PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE AL GALARDONAR
LOS 270 MEJORES PUNTAJES EN ECAES Bogotá, 21 sep. (SNE).- Las siguientes fueron las palabras
pronunciadas por el presidente Álvaro Uribe Vélez
durante el reconocimiento a los 270 profesionales que obtuvieron
los mejores puntajes en los Exámenes de Calidad de la Educación
Superior (Ecaes):
“Éste es un acto bien emocionante. En una Patria
que ha sufrido tantas tragedias, donde hay furor en la espera de
la nueva mala noticia, que bueno que 44 millones de colombianos
puedan saber que hoy, después de unos exámenes rigurosos,
bien preparados, el país está distinguiendo a los
27 mejores. Al mejor en cada uno de los 27 programas elaborados,
de los evaluados. Eso nos llena de ilusión.
Quería repetir al oído de ustedes, jóvenes,
muy especialmente, un sueño: es el de construir una Patria
en la cual haya confianza de todos los ciudadanos. Una Patria en
la cual haya credibilidad en las instituciones. Una Patria en la
cual las nuevas generaciones puedan sentir toda la ilusión
de que van a encontrar en ella, en esa Patria, la realización
plena en todas las facetas de la vida.
Ese sueño necesita varios componentes. Necesita el componente
de la seguridad – con concepto democrático -, necesita
el componente de la transparencia, necesita el componente de la
reactivación económica, necesita el componente de
la reactivación social.
Esa reactivación social la venimos trabajando con lo que
llamamos las Siete Herramientas de Equidad, la primera de las cuales
es la Revolución Educativa. Y esa Revolución Educativa, ¿qué elementos
integra? La cobertura, la calidad, la pertinencia, la capacitación
técnica (pero integrada con eslabones superiores de educación),
la ciencia y la tecnología.
¿Y por qué las Siete Herramientas de Equidad son
encabezadas por el dictado de la Revolución Educativa? Porque,
en una sociedad que tiene que construir igualdad, lo primero que
hay que definir es qué clase de igualdad queremos. La igualdad
fundamental de las sociedades democráticas. La igualdad
de la esencia de las sociedades democráticas es la igualdad
de oportunidades. Y esa igualdad de oportunidades la da un país
en el cual se abran plenas opciones educativas para toda su juventud.
La Revolución Educativa es lo que finalmente impacta el
crecimiento, la productividad, la competitividad, el mejoramiento
del ingreso y la equidad en la distribución del ingreso.
La Revolución Educativa es lo que finalmente abre las avenidas
de ascenso social en una comunidad democrática. La Revolución
Educativa es la que finalmente premia el mérito, el esfuerzo.
Es la que finalmente reconoce los mayores sacrificios.
Quiero destacar varios aspectos de la Revolución Educativa:
el esfuerzo de las universidades colombianas por avanzar en cobertura.
La universidad privada colombiana venía asistiendo a una
disminución de matrícula y a una creciente deserción.
Advertimos hoy con regocijo que esa tendencia tocó fondo
y que se empieza a recuperar la matrícula en la universidad
privada colombiana. Pero necesitamos acelerarla enormemente, muy
apreciados rectores y representantes de las universidades, porque
tenemos que cumplir la meta de 400 mil cupos universitarios adicionales
en este Gobierno.
Si bien hemos avanzando, falta mucho. Y
ese esfuerzo tenemos que hacerlo entre todos. Yo veía esta mañana las cifras
de cobertura en América Latina. Si bien tenemos países
como Chile con el 38 por ciento, si Colombia cumple esta meta de
los 400 mil cupos, empieza a mejorar en cobertura en América
Latina. Pero con unas coberturas entre el 16 y el 26 por ciento,
todavía estamos muy bajos, inclusive, frente a países
como Chile – en América Latina – o frente a
los europeos, donde las menores coberturas son del 50 por ciento.
Entonces, tenemos que hacer un esfuerzo enorme.
Yo confío en que la reactivación de la economía
le ayude mucho a la universidad privada colombiana y que el mayor
esfuerzo que se está haciendo en el Icetex también
le ayude.
Y destaco el gran esfuerzo de la universidad
pública. Yo
soy hijo de la universidad pública y he asistido en mi vida
política a un permanente debate sobre la universidad pública.
En épocas se han lanzado ataques políticos muy duros
para acabar la universidad pública. En épocas, la
universidad pública no ha respondido ni en cobertura ni
en calidad ni en austeridad en el manejo de los recursos ni en
eficiencia en la aplicación de los recursos. Tengo que reconocer
hoy que la universidad pública colombiana está respondiendo.
Y qué bien.
La universidad pública está haciendo un gran esfuerzo
en ampliación de cobertura, un gran esfuerzo para optimizar
los resultados en la aplicación de sus presupuestos. Un
gran esfuerzo para regionalizarse. Un gran esfuerzo para llegar
a programas de educación semi-presencial, apoyados con Internet.
Un gran esfuerzo para trabajar en la nueva iniciativa que ha puesto
en marcha la señora Ministra, los centros regionales universitarios.
Buena parte del crecimiento que hemos obtenido
en estos dos años
de Gobierno en cobertura lo debemos al esfuerzo de la universidad
pública colombiana. Y eso dice bien de la universidad pública.
Ahora, ¿cómo entendemos nosotros el papel de la
universidad en la sociedad? En las sociedades democráticas,
la universidad tiene que cumplir siempre un papel crítico,
pero constructivo. La universidad es la caja de resonancia de los
problemas sociales. Los problemas sociales tienen que reflejarse
en la vida universitaria. Allí tienen que estudiarse, agitarse
soluciones y la réplica de la universidad sobre la sociedad
tiene que ser la luz que indique los caminos que deba tomar la
sociedad para corregir esos problemas.
Una universidad crítica, deliberante, científica,
masiva, es un concepto que compartimos plenamente. Eso sí:
una universidad constructiva. Eso sí: una universidad profundamente
crítica, pero no violenta. Una universidad de agitación
y de tesis, pero no anarquista. Una universidad de libertad de
cátedra, pero no fundamentalista. Porque en el proceso histórico,
en muchos países ha ocurrido que se invoca la libertad de
cátedra en un momento mientras se destruye un fundamentalismo
y se impone el sucesor. Lo importante en una universidad científica
es que todo el mundo acepte que ningún fundamentalismo es
válido. Que todo el mundo acepte que la verdad no es la
del vecino o la mía, sino que es la que construyamos paulatinamente
entre todos en un proceso científico, en un proceso de discusión,
en un proceso de examinar los avances, cuestionarlos y buscar nuevos
avances. Si algo contribuye la libertad de cátedra, esencia
de la universidad en las sociedades democráticas, es a construir
el mayor nivel de verdad relativa que se construye con ciencia,
que se construye con esfuerzo, que se construye con deliberación.
Miramos con mucho entusiasmo los avances
que podamos tener en universidad en la Patria. Y no nos podemos
quedar en unas metas
cortas. Esas metas grandes que hemos propuesto hay que cumplirlas
y que el país cada vez las ajuste para que sean cada día
mayores.
Este paso que damos hoy en calidad es un
paso muy saludable para el país. Cuando el Gobierno propuso los cinco elementos
de la Revolución Educativa, al desarrollar los elementos
que deben integrar – el de calidad – tomó muy
en cuenta el esfuerzo que venía haciendo el Ministerio,
en cabeza entonces del hoy ex ministro Francisco José Lloreda
Mera. Queremos felicitarlo y agradecerle que comparta este acto
con nosotros porque en los procesos democráticos siempre
tiene que haber continuidad dinámica y dialéctica.
Lo bueno hay que continuarlo. Desaprovechar lo bueno es hacerle
un profundo daño a la Nación.
La señora Ministra, con el entusiasmo que la caracteriza,
con la solidez del equipo que la acompaña, ha logrado que
ya tengamos la primera evaluación del 27 primeros programas,
pero ella aspira que este año sean evaluados 45 y que el
año entrante sean evaluados todos los programas universitarios
de la Patria. Ese avance en evaluación hay que acelerarlo,
cumplir las metas por ella propuestas y, además, cumplir
la otra meta tan importante: avanzar en la acreditación
de programas. Eso sí que lo necesita la calidad de la universidad
colombiana.
Veo con entusiasmo también los desarrollos del Icetex.
La primera decisión del Gobierno fue gestionar un crédito
para el Icetex ante los bancos internacionales. Se ha venido incorporando
al Presupuesto Nacional. Hemos aumentado muchísimo las cifras
en otorgamiento de crédito. Hemos ampliado los plazos, hemos
bajado las tasas de interés. Ya el Icetex trabaja en muchas
partes del país con las universidades. Las gestiones para
acceder al crédito del Icetex se pueden hacer a través
de muchas de las universidades y directamente a través de
Internet.
Vamos a seguir en la reforma administrativa
de Icetex para que Icetex sea una entidad con el menor costo
burocrático, con
la mayor cobertura, con la mejor prestación de los servicios
para la financiación de la educación colombiana.
Y tenemos enorme entusiasmo en poder incorporar la educación
superior con la capacitación técnica básica.
Que no se vea la capacitación técnica en esa revolución
que estamos adelantando en el Sena, un punto final en el proceso
educativo de los colombianos, sino una instancia que le permite
a los colombianos aprender unas competencias básicas que
los habiliten para su ingreso inmediato al mercado del trabajo
y que esas competencias básicas y las asignaturas cursadas
den los créditos para emprender el acceso a eslabones de
educación superior.
Esa integración es una necesidad. La discutíamos
la semana anterior con los estudiantes del centro del Sena en Mosquera,
Cundinamarca. Y hay que ponerle mucha atención a eso porque
el Sena en este Gobierno ha pasado de tener millón 100 mil
estudiantes por año. Este año tendrá dos millones
600. La meta, con la ayuda de Dios, es que en el año 2006,
el Sena tenga cuatro millones de estudiantes.
¿Cuál es la filosofía? Que los colombianos
tengan una competencia básica que les permite incursionar
en el mercado del trabajo y que esa competencia básica sea
un peldaño para continuar hacia el eslabón tecnológico
y, después, hacia el eslabón de educación
superior.
Entonces, quiero aprovechar esta magnífica oportunidad
para invitar a que se adelanten esos acuerdos con el Sena. Lo necesitamos
urgentemente. Yo creo que es una tarea en la cual, con el liderazgo
de la señora Ministra, de su equipo, del Director del Sena
y de todos los rectores universitarios, si nos proponemos ejecutarla,
en pocos meses le podremos dar muy buenas noticias al país.
Muchachos, muchas felicitaciones a ustedes,
a sus papás,
a sus mamás. Ustedes se constituyen en un ejemplo muy grande
para todos los colombianos. Ustedes han recibido el galardón
de ser los mejores en 27 programas universitarios. Esa es una odisea.
Y eso no lo consiguieron ustedes por azar. No es una lotería
la que se ganaron. Simplemente es un reconocimiento a su esfuerzo,
a su lucha diaria.
¿Cómo fue que dijo usted?
Hay que persistir y perseverar. Entonces, le voy a hacer eco.
Trabaje, trabaje, trabaje. Persista
y persevere.
En mi época de universidad se estudiaba mucho a Mao Tse-Tung.
Era el movimiento estudiantil de los años 70. ¿Quién
lo creyera? Yo devoré con fascinación los libritos
que nos llegaban de Mao Tse-Tung. Y en la administración
pública se aplica algo que lo necesitamos en la vida de
la universidad, que lo dijo Mao Tse-Tung: ‘Trabajar en la
administración pública, para que un país mejore,
es como remar contra la corriente. Si uno deja de remar, no avanza.’
Muchachos, este galardón es un motivito para que ustedes
sigan remando a fin de que este país, gracias a ustedes,
se ilusione y avance. Muchas felicitaciones.”
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