Equivale
a 7.200 mujeres afectadas
EN COLOMBIA 18% DE CASOS DE SIDA AFECTA A MUJERES
Bogotá, 24 nov (SNE). Un gran porcentaje de los casos
diagnosticados en Colombia con VIH corresponde a mujeres que
tienen relaciones conyugales estables. Los casos reportados en
mujeres ascienden al 18 por ciento del total, equivalente a 7.200
mujeres. La tendencia de afectación en mujeres es cada
vez mayor.
“Podemos asumir que la gran mayoría de estas mujeres,
que hicieron parte del proyecto de transmisión vertical,
fueron infectadas por sus compañeros sexuales estables”,
aseguró el ministro de la Protección Social, Diego
Palacio Betancourt.
Ante este panorama, el Ministerio de
la Protección Social,
con el apoyo de las Naciones Unidas, se ha sumado a las actividades
que se realizan con motivo de la conmemoración del Día
Mundial del Sida, que busca detener la expansión de esta
enfermedad, prevenir nuevas infecciones, promover un acceso equiparado
al tratamiento y mitigar el impacto de la enfermedad.
Según el Ministerio, la alta vulnerabilidad de la mujer
ante el sida es determinada por múltiples factores. Entre
ellos, conocimiento inadecuado del tema, acceso insuficiente
a servicios preventivos, incapacidad para negociar relaciones
sexuales protegidas y falta de métodos de prevención
del VIH controlados por las mujeres, como los microbicidas. Igualmente
la alta vulnerabilidad física ante el virus.
“Las relaciones de poder entre hombres y mujeres ponen
en desventaja a la mujer en los aspectos de negociación
y uso consistente del condón. Las mujeres se infectan
a edad más temprana que los hombres, simplemente porque
se relacionan con frecuencia con hombres mayores (dentro o fuera
de la relación estable), quienes han tenido mayor posibilidad
de haber adquirido el VIH con anticipación, en razón
a la edad y a haber tenido un mayor número de contactos
sexuales”, explicó el ministro Palacio Betancourt.
A esto se suma la inequidad de género y de desigualdad
social, económica, educativa y laboral de la mujer, al
igual que la permisividad para que sus compañeros sexuales
estables tengan múltiples relaciones sexuales casuales,
ya sea con otras mujeres o en ocasiones con otros hombres, sin
utilizar las medidas de protección adecuadas, como el
condón.
En Colombia la “feminización” de la epidemia
está ocurriendo gradualmente en algunas regiones, principalmente
en los departamentos de la Costa Caribe. Allí es necesario
entrar a estudiar qué factores sociales, económicos
o culturales están influyendo para que las mujeres estén
siendo mayormente afectadas.
Por otra parte, se sabe que para las
mujeres en situación
de desplazamiento forzado puede haber factores adicionales de
vulnerabilidad. Dado que el fenómeno del desplazamiento
genera desarraigo, desprotección y marginalidad, son muchas
las mujeres, y en particular las menores de edad, que pueden
verse expuestas a situaciones de abuso, violencia y en ocasiones
incluso verse compelidas al trabajo sexual.
En el campo educativo, aunque en las últimas décadas
las mujeres han tenido mayor acceso, están más
afectadas por el desempleo, y cuando acceden a él, la
discriminación puede darse en términos de remuneración
salarial.
Esto genera una situación de desigualdad y resta a la
mujer posibilidades de asumir decisiones sobre su propia sexualidad
o su propio cuerpo, al interior de las relaciones de pareja,
donde los hombres tradicionalmente asumen un rol machista y de
dominación.
LA CAMPAÑA
La Campaña Mundial contra el Sida para 2004: “Mujeres,
Niñas, VIH y Sida”, fomenta el acceso universal
a la educación, promoviendo el incremento continuo de
la escolarización de las niñas y de su acceso a
educación secundaria, y fortaleciendo procesos educativos
basados en aptitudes para la vida.
Esto con énfasis en la adopción de estrategias
adecuadas para la reducción y eliminación de las
desigualdades de género y para la protección y
defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres,
los cuales incluyen:
Derecho a una adecuada nutrición y atención
en salud desde la infancia, como bases indispensables para
la buena
salud en la edad reproductiva.
Derecho a una educación sexual
no sexista ni discriminatoria desde la infancia, que favorezca
el conocimiento y autocuidado
del cuerpo y el ejercicio de una sexualidad libre, gratificante
y responsable.
Derecho a decidir libremente si tener
o no tener hijos, derecho a información y orientación sobre anticoncepción
y acceso fácil y adecuado a los métodos más
eficaces.
Derecho a que se reconozca el placer
sexual como prerrogativa inherente a las personas y a que se
respete la orientación
sexual y el ejercicio libre y autónomo de su sexualidad.
Derecho a una vida libre de maltrato y de violencia sexual.
Derecho a igualdad con los hombres en
cuanto a las responsabilidades familiares, incluidas la crianza
de los hijos e hijas y las tareas
domésticas.
Derecho a que los hombres se comprometan
con el cuidado de su propia salud sexual y la de su esposa
o compañera.
Derecho a participar en la formulación de políticas
basadas en principios éticos y equitativos en materia
de sexualidad y reproducción.
La campaña procura también reforzar los comportamientos
masculinos positivos, abordando las percepciones de género
en los diferentes entornos sociales y culturales, cuestionando
determinadas creencias y propiciando cambios de actitudes y comportamientos
orientados a la reducción de las desigualdades de género.
El abordar y promover la reducción de estas desigualdades
tiene por objeto beneficiar a mujeres y hombres, quienes también
son vulnerables a la infección por el VIH a causa de la
desigualdad entre géneros.
Finalmente promueve y aboga por un mayor
apoyo político
y financiero para la investigación en microbicidas vaginales.
Los microbicidas son una de las opciones preventivas más
prometedoras que se vislumbran en el horizonte.
Se espera que la primera generación de microbicidas efectivos
pueda estar disponible en un plazo de cinco años, pero
la inversión en investigación y desarrollo de microbicidas
debe ampliarse en forma rápida y radical si se pretende
hacer realidad esta esperanza.
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