Agricultura
y propiedad intelectual, los temas clave
TUCSON, UNA RONDA CRUCIAL PARA EL TLC
Tucson, Arizona (EEUU), 30 nov (SNE). La sexta
ronda de negociaciones para lograr un Tratado de Libre Comercio
(TLC) entre Colombia, Ecuador y Perú, con Estados Unidos,
será crucial para lograr el objetivo.
Así lo consideran los equipos negociadores
de los países y el propio Ministro de Comercio, Industria
y Turismo, Jorge Humberto Botero, quien expresó que “esta
es una ronda crucial. Yo, ciertamente, no creo que resolvamos
todos los temas pendientes, pero tiene que haber avances notables
en buena parte de los temas que cubrirá el tratado”.
Con respecto al tema agrícola, uno de
los cuales será fundamental en esta sexta ronda, Botero
dijo que se va a manejar con todo el cuidado, con toda la prudencia,
para evitar que la producción agropecuaria en ciertos
productos que son relevantes y que están subsidiados internacionalmente,
sean objeto de competencia desleal.
Por su parte, el jefe del equipo negociador
de Colombia, Hernando José Gómez, aseguró que
confía en que esta sea la oportunidad para desenredar
la negociación en algunos temas, especialmente en el caso
de agricultura bilateral
“En la medida en que todos los países
estén en disposición de conversar más, creo
que podemos hallar espacios para manejar las reuniones. Creo
que en esa materia no depende sólo de nosotros sino de
que también Estados Unidos esté dispuesto a trabajar
los diferentes productos que son de nuestro interés”,
dijo Gómez.
Con respecto al tiempo que se deberá emplear
para negociar temas como el agro, el Jefe del equipo negociador
colombiano aseguró que “dos días pueden ser
mucho si la contraparte no está dispuesta a conversar
sobre las cosas de nuestro interés”.
Colombia está preparada –agregó– para
conversar sobre todos los temas de sus sensibilidades, de sus
aspiraciones y depende de lo que observemos por parte de Estados
Unidos que requeriremos más o menos tiempo.
Entre tanto, el jefe de la cartera comercial
aseveró que el país ha sido muy generoso en sus
ofertas con Estados Unidos, y por eso ahora le corresponde el
turno a los norteamericanos de aflojar sus posiciones en aras
de llevar el TLC a feliz término.
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