agresividad en la iniciativa, transparencia y no para desmotivar
a la Fuerza Pública.
J.G.: Usted ha sido muy amable señor Presidente al aceptar
esta llamada telefónica y este diálogo con RCN, le
deseamos que tenga usted muy buen día.
Presidente de la República: Muchas gracias Juan, a todos
allá muchas saludes y muy amable. |