Problema debe ser mirado
bajo principio de responsabilidad compartida
COLOMBIA REITERA COMPROMISO CONTRA ARMAS
QUÍMICAS
La Haya (Holanda), 30 nov (SNE).- El embajador
de Colombia en los Países Bajos, Guillermo Fernández de Soto, reiteró el
compromiso de Colombia en la lucha contra las armas químicas,
y sostuvo que este problema, como el del terrorismo, debe ser mirado
bajo la óptica del multilateralismo, el derecho internacional
y el principio de responsabilidad compartida.
El diplomático colombiano intervino en la IX Conferencia
de Estados Parte de la Organización para la Prohibición
de las Armas Químicas (Opaq), certamen que se inauguró este
lunes en la ciudad de La Haya (Holanda).
El Embajador sostuvo que Colombia continúa firme en la
lucha contra las armas químicas, a partir del reconocimiento
de la vigencia del multilateralismo, el principio de la responsabilidad
compartida y el respeto al derecho internacional.
“Las armas químicas, así como el terrorismo,
son un problema global que amenaza la paz y seguridad internacional.
Su naturaleza exige, por lo tanto, un tratamiento multilateral,
bajo el principio de la responsabilidad compartida y el pleno respeto
al derecho internacional”, sostuvo.
Resaltó los aportes de América Latina y el Caribe
al desarme en la esfera de las armas de destrucción masiva,
los avances de la Opaq en la implementación del plan de
universalidad, y el interés en aumentar los recursos de
asistencia y cooperación técnica de ese organismo
hacia América Latina.
Como un aporte a la implementación de la convención,
Colombia anunció la organización de la VI Reunión
de Autoridades Nacionales de América Latina y el Caribe,
en abril de 2005, certamen que se realizará en Cartagena.
“Esta será una oportunidad para intercambiar información
y experiencias sobre los avances y obstáculos que cada uno
de los países de la región ha enfrentado en el proceso
de implementación”, dijo.
Finalmente, Fernández de Soto anunció la postulación
de Colombia al Consejo Ejecutivo de la Opaq, para el período
2005-2007.
La Organización para la Prohibición de las Armas
Químicas (Opaq) es el organismo encargado de la aplicación
internacional de la Convención. Su misión es asegurar
la destrucción de las armas químicas y evitar cualquier
forma de su desarrollo o proliferación en el futuro.
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