YAMILE
Y SUS DIEZ HIJOS, AHORA TENDRÁN
CASA PROPIA
Ocaña, 14 nov. (SNE). Yamile Álvarez madrugó más
que de costumbre. Tenía una cita muy especial. Sabía
que no podía llegar tarde. Por eso se levantó temprano
y arregló a sus hijos.
Su corazón palpitaba con mucha fuerza y casi le faltaba
el aire. Poco a poco, los minutos transcurrían y el momento
esperado se acercaba. A medio día, en medio del calor de
Ocaña, ella ya tenía una sonrisa que reflejaba la
emoción que sentía.
Mientras escuchaba los nombres de las mujeres
que pasaban adelante a recibir uno de los 107 subsidios de vivienda
que estaba otorgando
el Gobierno Nacional para Ocaña, ella a pocos metros de
donde se encontraba el Presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, en el aula Máxima del Colegio José Eusebio
Caro, esperaba que se pronunciara su nombre.
Por fin el propio Presidente dio la instrucción: “La
doctora Yolanda Corrado, concejala, le entrega a Yamile Álvarez”.
Ella se acerco con emoción y nerviosismo, llegó donde
el Mandatario y no faltó la pregunta: “¿Cuántos
hijos tienes?”, la misma que le había formulado Uribe
Vélez a las mujeres que anteriormente habían recibido
el subsidio y a la cual ya había hecho referencia al escuchar
un número superior a cuatro “¡Pero no más
hija!”.
Ella, esposa de un ocañero que trabaja vendiendo chance
y paletas, dudo por un mínimo instante, pero su respuesta
fue casi automática: “Diez”.
“¡Diez!”, repitió el Presidente, pero
en lugar de hacer alguna observación le contrapreguntó: “¿Y
la casita? ¿Cómo va a ser la casa?”. Y tan
emocionado como ella Uribe Vélez solicitó que tomaran
la foto de rigor. “¡Pero que salgan los diez o si no,
no vale!”.
El clic de la cámara fotográfica sonó. Yamile
con sus diez hijos, cinco hombres y cinco mujeres, desde el menor
de seis meses, hasta el mayor de 16 años, quedaron para
siempre en el recuerdo al lado del Presidente de Colombia, el día
en que recibieron el subsidio para su casa propia.
La emoción estaba en su máximo nivel, Yamile Álvarez
había recibido el subsidio de 7,5 millones de pesos para
su vivienda nueva de manos del Presidente de Colombia, pero la
sorpresa fue más allá.
“¿La casita tiene manera de crecerla?”, volvió a
preguntar el Jefe del Estado. “Ah, es un lote de 98 metros. ¿Y
tiene plancha para echar para arriba? Porque mire, este es un ‘reguerito’ muy
grande, esto necesita la posibilidad de ampliar la casa”.
Y de inmediato, la pregunta se convirtió en una posibilidad. “Hay
que ayudarle a que le instalen la casita y enseguida a crecer la
casa. ¿Por qué no hacen una cosa? Porque a esta casa
no se le pone de una vez la plancha para que pueda echar el segundo
pisito”, dijo el Presidente.
Y el compromiso se adquirió. “La constructora se
compromete a eso y no nos queda mal con eso”.
Este es un reguerito grande, -añadió el Mandatario-.
Te felicito mija. ¡Qué bueno que pudiéramos
resolver este problema a más y más colombianos!
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