Noviembre de 2004

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

31
 
TEXTO DE LA ENTREVISTA DEL PRESIDENTE URIBE EN RCN RADIO

Bogotá, 9 nov. (SNE).- La siguiente es la entrevista concedida este martes por el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, a RCN Radio. En la mesa de trabajo, estaban el director de la cadena radial, Juan Gossaín; el analista, Jaime Castro y los periodistas, María Antonia Castiblanco, Francisco Tulande, Juan Manuel Ruíz y Antonio José Caballero:

Juan Gossaín:¿Señor Presidente buenos días?

Álvaro Uribe Vélez. Presidente de la República: Juan, muy buenos días, un saludo muy respetuoso a usted, a todos sus compañeros en el master de RCN y a todos los compatriotas que a esta hora los escucha.

J.G.: Muchas gracias señor Presidente, ¿cómo está usted, cómo está la familia?

Presidente de la República: Bien, Juan, muchas gracias.

J.G.: Señor Presidente, tenemos en el campo social, en el área social de la vida del país, una inquietud especial hoy, que deseamos comentar con Usted. Me refiero específicamente al tema del empleo, ¿usted cree señor Presidente que las condiciones de empleo, las últimas cifras reveladas por el Dane, qué indican, qué resultados hay?

Presidente de la República: Bueno, el país ha mejorado, nos falta muchísimo, nos falta muchísimo pero ha mejorado.

La tasa de desempleo en julio de 2002 estaba en el 15.6 (por ciento), en septiembre de 2004 en el 12.5, hemos reducido el desempleo en el 3.1. Por ejemplo tenemos hoy, comparando esas dos fechas, millón 100 mil colombianos ocupados más y 557 mil menos desocupados.

La otra medición que hay que hacer es la calidad del empleo. Nosotros vivimos midiendo permanentemente qué pasa con los colombianos afiliados a la seguridad social, al régimen contributivo de salud, a las cajas de compensación, a los riesgos profesionales, a pensiones y en todo hay aumentos importantes.

Por ejemplo, colombianos afiliados, trabajadores dependientes afiliados a riesgos profesionales han crecido en 387 mil 502. Afiliados a pensiones, cuentas activas, no solamente afiliados de nombre sino que estén pagando a las administradoras de fondos de pensiones, tenemos 572 mil más colombianos. Al Seguro Social –ésta es una cuenta muy importante- un millón 150 mil.

En el régimen contributivo de salud se presenta un buen crecimiento, porque lo primero que hacen los trabajadores cuando encuentran empleo, es asegurar la salud. Ahí se ha presentado una recuperación, en lo que va de este Gobierno, de un millón 341 mil 129. Ligeramente superior a la creación de empleo. Eso nos va mostrando que mucha gente que estaba trabajando, pero que había dejado de cotizar al régimen contributivo de salud, ha vuelto a cotizar.

En síntesis, hemos bajado el desempleo en 3.1 (por ciento) y ya se muestra un principio de recuperación de la calidad de empleo, que lo medimos a través de la afiliación de los trabajadores colombianos a la seguridad social. Pero falta mucho. Una tasa de desempleo del 12.5 de septiembre o del 12.8 del último trimestre todavía es muy alta, o sea que la tarea que queda por hacer es muy grande.

J.G.: En consecuencia, señor Presidente Uribe Vélez, oyéndolo a Usted analizar estas cifras y divulgar estas cifras, uno se pregunta ¿qué piensa Usted del título de anteayer en primera página del diario El Tiempo que decía ‘El empleo no despega’ y el artículo agregaba que se ha destruido empleo en Colombia?

Presidente de la República: Falta que despegue más indudablemente, falta que despegue más, pero no podemos olvidar de donde venimos.

Entre 1994 y el año 2000, el desempleo en Colombia –en esos seis años- el desempleo saltó del 7.5, 8, a casi el 20 por ciento, y el desempleo de jefes de hogar –que es una variable social del empleo de gran importancia-, saltó en esos seis años del 4 al 10 por ciento.

Yo recuerdo que en las primeras semanas de Gobierno me decía Juan Luis Londoño –que en paz descanse-, me decía: ‘mire Presidente, el desempleo viene creciendo tanto que se nos va a ir al 25 por ciento, ojalá podamos frenar este crecimiento absurdo del desempleo’. Y no solamente se frenó, sino que se ha empezado a regresar.

Lo que hemos visto es creación de empleo –no suficiente para las necesidades del país-, pero en lugar de destrucción de empleo lo que se ha visto es creación de empleo y ya regreso a la seguridad social. Por ejemplo, las cajas de compensación familiar –que es otro factor de medición bien importante-, este año la afiliación a las cajas de compensación familiar se ha recuperado en un 18 por ciento. Eso es un indicativo de que está creciendo el empleo y el empleo de buena calidad.

Juan Manuel Ruíz: Señor Presidente, en materia de empleo informal, el Dane informó en los últimos días que hay seis millones 300 mil colombianos que están en las calles como vendedores ambulantes o en otras formas de informalidad, ¿cómo analiza usted este caso?

Presidente de la República: Sí, es que la situación de pobreza y de informalidad es enorme, por eso hay que ser muy persistentes en todas estas políticas. Uno quisiera que produjeran resultados de la noche a la mañana, no los producen, toman tiempo, pero yo creo que en la medida que esta economía crezca velozmente, podremos ir resolviendo ese problema.

Colombia, en esas décadas de violencia donde se redujo tanto el crecimiento de la empresa privada, la opción que se le dejó a los colombianos fue volcarse a las calles, a la economía del rebusque y eso empobreció muchísimo más a nuestros compatriotas. Es que, no podemos olvidar que, mientras la economía entre los años 60 y 1980 creció alrededor del 4.5 (por ciento), del 80 por acá creció apenas al 2, totalmente insuficiente y la alternativa que se le dejó a nuestros compatriotas fue la alternativa de la economía del rebusque.

Ahora, hay un factor importante que mirar: ¿qué está pasando con la tasa de participación, los colombianos que buscan empleo? Allí hay que mirar varios aspectos que se han sucedido en estos 27 meses de Gobierno, yo creo que hay una serie de acciones y de resultados de Gobierno que muestran retención de la gente.

Por ejemplo en el aparato educativo, nosotros hemos creado 750 mil cupos, estoy hablando de los primeros cuatro trimestres de este Gobierno, hasta julio, todavía no hemos medido lo que ha pasado de julio para la fecha, en este segundo trimestre de 2004.

Cupos escolares. ¿Qué estaba pasando? Mientras el Estado creaba cupos escolares, en el sector privado mermaba la matrícula. Ya el sector privado frenó de mermar matrícula y entonces empieza a presentarse una recuperación de la matrícula en el sector privado que acompaña el crecimiento de la matrícula el sector público y lo mismo en las universidades.

Lo del Sena es de gran importancia porque el Sena estaba formando un millón 100 mil colombianos por año, este año ha formado dos millones 600 mil y dentro de dos años –con la ayuda de Dios- debe estar formando cuatro millones de colombianos por año.

Por ejemplo, en el tema de Jóvenes en Acción y de Jóvenes Rurales. Nosotros acabamos de graduar en todo el país 19 mil Jóvenes en acción y estamos empezando otra convocatoria de 25 mil. Esos muchachos que son bachilleres, estratos 1 y 2, están buscando empleo mientras no tienen posibilidades de trabajo y de universidad y ahora que son Jóvenes en Acción pues dejan de buscar empleo porque ahí tienen una alternativa de estudio y de ingreso.

En este momento el Sena tiene, en las comunidades rurales de la Patria, casi 80 mil jóvenes rurales. Muchachos bachilleres que no habían entrado a la universidad, que estaban buscan empleo en las comunidades rurales y que hoy están en el programa Jóvenes Rurales.

Por ejemplo el tema Familias en Acción, que lo incorporó la anterior administración presidencial y que este Gobierno lo ha continuado con mucha devoción, hemos venido pagando cumplidamente a las mamás de esos muchachos. Hay 340 mil en el país. Este Gobierno les ha pagado cumplidamente.

Esas mamás reciben una platica al mes con la condición de que los hijos vayan al colegio y que los ayuden en materia nutricional. Entonces, también, eso ha ayudado muchísimo a que esos niñitos en lugar de salir a buscar empleo vayan al colegio, y por eso, eso no se refleja en la tasa, se refleja de pronto en una menor tasa de participación, ahí tenemos casi un millón.

Maria Antonia Castiblanco: En medio de las cifras de empleo informal, se está colando otro problema que tiene que ver con el paramilitarismo. Por ejemplo, en Bogotá pues ya hay cifras oficiales, incluso de las mismas autoridades, según las cuales los miembros de esa organización ilegal y también de grupos guerrilleros, están en la capital de la república.

J.G.: Como vendedores informales, ¿qué sabe usted del tema señor Presidente?

Presidente de la República: Juan, no me extrañaría. ¿Por qué? porque hay una política muy rigurosa del Estado frente a todos estos grupos y tenemos información de que hay bastantes deserciones en todos estos grupos. Usted sabe que solamente la reinserción alcanza hoy a casi siete mil; pero muchos de los que se han reinsertado dicen que hay personas que no han comparecido a reinsertarse y que sin embargo, han abandonado estos grupos. O sea que no me extrañaría que hayan dado el tránsito de estos grupos a la economía informal.

El programa de reinserción por eso es un programa tan importante para que, los jóvenes que abandones estos grupos se reinserten debidamente a la vida colombiana y que les demos todas las oportunidades. Y es una cifra muy importante. La importancia de casi siete mil colombianos que tenemos en el programa de reinserción resulta de comparar esa cifra, con los colombianos que intervinieron en grupos violentos con los cuales se hicieron procesos de paz.

Por ejemplo, la información que yo tengo es que, cuando se hizo el proceso con el M – 19 eran en total entre 700 y 900 guerrilleros, con el EPL 1.200. Entonces, si usted suma esos grupos y los compara con los siete mil reinsertados de este Gobierno, verá que la cifra de siete mil que lleva este Gobierno es una cifra sin antecedentes.

Ahora esperamos, como lo ha anunciado el doctor Luis Carlos Restrepo, que se den unas desmovilizaciones más masivas y que todo eso le vaya devolviendo fe a los colombianos en la posibilidad de que este país pueda ganar la paz, hombre, sin lo cual no hay posibilidades de empleo.

Pero ahí hay otras noticias buenas, en medio de todas las dificultades que tenemos. Ustedes, la semana pasada, todos destacaron el crecimiento de las exportaciones. Yo me he puesto a mirar las cifras de crecimiento de la inversión en Colombia.

La inversión en Colombia, que estaba tan estancada, el año pasado creció un 16 (por ciento) y este año va creciendo alrededor del 20. Ese es un crecimiento muy importante para generar empleo. La adquisición de bienes de capital de la industria, sin incluir transporte, está tocando el 30 por ciento. O sea que apenas esa maquinaria que se está adquiriendo, se instale y empiece a producir, eso tiene que ser otro factor de generación de empleo bien importante.

Pero lo que dice María Antonia es una realidad que no podemos desconocer, un porcentaje muy grande de economía informal, de pobreza y por eso hay que trabajar de la mano la política de Seguridad y la política de promoción a la inversión y el empleo y la política Social.

Juan Gossaín: Señor presidente Uribe, ya que usted está analizando temas como las autodefensas, la desmovilización, Usted ha dicho, que el Gobierno es partidario de dar beneficios jurídicos a aquellos responsables de delitos atroces que manifiesten su propósito de paz. Beneficios jurídicos, pero en ningún caso amnistías o indultos, ¿qué alcance tiene, en este caso, señor Presidente la expresión beneficio jurídico?

Presidente de la República: Primero, el delito atroz hoy no es indultable ni amnistiable y es bien importante decir por qué y para quién.

¿Por qué?, porque la Constitución colombiana y los tratados internacionales a los cuales ha adherido Colombia, no permiten el indulto ni la amnistía a los delitos atroces.

Segundo, ¿para quién? Esa restricción de no indultar el delito atroz, debe cobijar a todos: a guerrilleros y a paramilitares. ¿Por qué lo digo? Porque he conocido un sector de la doctrina política y jurídica colombiana que ha dicho que el tratamiento debe ser diferente, trátese del guerrillero o del paramilitar. Incluso, en largos debates de mi vida pública, he debatido con quienes piensan que en caso de procesos de paz, el delito atroz del guerrillero es indultable, es amnistiable y no el del paramilitar. Hoy hay que dar el mismo tratamiento.

Históricamente se ha dicho que el tratamiento es diferente, porque la motivación es diferente. Que al guerrillero hay que perdonarle el delito atroz, porque él busca es, cambiar el orden establecido y que al paramilitar hay que castigarle el delito atroz, porque él busca es, defender el orden establecido. Eso no tiene ninguna razón, eso no tiene ninguna lógica. Hay que dar hoy el mismo tratamiento.

Entonces, los beneficios jurídicos. Sí, por ejemplo disminución de penas, ese es uno de los beneficios jurídicos que está contemplado en todos los anteproyectos de lo que se ha llamado, inicialmente la ley de Alternatividad penal y que ahora lo están llamando la ley de Justicia y Reparación. La disminución de penas es un beneficio jurídico clarísimo. Pero lo importante en esto es que los colombianos adquiramos conciencia todos, de que la ley que se le aplica al paramilitar debe ser la misma ley que se le aplica al guerrillero. O viceversa, que no podemos hoy dar un tratamiento de condena al uno y de indulto al otro. Hay que darles el mismo tratamiento.

J.G.: Precisamente sobre ese tema de la concesión de beneficios jurídicos para quienes manifiesten su propósito de paz, a pesar de haber cometido delitos atroces, señor Presidente Uribe, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, el magistrado Silvio Fernando Trejos ha declarado textualmente: “conceder beneficios jurídicos hace que se corra el riesgo de caer en la impunidad”, señor Presidente.

Presidente de la República: Sí, por eso el balance tiene que ser muy equilibrado entre lo que se llama justicia y paz.

Un proceso de paz requiere encontrar la paz y al mismo tiempo evitar la impunidad. Entonces hay que saber, poner en su justo punto los beneficios jurídicos, de tal manera que se consiga la paz pero que no se tipifique la impunidad. Y yo creo, yo confío, que con el Congreso de la República acertemos en ese punto exacto que debe tener la ley de Justicia y Reparación, por otros conocidos de alternatividad penal.

J.G.: Es decir, ante estas inquietudes de los altos magistrados y tribunales como el presidente de la Corte Suprema, usted puede decirle a ellos, a las Cortes, a los jueces, al país entero, ¿que pueden estar tranquilos que no habrá impunidad aunque haya beneficios?

Presidente de la República: Claro, claro, pero es que ellos además lo han visto en la acción de este Gobierno. Este Gobierno ha sido muy claro. Por ejemplo, el doctor Luis Carlos Restrepo en las conversaciones con los paramilitares él ha sido muy claro en el tema de delitos atroces, en el tema de que esos delitos atroces necesitan un mínimo razonable de pena privativa de la libertad, en el tema de la extradición.

Mire, una de las primeras cartas del Eln, en el tiempo que hemos tenido la muy importante intervención de México –que quiero agradecerla profundamente-, hablaban de amnistía e indulto para todos los guerrilleros y en todas las circunstancias y el Gobierno ha sido claro en eso. Nosotros habríamos facilitado mucho estos procesos si simplemente hubiéramos accedido desde un principio a amnistía y a indultos generales.

Francisco Tulande: Presidente, a propósito de estos temas relacionados con la paz, ¿qué concepto le merece el pronunciamiento de las Farc, la respuesta negativa a la opción de dialogar en la Nunciatura en la búsqueda del acuerdo humanitario?

Presidente de la República: A ver hombre, la verdad es que, tal vez Maria Antonia allá en la Presidencia vive algo frustrada conmigo porque cada vez que las Farc habla, me preguntan, yo he dicho: ‘hombre, el Gobierno no se puede poner de interlocutor de estos grupos terroristas, el Gobierno no puede darle a estos grupos terroristas legitimidad en la causa para vivir de interlocutor de estos grupos’.

Entonces por eso el Gobierno no, y le he pedido a todos mis compañeros en el Gobierno que seamos muy cuidadosos y que dejemos esa costumbre de estarle respondiendo por micrófonos a estos grupos, porque eso es legitimar el terrorismo. Esos tipos están matando y secuestrando, y al mismo tiempo quieren cruzarse en un debate político permanente con el Gobierno. Eso es un mal ejemplo, darle a quien está matando y secuestrado y explotando artefactos contra la ciudadanía, darle la oportunidad de ser legítimo contradictor político del Gobierno, eso gravísimo.

En la posición del Gobierno hay tres puntos inmodificables, pero no inmodificables por dogma, sino inmodificables por razones. Uno de ellos: desmilitarización de zonas. El Gobierno no puede desmilitarizar zonas, nosotros exigiéndole este sacrificio al Ejército de la Patria para que entremos a desmilitarizar zonas donde bastante se ha avanzado y de la historia hay que aprender, la desmilitarización de zonas en Colombia ha servido para que los terroristas triunfen, para que los terroristas tengan más coca, para que los terroristas tengan más escondites de armas, para que los terroristas preparen mejor sus acciones contra el pueblo colombiano. Punto inamovible: zonas desmilitarizadas.

Un segundo punto inamovible: personas que pueden salir de las cárceles. El Gobierno está dispuesto a soltar, inclusive previamente, antes de que liberen a nuestros secuestrados, de soltar unos guerrilleros pero que no estén incursos en delitos atroces. Unos guerrilleros simplemente que estén en las cárceles por rebelión o los delitos de la misma gravedad, que no estén conectados con delitos atroces. Ese es el segundo punto.

Y el tercer punto inamovible: el destino de quienes habrán de salir de la cárcel. Nosotros no podemos tener al Ejército y a la Policía de la Patria haciendo este sacrificio para liberar a Colombia de la pesadilla de los terroristas y enseguida liberar a unos guerrilleros, ir al monte a entregárselos a las Farc para que se reincorporen a las filas de las Farc. Eso es matar la motivación de nuestra Fuerza Pública. Eso es decir: ‘aquí el terrorismo puede ser campeón’. Entonces por eso el punto del Gobierno ha sido, quienes salgan de la cárcel en virtud de estas decisiones, deben asumir el compromiso efectivo de no volver a delinquir.

El Gobierno ha tenido flexibilidades dentro de lo que se llama su trayectoria de puntos esenciales, flexibilidades sin violar los puntos inamovibles. Una flexibilidad en esto: inicialmente dijimos, muy bien, para cumplir con este punto, que los que salgan de la cárcel se vayan al extranjero, que Francia los reciba, que se vayan allá bajo la tutela de ese Gobierno, la protección de ese Gobierno y la garantía de ese Gobierno de que no vuelven a las Farc.

Después de las conversaciones con la Iglesia y con tantas personalidades de la Patria y del exterior, que han intervenido en el tema, aceptamos dar otra opción, manteniendo el punto inamovible. La opción de que, quienes no se quieran ir al extranjero, entren a un proceso de reinserción. Y además aceptamos por otra razón, por la razón de que esa reinserción en Colombia ha funcionado bien, que tenemos en ese programa de reinsertados de este Gobierno casi 7.000.

Eso son los tres puntos inamovibles.

J.G.: Fíjese señor Presidente Uribe, que a propósito de esos puntos inamovibles, como usted los ha llamado, el ex presidente Alfonso López Michelsen, ayer en Washington, dijo textualmente lo siguiente: ‘los conflictos que han surgido por el escenario, el lugar donde se realizarían esas conversaciones, son cosas secundarias, son pretextos tanto del Gobierno como de la guerrilla para no avanzar en una solución del problema.

Presidente de la República: No, yo no quiero entrar en una polémica con el ex presidente Alfonso López, lo respeto profundamente y la verdad es que yo siempre me tengo que contener y poner un semáforo rojo en frente de mis ojos que me frente en entrar en polémicas.

Juan, usted sabe que yo he vivido en el debate, que la carrera política mía ha sido de permanente debate, pero como Presidente quiero contribuir más a unir a los colombianos que a dividirlos. Yo no quiero entrar en esa polémica. El primer punto inamovible al cual me referí es el punto de la desmilitarización de área. Ese es un punto muy sensible.

Un Presidente, que desde las cinco de la mañana está pidiéndole cuentas a los militares y a los policías de la Patria, tiene que ser muy consecuente con ellos y no puede tomar decisiones que los desmotiven, que les obstruyan sus operativos, sus acciones estratégicas, que les obstruyan sus acciones tácticas.

Mire, es que hay un tema muy importante, tal vez lo hablaba yo un día con el presidente Alfonso López, le decía: ‘Presidente, el Ejército colombiano no ha sido golpista, pero ha sabido hacer operación tortuga. A muchos gobiernos el Ejército le ha hecho operación tortuga. Cuando los gobiernos desmotivan a los ejércitos o los paran, pues los ejércitos entran en operación tortuga y entonces por eso avanzan tanto estos terroristas’.

En este Gobierno hemos tenido una Fuerza Pública combatiendo, a la iniciativa, con enorme exposición al sacrificio, con enormes sacrificios, basta ver la cantidad de soldados y de policías lisiados, y yo no voy a poner en riesgo ese factor de compromiso del Ejército y de la Policía de la Patria en este momento de la vida nacional, ni ese factor de gobernabilidad –que en alguna forma como Presidente- he ganado con la Fuerza Pública y que lo tengo que cuidar muy delicadamente y lo tengo que cuidar siendo muy consecuente en todas las decisiones para no desmotivar a los soldados y policías de la Patria.

J.G.: Yo entiendo sus razones de no entrar en polémica señor presidente, ni más faltaba, pero con el debido respeto permítame insistirle en un punto: las declaraciones, las afirmaciones son hechas por un ex Presidente de la República en un escenario internacional, en Washington y están publicadas hoy en el mundo entero las declaraciones en la cual el Presidente López dice que Usted y las Farc sacan pretextos para no resolver el problema. A mi me parece que la comunidad internacional que ha leído u oído las declaraciones del ex Presidente López, está esperando una respuesta suya.

Presidente de la República: Juan, yo creo que en las tesis mías usted tiene la respuesta sin que yo entre en polémica. Además, cómo le parece, yo, he aspirado como Presidente de los colombianos a cumplir la Constitución y la ley y eso me diferencia de los terroristas.

Entonces, eso de poner, de medir con el mismo rasero, al terrorismo que está explotando bombas, que está matando y secuestrando a la gente, con el mismo rasero a quienes representan los órganos institucionales del Estado, le hace inmenso daño a la democracia colombiana y en eso yo no voy a incurrir.

J.M.R.: Señor presidente, en las últimas horas, a propósito del tema de la guerrilla, en las últimas horas usted firmó la extradición de Gilberto Rodríguez Orejuela, si la Corte lo decide ¿usted firmará la extradición de Simón Trinidad?

Presidente de la República: Hombre, este es un Estado de derecho, este es un Estado de derecho, un Estado de leyes, aquí hay unas normas constitucionales. Llo que el Gobierno ha decidido en extradición frente a procesos de paz es lo que está escrito por allá en un comunicado del 27 de abril. Eso es aplicable a procesos de paz, a quienes estén en esas zonas de ubicación, que no de desmilitarización en proceso de paz. Y por supuesto, lo que es aplicable a quienes no estén en procesos de paz, es el rigor total de la ley en materia de extradición.

Jaime Castro: Señor Presidente, después de desearle buen día, le pregunto si interpreto bien su respuesta anterior en el sentido de que, aunque la Corte Suprema de Justicia de concepto favorable, el Gobierno no extraditará al señor Salvatore Mancuso.

Presidente de la República: Doctor Jaime, buenos días, lo saludo muy respetuosamente.

Lo que ha dicho el Gobierno es lo que está escrito por allá, en un comunicadito del 27 de abril –si la memoria no me falla en relación con la fecha-, donde se dice que el Gobierno no negocia extradición. En efecto, con nadie la ha negociado, con nadie la va a negociar ¿qué quiere decir? Que quienes están afectados por ese pedido tienen que mostrarle al mundo propósito de enmienda, verdadera contrición y esperar que la Comunidad Internacional, los países requirentes, Colombia, vayan observando el desarrollo de los temas. Yo no puedo salirme de la letrica escrita en ese comunicado del 27 de abril.

J.G.: Señor Presidente sobre esto de extradiciones, además de las razones jurídicas ¿qué motivos tuvo usted para aprobar y para firmar y ordenar la extradición de Gilberto Rodríguez?

Presidente de la República: En un Estado donde necesitamos recuperar la institucionalidad, uno tiene que ser muy conciente de aquello que enseñan en las primeras lecciones de introducción al Derecho, del carácter general e impersonal de la ley.

J.G.: ¿Nada más, señor Presidente?

Presidente de la República: No más Juan. En estas preguntas estoy menos extenso que en las de empleo y política social.

J.G.: Es que quiero volver al tema social, si Usted me permite volver a la política social. Un gran tema del día que no sería perdonable, dejarlo pasar por alto con Usted y es el siguiente: La Dirección Nacional Liberal sancionó a nueve senadores liberales, con diez meses de suspensión por haber votado a favor de la reelección presidencial. ¿Usted qué piensa de esa sanción señor Presidente?

Presidente de la República: Juan, yo no puedo intervenir en política. Alguna vez, estando muy pequeño, le pregunté a mi madre que ella por qué era, al mismo tiempo, tan católica y tan liberal y me dio una respuesta que ha gravitado toda la vida, me dijo: ‘católica por la crianza, por las convicciones morales, porque me avivaron la fe en Dios –ella hablaba mucho de la aureola de la maternidad-, y liberal para respetar las creencias en todos los aspectos de todos los seres humanos’. Y a partir de ahí me explicó un principio liberal tan importante como es el libre examen y ella decía que sin eso, no había doctrina liberal. Lo decía mi madre, pero yo no puedo entrar en debates políticos.

J.G.: Pero dijo que cree hoy, ¿que no es muy liberal impedir el libre examen de los demás?

Presidente de la República: Déjeme ahí Juan, simplemente con el recuerdo de mi madre.

J.G.: Con mucho gusto señor Presidente ¿Sabe por qué le plantee el tema? Porque algunos, incluso de los sancionados liberales, como el senador Luis Guillermo Vélez, han dicho que lo que busca la Dirección Liberal con esta sanción es atemorizar a los representantes liberales a la Cámara que esta semana deben votar el último debate de la reelección…

Presidente de la República: Déjeme ahí Juan el tema, tengo que ser muy prudente.

J.G.: Señor Presidente, yo quiero volver a un tema social específico que nos interesa mucho a todos, me refiero al régimen de pensiones.

En ese punto encuentro y se la quiero transmitir en el diario El Tiempo de hoy, en el correo de los lectores de El Tiempo una carta muy interesante y muy breve que dice lo siguiente, señor Presidente, una carta de un ciudadano, que dice: ‘¿quién defiende a los afiliados al Instituto de los Seguros Sociales que estamos en régimen de transición y no somos congresistas? Lo que todas estas reformas pretenden es quitarnos derechos ya adquiridos y respetados en la ley 100’. José Guillermo Bohórquez Zea, firma la carta.

Presidente de la República: Sí, a José Guillermo a todos los compatriotas afiliados al Seguro Social una respuesta, voy a procurar que sea suficientemente clara.

Primero, el Gobierno hace todos los esfuerzos para pagarle las pensiones a los afiliados del Seguro. Estamos aspirando a que el Congreso de la República entre hoy y mañana nos apruebe, en las comisiones de Senado y Cámara, la adición presupuestal y en dos semanas en las plenarias, para poder pagarle noviembre y diciembre a los pensionados del Seguro.

¿Por qué? porque se acabaron las reservas en el Seguro. Durante muchos años se amenazaba con el cuento: ‘se van a acabar las reservas’ y muchos colombianos no creyeron en eso. Es como estarse al pie de un edificio y le dicen: vea, muévase que ese edificio se va a caer’ y uno no se mueve y ese edificio se cae y se le viene encima. Se nos vino encima el agotamiento de las reservas del Seguro Social

¿Qué toca? Hacer unas transferencias del Presupuesto Nacional al Seguro Social para poder pagarle a los pensionados

¿Cuánto valen? Este año valen alrededor de billón 700 mil millones y el año entrante alrededor de 4 cuatro billones. Eso es muy grande.

¿Qué toca hacer? Toca garantizar un esquema pensional en Colombia donde se puedan pagar las pensiones, pero que haya dinero para otras inversiones sociales de gran importancia que el país requiere.

Por eso estamos tramitando esta reforma constitucional –semejante a la del Referendo que no se alcanzó a aprobar porque le faltaron 40 mil votos- para eliminar los regímenes privilegiados, empezando por el Presidente de la República, los congresistas, etcétera y poder pagarle a los pensionados medios y populares de la Nación.

Derechos adquiridos. Pensionados de mi Patria: los derechos adquiridos se respetan rigurosamente. Yo he dicho que jamás, que no soy partidario de utilizar la Constitución para afectar derechos adquiridos, eso sería un mal precedente en Colombia. Entonces los derechos adquiridos se respetan rigurosamente.

El régimen de transición no tiene que ver con los actuales jubilados. A los actuales jubilados ya se les reconoció la pensión. El régimen de transición es para aquellos que tienen la posibilidad de pensionarse en el futuro dentro de unas fechas, pero que todavía no se les ha reconocido la pensión.

La mesada 14. Hay mucha discusión del reconocimiento de la mesada 14. Por ejemplo, cuando aprobamos la Ley 100, la mesa 14 se reconoció para unos colombianos que en el pasado les habían ajustado la pensión por debajo de inflación, entonces habían perdido cada año en el valor real de la pensión, en la capacidad adquisitiva, y se les dijo: ‘ahí tienen la mesada 14, sin embargo la Corte Constitucional la extendió a quienes no habían sufrido ese problema. Entonces hoy esa mesada 14 pesa mucho, vale casi un billón de pesos al año, no se le va a quitar a los que la están recibiendo. Simplemente se dice: ‘hombre, para poder pagar las pensiones del futuro los pensionados del futuro deben tener apenas 13 mesadas’, pero eso no tiene que ver con los actuales pensionados a quienes se les respetan plenamente los derechos adquiridos.

Antonio José Caballero: Señor Presidente a ¿qué horas lo podemos esperar por aquí en Cartagena? Y, le iba a decir, hay preocupación por la compra de armas en las dos partes, en Venezuela y en Colombia, compra de aviones, en fin, cuestiones militares, ¿cómo analiza usted, cómo le cuesta al país tanto de allá como de acá, lo que está pasando en ese tema, cómo va el gasoducto anunciado por ustedes dos y hasta dónde va a llegar?

Presidente de la República: Lo de armas. El único interés de Colombia es quitarle al pueblo colombiano la pesadilla del terrorismo y un terrorismo rico que se enriqueció tanto con la droga y que se ayuda con el secuestro y un terrorismo tan armado como el terrorismo colombiano, que lleva 40 años comprando armas sin restricciones, es un terrorismo que lo tiene que enfrentar un Estado bien apoyado.

Usted sabe que Colombia ha sido un país totalmente fraterno con todos los países hermanos y vecinos y el Gobierno de Venezuela ha expresado algo parecido a la señora Canciller y nosotros, en el propósito de tener buenas relaciones con el mundo entero –que es una constante, es una característica de las relaciones internacionales del Gobierno que presido, buenas relaciones con el mundo entero-, tratar estos temas con franqueza, con prudencia, con fraternidad, con los mandatarios de los diferentes países.

El gasoducto es uno de los tantos temas de la agenda que vamos a repasar hoy, porque esa tubería tiene tres etapas. Primera etapa: La Guajira – Maracaibo, esa etapa ya va bien adelante, ya están prácticamente de acuerdo Ecopetrol y Pdvesa para sacar la licitación y conseguir el concesionario que instale y opere ese gasoducto. Eso le daría, inicialmente la posibilidad a Colombia, de alimentar desde la Guajira a Maracaibo con unas plantas que ellos tienen en la península, al noreste de Maracaibo y en el futuro a Colombia de abastecerse desde Venezuela.

Segunda etapa, es el gasoducto Venezuela – Caribe colombiano Panamá, Plan Panamá – Puebla, ese está ya aceptado por Centroamérica, por todos los países del Plan Panamá – Puebla y tenemos que definir con el Gobierno de Venezuela el programa para la instalación de ese gasoducto. Inclusive con el señor Ministro de Minas, en la reunión con el Presidente Torrijos de Panamá, la semana pasada, vimos las diferentes opciones de tratado de ese gasoducto.

Y el tercer tema es el gran tubo de poliducto de Maracaibo al Pacífico colombiano. Vamos a hablarlo de nuevo con el presidente Chávez, él me anticipó en Río de Janeiro que están buscando que los chinos hagan esa inversión, que Colombia facilitaría, Colombia permitiría, para que Venezuela a través del Pacífico colombiano exporte petróleo e hidrocarburos al mercado chino, al mercado asiático. Esto nos permitiría, además, tener una fuente alternativa de abastecimiento.

J.G.: Señor Presidente, se me estaba pasando una inquietud que deseo formularle. Usted dijo hace un momentico en RCN, en Colombia las Fuerzas Armadas, las Fuerzas Militares nunca han hecho una huelga, pero sí le han hecho operación tortuga al Gobierno, a algunos gobiernos, ¿a qué Gobierno se refería señor Presidente?

Presidente de la República: No hablé de huelga, dije que no han sido golpistas.

J.G.: Que no han sido golpistas, pero sí han hecho operación tortuga.

Presidente de la República: Sí, cuando los gobiernos las han desmotivado, en la lucha contra el terrorismo, pues uno se pone en el pellejo de un soldado desmotivado y dice: ‘pues si a este Gobierno no le interesa luchar contra el terrorismo, sino consentirlo, ¿qué me voy a hacer matar yo?’ Entonces, por eso los mayorcitos como yo, hemos visto en tantos tramos de la historia colombiana, que la Fuerza Pública ha hecho operación tortuga, no por iniciativa de la Fuerza Pública sino porque a eso la ha conducido la desmotivación del Gobierno de turno. Pero es un proceso que uno ha observado la vida colombiana y simplemente, uno lo tiene en mente para ser muy cuidadoso en las decisiones que tome, no para desatar polémicas a partir de referencias a casos concretos. O sea que, de la apreciación general al caso concreto, no puedo pasar Juan.

Lo importante es que todas las decisiones que el Gobierno tome, que yo tome como Presidente relacionadas con la Fuerza Pública, sean cuidadosas para exigirle a la Fuerza Pública eficacia, agresividad en la iniciativa, transparencia y no para desmotivar a la Fuerza Pública.

J.G.: Usted ha sido muy amable señor Presidente al aceptar esta llamada telefónica y este diálogo con RCN, le deseamos que tenga usted muy buen día.

Presidente de la República: Muchas gracias Juan, a todos allá muchas saludes y muy amable.

 
MAPA DEL SITIO
 
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA